Las obras de ampliación de la línea 11 en Atocha obligan a desmontar el monumento del 11-M
El vestíbulo de la estación de Atocha se convertirá en un espacio museístico de 1.993 metros cuadrados en recuerdo a las víctimas
En la calle, tras quitar el cilindro de 11 metros en octubre, se instalará un nuevo memorial más visible y accesible
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En el vestíbulo de la estación de Atocha, a medio camino entre el Cercanías y el Metro, existe un área de recogimiento, un 'museo' de paredes grabadas en láser con 193 nombres y otras tantas frases que simulan alzarse al cielo desde el subsuelo. Justo ... en el punto en el que en marzo hará veinte años explotaron algunos de los artefactos que causaron la peor masacre yihadista de la historia de España: los atentados del 11-M. En ese lateral de la estación, casi en un desvío para llegar de un tren a otro, languidece el homenaje a las 193 personas que perdieron su vida. Sus nombres se mantienen tallados y los mensajes se elevan en un cilindro de vidrio que emerge en una isleta de la avenida de la Ciudad de Barcelona, pero de los millones de viajeros pocos parecen reparar en él y conocer su significado.
El monumento, con su diseño actual, tiene los días contados. Las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, a su paso por Atocha, obligan a que se desmonte la cúpula. Bajo la superficie, el memorial también se verá modificado de manera radical, ya que el vestíbulo será sometido a trabajos de mejora para poder conectar la nueva línea que hará parada en Atocha (la 11) con la ya existente (la 1). Cuando las obras finalicen, ese 'hall' se convertirá en un gran espacio museístico que cuadriplicará el espacio que actualmente ocupa el monumento.
Las obras se acometerán en dos fases: en la parte interior, darán el pistoletazo de salida, según ha informado la Consejería de vivienda, Transportes e Infraestructuras, durante la segunda quincena de agosto y durarán, aproximadamente, dos meses para desmontar la parte de dentro del cilindro. Asimismo, se instalarán los andamiajes en el exterior para cuando se actúe (en una segunda fase, previsiblemente en octubre) en esa cúpula visible desde la calle.
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La desarticulación del cilindro exterior se estima que se prolongue, para poder ejecutarlo con el máximo cuidado y respeto hacia las víctimas y sus familias, durante un mes o mes y medio, aunque «las grandes dimensiones de la estructura [11 metros de alto y 160 toneladas de ladrillos de vidrio pegados] no permiten establecer con exactitud la duración de las labores», especifican desde la consejería. Tras esto, se construirá un nuevo memorial más visible y accesible.
Actualmente, el monumento en el interior de la estación de Atocha ocupa una superficie de 440 metros cuadrados. Con el nuevo proyecto, el espacio se multiplicará por cuatro: pasará a tener 1.993 metros cuadrados, de los que 166 estarán aislados mediante una mampara de cristal para servir como zona de recogimiento, una de las exigencias de las víctimas del terrorismo.
La consejería responsable ha creado con las asociaciones una mesa de trabajo para informarlas de todas las decisiones que se tomen y que puedan participar en ellas. Sus ideas se incorporarán al proyecto final de la estación que, a falta de definirse, ya se sabe que incluirá los nombres de las víctimas mortales, las frases de homenaje y otras alusiones al 11-M, como fotografías. En septiembre se atarán los flecos que faltan con las nueve asociaciones de afectados, en una nueva reunión de la mesa de trabajo conformada ayer, para que puedan dar el visto bueno a las propuestas y comenzar el diseño final.
Acristalado
Esos 1.827 metros cuadrados del vestíbulo serán el nuevo 'museo' del 11-M que todos los viajeros recorrerán y, ahora sí, conocerán en ese camino que harán entre las líneas 1 y 11 de Metro y su conexión con la red de Cercanías. Estará, además, diseñado en azul, otra de las peticiones que los familiares de los fallecidos han trasladado a la consejería, el color que simboliza la lucha contra el terrorismo, con zonas acristaladas para poder ver las plantas inferiores, los andenes y la llegada de los trenes.
La escultura erigida en la vía pública fue inaugurada en 2007. Está ejecutada con ladrillos de vidrio traídos de Alemania y unidos con un pegamento especial, una singular materialización que según el proyecto del monumento «no tiene referencias anteriores ni modelos a seguir». Es esta carencia de antecedentes la que hace complicado garantizar la viabilidad futura del cilindro. Todavía no se ha decidido qué monumento en recuerdo se instalará en la superficie, una vez culminen las obras de ampliación del vestíbulo, pero se garantiza un nuevo memorial.
Las víctimas, eso sí, participarán en la decisión, que será ejecutada por el Ayuntamiento de Madrid, y que configurará un espacio más accesible que el actual, instalado en esa isleta entre la avenida de la Ciudad de Barcelona, el paseo de la Infanta Isabel y la calle de Alfonso XII, y que se proyectará desde el vestíbulo subterráneo, para que se refleje en la calle, integrándolo de este modo en el espacio museístico. El vestíbulo, en su totalidad, no se devolverá al uso público al menos hasta finales de 2024, según las estimaciones.
«El Gobierno regional está firmemente comprometido con las víctimas de los atentados del 11 de marzo y seguirá honrando su memoria con el respeto y la dignidad que merecen«, afirman desde la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, dirigida por Jorge Rodrigo: »Por ello, se informará puntualmente a las asociaciones de víctimas del terrorismo del estado de las obras«.
Expansión diagonal
de la Línea 11
Valdebebas
Norte
Ciudad de
la Justicia
Estación existente
Aeropuerto
T4
Tramo existente
Nuevas estaciones
Mar de Cristal
Futuro tramo
Arturo Soria
Pueblo Nuevo
La Elipa
Atocha
Renfe
Vinateros
Conde
de Casal
Madrid Río
Palos de
la Frontera
Comillas
11
Cuatro
Vientos
Abrantes
11
6
Plaza
Elíptica
Pan Bendito
Carabanchel
Alto
San Francisco
La Peseta
11
La Fortuna
Comunidad de Madrid / ABC
Expansión diagonal
de la Línea 11
Estación existente
Tramo existente
Nuevas estaciones
Futuro tramo
N
Aeropuerto
T4
Valdebebas
Norte
Ciudad de
la Justicia
Mar de Cristal
Arturo Soria
Pueblo Nuevo
La Elipa
Vinateros
Conde de Casal
Atocha Renfe
Palos de la Frontera
Madrid Río
Comillas
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Plaza
Elíptica
Abrantes
Pan Bendito
San Francisco
Carabanchel Alto
La Peseta
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Vientos
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La Fortuna
Comunidad de Madrid / ABC
La línea 11 de Metro se convertirá en una gran diagonal, gracias a unas actuaciones que comenzaron en noviembre de 2022 para conectar Plaza Elíptica con Conde de Casal. Se construirán cuatro nuevas estaciones: Comillas, Madrid Río, Ciudad de la Justicia y Valdebebas Norte; y unirá siete de los intercambiadores de transporte: Cuatro Vientos, Plaza Elíptica, Atocha, Conde de Casal, Mar de Cristal, Valdebebas-Ciudad de la Justicia y Aeropuerto T-4.
«Es una infraestructura muy ambiciosa y necesaria que comunicará el norte y el sur de la capital y va a reconfigurar el transporte en el arco este de la ciudad de Madrid, repartiendo de una forma más uniforme los viajeros», destacan desde la Comunidad. En lo que respecta a Atocha, con la ampliación se convertirá en una de las cinco estaciones más transitadas de la red de Metro, junto a Sol, Moncloa, Nuevos Ministerios y Príncipe Pío, y pasará de los 7 millones de viajeros anuales que cogen la línea 1 a tener más de 15 millones.
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