Madrid capital registra en lo que va de año los niveles de dióxido de nitrógeno más bajos de su historia
De enero a octubre no se ha aplicado el protocolo ni se ha superado el umbral
El teletrabajo forzado por la pandemia dio un respiro al medio ambiente. Pero más allá de aquellos meses excepcionales, el cambio de hábitos de los madrileños ha permitido avanzar hacia un mejor camino para el clima. Y así lo corroboran los datos. Madrid ha registrado en lo que va de año los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) más bajos de toda la serie histórica.
La Unión Europea establece en su directiva de calidad del aire unos límites de partículas y gases contaminantes que las ciudades no pueden superar. La normativa comunitaria determina que no se pueden rebasar los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico más de 18 veces al año en una misma estación.
Sin embargo, Madrid ha infringido de manera reiterada desde 2010 y hasta 2019 el Valor Límite Horario (VLH). En concreto, en 2016, el VLH se superó en cuatro estaciones; en 2017, se rebasó en siete; en 2018 se superó en dos; y en 2019, en una. El confinamiento permitió revertir la tendencia y desde 2020 Madrid está muy por debajo de los márgenes máximos establecidos por la directiva europea. Pero este año aún más.
En cuanto al Valor Límite Anual (VLA), la capital también lo ha incumplido desde 2010 hasta el año pasado. La Unión Europea fija en 40 microgramos por metro cúbico el máximo permitido para la media anual. Y en 2016 se superó en nueve estaciones; en 2017, en quince; en 2018, en siete; en 2019 en dos y en 2020 y 2021, en una, en Plaza Elíptica. En el caso del año pasado, se alcanzaron los 40,63 microgramos por metro cúbico en Plaza Elíptica.
Margen apto para la UE
Estos registros han permitido que no se haya tenido que activar el protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno en todo lo que va de año. Es la primera vez que no se tienen que poner en marcha las medidas incluidas en el plan desde que entró en vigor en 2016. Si los valores de NO2 registrados hasta la fecha se mantienen, se cumpliría con la directiva europea de calidad del aire tras años de incumplimientos.
El dióxido de nitrógeno es un gas contaminante del aire que se produce cuando los combustibles fósiles se queman a altas temperaturas. Es perjudicial para la salud y un precursor del ozono que también tiene efectos adversos para la salud y los ecosistemas.
El Ayuntamiento de Madrid tiene constatado, a través de su Inventario de Emisiones, que el tráfico rodado es el principal responsable de las emisiones contaminantes. En 2020, el transporte por carretera contribuyó en un 43 por ciento a las emisiones totales de los óxidos de nitrógeno (NOx). Un vehículo sin etiqueta de la DGT emite de media en el municipio 1,6 veces más de gases que un vehículo con clasificación ambiental B; 7,2 veces más que un coche con distintivo C y 47 veces más que un turismo con catalogado como ECO.
Según los cálculos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), las diferentes actuaciones municipales en marcha lograrían reducir hasta 2023 1.563 toneladas al año de óxidos de nitrógeno (NOx) que la ciudad emite a la atmósfera. Estos datos suponían una rebaja de los NOx del 11,3 por ciento.
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