Llegan a más de 400 centros de salud madrileños las máquinas para expender citas que ya funcionan en los hospitales

La digitalización de las citas la ha puesto en marcha la Consejería de Digitalización, con una inversión de 4,5 millones de euros. Y ha llegado ya a 418 centros de salud. Al de Valdebernardo llegó esta misma semana. Manoli Román, responsable de la unidad administrativa de este centro, resumía sus primeras impresiones: «Lo primero que hemos notado es que hay menos ruido: la gente está escuchando, pendiente de la pantalla para ver si sale su número». Y también lo notan los médicos: «Aunque ponga un letrero en la puerta diciendo que no llames, muchas personas lo hacían, e incluso abrían para ver si estaba dentro». Algo que ha dado lugar a algunas situaciones violentas, si el facultativo estaba realizando algún examen delicado al paciente.

Como explica Cruz del Pozo, responsable de accesibilidad en los centros de salud, «se trata de darles herramientas para que puedan dar una mejor atención al paciente». Una de las primeras ventajas que le encuentra es «la confidencialidad del paciente: no se le llama por su nombre delante de la consulta». Además, con este sistema, sólo tiene acceso a las consultas las personas con cita previa que pasen por la máquina expendedora. «La máquina, una vez que se ha metido la tarjeta sanitaria y se ha pedido el ticket, manda una señal al ordenador del médico, y le sale que el paciente ya está allí; a lo mejor hay dos personas delante que aún no han llegado, pero el médico sabe que tú estás, y si no hay nadie más, te hace pasar, incluso antes de la hora».

Noticia Relacionada

El centro Sandoval, referente en Madrid de las ETS, roza los 100 años en el pico de enfermedades venéreas

Sara Medialdea

De las 88.047 personas atendidas el año pasado, 7.000 tenían infecciones de transmisión sexual

El sistema ya piensa en mejoras a introducir. Por ejemplo, adaptarlo a personas con discapacidad visual: «Hay una tecla para ellos, que debe pulsar quien les acompaña o, si vienen solos, alguien de administración que les eche una mano», señala Cruz del Pozo. Para estos casos, la pantalla lanza una locución con la clave de su ticket cuando tiene que entrar en la consulta.

En el caso de venir sin cita, la persona es atendida en el mostrador y «desde allí se avisa al profesional sanitario de la prioridad de la atención». También se le puede dirigir desde allí al profesional que necesita: «Si es una cura, puede hacerlo una enfermera; si necesita una baja, la propia enfermera habla con el médico, sin tener que pedir otra cita», señalan. Lo llaman gestión de la demanda en el mostrador.

La máquina también expide los justificantes de asistencia, una vez el paciente ha sido atendido. «Lo puede pedir al salir, o durante ls 24 horas siguientes», sin ocupar con ello al personal de administración.

Las siguientes novedades en la digitalización de citas van a ser para que el ciudadano pueda elegir si quiere hacer un trámite sanitario o administrativo, «porque a lo mejor quiere hacer algo relativo al testamento vital, o quiere información sobre las vacunas por un viaje que va a hacer». Y también van a entrar en este sistema de expedición de tickets las extracciones, para analíticas: «Es una fila que corre mucho, pero se juntan todos a la misma hora. Con la gestión de turnos, según llegan van entrando».