Bandas latinas: la mitad de los pandilleros detenidos son ya acusados de organización criminal
Están reclutando a niños cada vez más pequeños, al necesitar savia nueva porque los líderes acaban en prisión
Unas menores, amigas de los Trinitarios, dan una paliza a una chica y a su madre al salir de clase en Ciudad Lineal
Nuevo ataque de bandas latinas: machetazo en el brazo a un joven en Carabanchel

La estrategia judicial y policial contra las bandas latinas está dando frutos en uno de sus aspectos más importantes: la desestabilización de los vértices de estos grupos, tremendamente violentos. Se trata de sus miembros más veteranos e incluso los cabecillas de algunos 'capítulos' o ' ... coros' (divisiones por barrios o distritos).
Según ha podido saber ABC, a lo largo de 2023, la Brigada Provincial de Información, que es la que dirige las principales investigaciones, los casos más graves, detuvo a 156 pandilleros. De ese total, 71, prácticamente la mitad, fueron imputados por pertenencia a organización criminal, además de por otros delitos (normalmente, lesiones, intentos de homicidios, robos con violencia e intimidación y/o tenencia ilícita de armas).
Esta figura delincuencial fue establecida para estas mafias juveniles por el Tribunal Supremo. Primero, para Latin Kings y Ñetas, durante la primera década de 2000, cuando estaban en apogeo; luego, los jueces comenzaron a añadir entre las organizaciones criminales a Trinitarios y Dominican Don't Play (DDP), que son los dominantes en los últimos lustros en Madrid y alrededores.
Gracias a ello, se han conseguido las dos primeras sentencias a pandilleros mayores de edad a prisión permanente revisable: tanto el primero, Adrián González, condenado por matar a un menor de 16 años en 2016; como el siguiente, David Bárcena, el único adulto de los cuatro asesinos de Isaac López Triano, de 18, en 2021, han visto agravado su horizonte penal por considerarlos miembros activos y de relevancia de las bandas latinas de los Trinitarios y los DDP, respectivamente.
Por ello, la Policía Nacional está poniendo toda la carne en el asador para recopilar las pruebas en cada una de las detenciones que practica a pandilleros: con quiénes van, número de identificaciones, participación en reyertas, armas que portan... Eso sí, estas imputaciones están teniendo su reverso a nivel de calle, su cara B: «Ahora, los pandilleros están más revueltos», cuenta un investigador, en referencia a los últimos meses, pero especialmente desde inicios de año.
«No hay un muerto desde que asesinaron a Álex de la Rosa, 'Alexito', de 22 años, en marzo pasado. Un trinitario de Tetuán», indica, en contraposición con los cinco homicidios cometidos por miembros de bandas en 2022.
Tiran a degollar
¿Qué está ocurriendo entonces? Pues que las agresiones están subiendo y no acaban en muertes, pero sí con lesiones muy graves: «El peor caso de las últimas semanas ha sido el de un joven al que dejaron un brazo colgando en la plaza de las Sufragistas, en Villaverde». Fue el 16 de enero, cuando un hondureño de 26 años y un español de 19 pero de origen latinoamericano fueron acuchillados de manera sorpresiva.
Al menos, uno de ellos forma parte de los DDP, así que los agresores debieron de ser de los Trinitarios, que utilizaron machetes de enormes dimensiones para el ataque, especifican fuentes del caso. No es el único incidente reciente en que los jóvenes acaban casi mancos: lo habitual está siendo que intenten degollarlos con las afiladas hojas, pero los objetivos tienen el reflejo de defenderse con su brazo.

«Todo obedece a que la Policía está logrando meter en la cárcel a muchos peces gordos, gracias a esas imputaciones por pertenencia a organización criminal; así que los que se quedan fuera están buscando a gente nueva. Y son menores, pero cada vez hay más de 13 años, por ejemplo, que son inimputables penalmente», incide uno de los expertos consultados. Desde hace dos años, la Delegación del Gobierno mantiene un plan especial contra bandas juveniles en la Comunidad de Madrid, con cientos de miles de identificaciones.
De hecho, de los 156 arrestados en 2023 por la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el porcentaje de menores varones es del 35% y del 7% en el caso de las mujeres adolescentes. Se han duplicado en apenas un par de años, desde el fin de la pandemia del coronavirus.
Ataque en Carabanchel
Este mismo jueves por la noche, a las nueve, un joven de 27 años al que constaba una requisitoria judicial pero que no estaba fichado como pandillero fue asaltado cuando estaba con una chica en la calle de Elvira Barrios, en Carabanchel. Nuevo machetazo en un brazo, sobre lo que él mismo informó a las primeras patrullas policiales que le asistieron: «Han sido cinco o seis chavales que han salido de un descampado cercano. Los conozco y son de los Trinitarios«. La Policía Nacional busca a los autores.
Un caso que está siendo investigado y que las propias denunciantes achacan al entorno de esa misma banda latina ha ocurrido esta misma semana. El miércoles, una mujer denunció en comisaría que había acudido sobre las cinco de la tarde a recoger a sus hijos del colegio Obispo Perelló, en la calle de la Virgen del Sagrario, en Ciudad Lineal. Allí, presenció cómo un grupo de jóvenes, «con relación con bandas latinas», amenazaban a sus hijos. Sobre las tres y media de la tarde, ya había recibido una llamada de las madres de otros estudiantes alertando de que esa pandilla había quedado para pegar a una de las amigas de su niño.
A las cinco menos cuarto, esta mujer se encontró con una de las progenitoras, a cuya hija es a la que querían dar la paliza. Minutos después, dos chicas jóvenes (de 16 años, de origen latino ambas, según la descripción que aportó esta testigo) se acercaron a ellas en tono amenazante. Iban acompañadas de varios varones y otros padres tuvieron que llamar al 091.
Una de las sospechosas se dirigió de mala forma a la menor amenazada, por lo que la madre le recriminó su actitud, a lo que le contestó: «Yo voy a donde yo quiera, a ti no te importa». Como esa actitud continuaba, la denunciante se puso entre ambas partes y lo que logró fue que la menor se le acercara más. Vio cómo intentaba agredir a la estudiante intimidada y, al ir a defenderla su madre, esta recibió tirones de pelo y arañazos. Así que volvieron a llamar a la Policía Nacional.
La madre de la cría declaró que su hija, de 15 años, llevaba tiempo con problemas con la compañera de clase. Y que desde hacía días mantenían un nuevo pleito y se habían multiplicado las amenazas que la denunciada que enviaba a la hija por la red social Instagram.
«Como la vea, la mato»
En ellas, le decía: «Ponte las pilas. Vamos a por ti. La niña tiene miedo, que mañana no viene al insti». También, a la amiga de la víctima, la aterrorizaron de esta manera: «Puta bizca de mierda. Qué ganas de que se lleve un galletón. Te lo juro, que como la vea, la mato». Otra menor, la tercera del grupo, le envió más insultos y juramentos del mismo estilo.
Y todo porque una le había dejado a otra varias prendas de ropa y, tras varios días, había perdido uno de esos pantalones. Tuvo que entregarle 10 euros. Pero la agresora no se conformó con el dinero y le pedía una cantidad cada día, hasta que se juntó con otras chicas del colegio Obispo Perelló para amenazarla e insultarle.
Por eso la madre había decidido el miércoles ir a recoger a la niña a clase. Fue cuando las tres estudiantes enemigas de la chica intimidada empezaron a agredirles. Hasta el punto de que una la agarra por el pelo, le da puñetazos en la espalda y le araña en el cuello. La madre se defendió como pudo.
«Eres una puta»
Todo ello, acompañado de las siguientes palabras de las adolescentes: «Eres una puta. Tiene que venir tu madre al colegio a buscarte porque tienes miedo». Llegó entonces la Policía y existe un parte médico de lesiones.
Ante tal panorama y las informaciones de que al día siguiente, jueves, a las cinco de la tarde se iba a presentar un numeroso número de chicas y chicos (supuestamente de la banda latina de los Trinitarios) para linchar a la chica, la Policía Nacional hizo acto de presencia en las inmediaciones, junto al parque de Calero. La sangre no llegó al río y los agentes identificaron a al menos un menor de edad. Obispo Perelló es uno de los centros Ciudad Lineal con más vigilancia.
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