Un segundo informe de la Xunta niega la peligrosidad del plástico de los pellets

Un segundo informe encargado por la Xunta de Galicia para medir los niveles de toxicidad y peligrosidad del plástico que compone los pellets que siguen arribando a las playas de la Comunidad coincide con el primero,hecho público en la mañana de este martes, en que «no es una sustancia o mezcla peligrosa de acuerdo con el Reglamento (CE) Nº 1272/2008« y que el compuesto »cumple con la normativa de la Comisión Europea (10/2011) en lo tocante a materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos«.

El estudio, encargado al Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (CETIM), detalla que el producto se trata de UV9000, una mezcla concentrada de polímeros en base a polietileno en concentración variable entre 88-90% «y con un contenido comprendido entre 10-13 %« de aditivo estabilizante UV, denominado UV 622. En base a la ficha de seguridad facilitada, y atendiendo a la normativa europea, el centro concluye que la mezcla evaluada «no es una sustancia o mezcla peligrosa» y tampoco contiene pigmentos peligrosos. También se indica que no existe »riesgo asociado a una posible reactividad« ni »posibilidad de reacciones peligrosas«.

Además, el CETIM asegura estar realizando en paralelo un análisis experimental pormenorizado de la composición del producto objetivo, con el fin de verificar de forma empírica su contenido. En su marco realiza analíticas de extracción con disolventes orgánicos y pruebas de digestión ácida «con el objetivo de conocer, de forma experimental», las propiedades del polímero y estudiar sus aditivos y su composición, «y elucidar si existe contenido en metales».

Este informe se suma al revelado en la mañana del martes, que también considera el compuesto «no peligroso» y, de hecho, asegura que todos los riesgos contemplados por la normativa vigente quedan excluidos, tanto para el producto como para sus ingredientes de forma individual (teniendo en cuenta el porcentaje de cada uno de los componentes).

El informe del CETIM hace solo una salvedad, en el caso de que el producto se presente en forma de polvo molido. En el escenario de un hipotético «vertido accidental», recomienda «no inhalar el polvo, evitar el contacto con la piel, los ojos y la ropa cuando se proceda a la limpieza del vertido, así como evitar la formación de polvo». Además, insta «para su manejo y almacenamiento, se recomienda no inhalar el polvo, evitar el contacto con piel y ojos y, por lo tanto, el uso de gafas de protección y guantes». Estas recomendaciones no serían aplicables en este caso, dado que el UV9000 no se presenta en polvo sino en forma de pellets, de pequeñas bolitas.

«El producto es estable bajo condiciones normales de almacenamiento y manipulación», pone de manifiesto el informe, «no hay posibilidad de reacciones peligrosas. Se descompone a temperaturas superiores a 400 ºC y es incompatible con ácidos y bases fuertes. No se indican posibles productos de descomposición peligrosos». Así, añade que el UV9000 «no es un producto cancerígeno, y que no daña al feto ni la fertilidad».

Respecto de sus dos componentes principales, el informe establece que ni el polietileno ni el aditivo son considerados peligrosos. Sobre del primero, subraya que se trata «de una sustancia estable bajo condiciones normales de uso y que debe evitarse la formación de polvo combustible». «No se conocen reacciones peligrosas ni productos de descomposición peligrosos», añade. El matiz lo introduce un componente presente en un porcentaje ínfimo (un 0,07% como máximo), el Pentaerythritol Tetrakis, que según «las fichas de seguridad consultadas», se trataría de «una sustancia con toxicidad aguda cutánea (categoría 5) y toxicidad acuática crónica (categoría 3), indicándose que, puede ser nocivo en contacto con la piel (H313) y nocivo para los organismos acuáticos, con efectos nocivos duraderos». De nuevo, la referencia es al analizar «de forma individual» este material, como indica el informe.