Sánchez dibuja a su candidato a la Xunta como un mero conseguidor de inversiones estatales para Galicia
El presidente del Gobierno dice que si el 18F gana Besteiro habrá un «hilo directo» entre la Xunta y el Ejecutivo central
El candidato socialista se reivindica como la opción de cambio «seguro y sin estridencias» frente a las otras izquierdas
Besteiro promete ahora transferir las competencias para que Galicia en unos meses pueda gestionar su litoral
Lleva el candidato del PSOE a las elecciones gallegas, José Ramón Besteiro, presumiendo toda la campaña de que él es el único que, como hipotético presidente autonómico, podría garantizar su «influencia» en el Gobierno de Estado, porque ambos ejecutivos compartirían las siglas socialistas. Y este sábado, en un mitin en Vigo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ahondado sin disimulo en esa tesis de gobiernos amigos: «Que haya hilo directo entre la Xunta y el Gobierno de España va a significar poner la directa en Galicia».
El mitin celebrado en el auditorio Mar de Vigo ante 1.600 simpatizantes, según han cifrado los organizadores, ha sido el segundo en el que participa el presidente del Gobierno, y no será el último, volcado como está Sánchez con su candidato. Y en esta ciudad, feudo del peculiar pero irreductible alcalde Abel Caballero, donde el PSOE juega en casa, Sánchez ha insistido en que el único «voto útil para el cambio» y para «gobernar el cambio» es la papeleta con «el nombre del Partido Socialista y el de José Ramón Gómez Besteiro».
«Es importante votar por el cambio, pero tan importante como el cambio es saber en quien depositar el voto del cambio», ha recalcado Sánchez en un mensaje lanzado tanto al principio como al final de su discurso para que quedara bien claro frente a unas encuestas nada optimistas para los intereses socialistas, con el BNG al alza y el resto de opciones de izquierda a la deriva –PSOE, Sumar y Podemos–.
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Pero ha habido más de política nacional que de gallega en la intervención del líder del PSOE. Su primera referencia era obligada, el pésame a las familias de los guardias civiles que murieron por la embestida de una narcolancha en Barbate, y un «enorme agradecimiento» por su trabajo al Instituto Armado y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y, como había hecho en su primer acto de la campaña, en Orense, Sánchez ha aprovechado el de Vigo para avanzar detalles de la agenda del Consejo de Ministros: el martes aprobará una línea de avales ICO de 2.000 millones de euros para que los jóvenes y las familias que lo necesiten puedan afrontar el pago de la entrada en de compra de su primera vivienda.
Y otro de los 'leit motiv' de los discursos de Sánchez cuando pisa tierras gallegas: insistir en sus críticas al líder del PP y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, porque «lo único que hizo –como presidente de la Xunta– fue triplicar la deuda gallega». Y, ahora, como líder del PP, «abrir la puerta a la ultraderecha de Vox». «Mala gestión y malas compañías, ese es su legado», ha resumido Sánchez desde Vigo.
Abel Caballero, anfitrión
Ha ejercido de anfitrión el alcalde de Vigo, que se está implicando en esta campaña como nunca lo había hecho en unas elecciones en las que él no es candidato. Su energética intervención se ha sostenido en los dos ejes habituales de sus discursos. El primero, la hipérbole como bandera para exaltar las excelencias de su obra de gobierno municipal; por ejemplo, construyendo «el mejor campo de fútbol del mundo», es decir, la reforma del estadio municipal de Balaídos, que arrastra años de retraso. Y «el mejor ascensor al aire libre del mundo», que aún no está operativo. El otro eje de su arenga, el supuesto menosprecio de la Xunta hacia su ciudad, hasta el punto «de intentar dejar a Vigo sin aeropuerto».
La «remontada»
Besteiro, por su parte, ha hecho suya este sábado esa teoría 'caballerista' de la supuesta desidia de la Xunta hacia Vigo, ciudad que sufre el «maltrato constante» del gobierno autonómico que preside el candidato del PP, Alfonso Rueda. Pero el cabeza de lista del PSOE para el 18 de febrero se ha esforzado especialmente en reivindicarse frente al BNG, al que las encuestas sitúan muy por encima de los socialistas. Besteiro ha presumido de que el PSOE es «el cambio seguro y sin estridencias». «No ocultamos lo que realmente somos, todo el mundo nos conoce», ha añadido.
Pero Besteiro es consciente de que sus perspectivas electorales no son buenas. Y eso le ha llevado a pronunciar alguna que otra frase derrotista, confiando en «la remontada» para la última semana de campaña. Para intentarlo, continuará el desembarco en Galicia de ministros y del propio Sánchez. Este domingo, por ejemplo, esperan a José Luis Rodríguez Zapatero en Ferrol.
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