Galicia
Era dorada en el cine: «Te escuchan más cuando dices que eres gallego»
Ha tardado, pero gracias al apoyo institucional la industria cinematográfica gallega está viviendo su época de máximo esplendor, llegando a importantes festivales y produciendo obras en todos los géneros

Ha sido un largo y pedregoso camino hasta lograr consolidarse como uno de los polos más importantes del país, pero finalmente el sector audiovisual gallego lo ha conseguido . Después de Madrid o Cataluña, la industria gallega es la mejor en el conjunto estatal, ... y lo ha conseguido partiendo de la más remota nada. «Ahora hay un respeto por el trabajo que se hace aquí, tanto a nivel de producción, como de dirección, como de técnicos», explica uno de los directores más importantes del momento en Galicia, Alfonso Zarauza.
El caso de Zarauza es paradigmático, porque creció al mismo tiempo que la industria. Su primer corto es de 1994, cuando apenas tenía 20 años. Por aquel entonces, en Galicia apenas había referentes, «era todo muy amateur, todavía comenzaban las primeras productoras, los primeros técnicos...». Ni tan siquiera había actores de cine, sino que pasaban del teatro a la pantalla . Pero casi 30 años después «nos colamos en los festivales más importantes», cuenta Paula Cons: su carrera ha crecido tanto que su última obra es la miniserie documental ‘¿Dónde está Marta?’ sobre la desaparición de Marta del Castillo, producida por Netflix.
La clave para entender este rápido crecimiento del sector es la «clara apuesta por darle a los pequeños autores la posibilidad de desarrollar por si mismos sus propias producciones», explica Zarauza. Fue un proceso lento, que comenzó en los 90 cuando desde la Administración se comprendió que el audiovisual es un sector estratégico: «a comienzos de este siglo ese esfuerzo no se estaba solidificando, no hubo resultados inmediatos» , cuenta a ABC José Manuel Sande, programador de la Filmoteca de Galicia e investigador del cine gallego. Esos fueron los cimientos de lo que para Cons ahora es sinónimo de «marca de calidad», y además de las ayudas públicas de la Xunta también tuvo un papel fundamental la TVG: «formó a todo el personal» técnico , de hecho ella misma comenzó su carrera en la televisión autonómica.
Los resultados de este esfuerzo llegan a finales de la década de los 2000, cuando el bipartito aumentó los presupuestos para la producción audiovisual, dando lugar así a «un cine más independiente y plural», apunta Sande. Para muestra, un botón: la película de Oliver Laxe ‘Todos vos sodes capitans’ llega incluso al festival de cine de Cannes, ganando un premio. Durante esa época fue tal el auge de nuevas producciones y obras que surgió un nuevo género, el bautizado como Novo Cinema Galego . Fue Sande, junto con otros colegas críticos, quien acuñó el término. Por su parte, Zarauza vivió como una de las figuras paternas el nacimiento de este movimiento, y recuerda que la línea de ayudas de la Xunta «permitió que saliera mucha gente nueva para que mostrara su talento». «Muchísimos como yo tuvimos la oportunidad, fue algo muy interesante» , dice el director compostelano. Además, con el cambio de gobierno en 2009, el PP «supo tomar el relevo» en este aspecto, aunque «cambiaron un poco las líneas».
Los maravillosos años 10's
Cons o Zarauza son algunas de las cabezas más visibles de lo que durante la década pasada se consolidó como la tercera industria cinematográfica más importante del país. «En los despachos, cuando se dice que alguien es gallego, ahora se hace más caso», sentencia Cons, y cuenta que fue el motivo por el que, para rodar la obra de Netflix, pudo contar con compañeros gallegos. «Es algo que nos hemos ganado, no es casual» . La situación en la que se encuentra el mundo del cine en Galicia «es para estar orgullosos y sacar pecho», afirma Zarauza: «estamos hablando de tú a tú con cinematografías tan importantes como la americana, la francesa o la inglesa» en los festivales. Además, «le damos a todo», explican los cineastas. Paula Cons, por ejemplo, por su formación periodística y experiencia, representa una vía más documental: ya no solo porque ‘¿Dónde está Marta?’ o ‘El caso Diana Quer: 500 días’ sean estrictamente documentales, sino porque su película ‘La isla de la las mentiras’ también narra una historia real. Zarauza tiene una filmografía más autoral, igual que el resto de cineastas del Novo Cinema Galego , aunque con ‘Ons’ tuvo estrenos «normalizados». La tercera vía, más comercial, también está presente en la Comunidad: quizá uno de los casos más representativos es Jorge Coira, director de ‘Hierro’ y ‘Rapa’ —esta última en estado de producción—, ambas para Movistar. «Ahora tenemos este abanico tan grande, bonito y completo», opina el director, galardonado con nueve premios Mestre Mateo por ‘Ons’, película que «no podría haber hecho hace 15 años» por lo poco «maduro» que estaba el sector entonces. Rodada en las islas, la producción quedó a merced de la climatología, pero el equipo pudo responder.
Con un primer vistazo, se podría pensar que este auge cinematográfico también podría estar relacionado con el hecho de que en Galicia no hay ni una, ni dos, sino carreras de Comunicación Audiovisual, una por Universidad. «La Universidad está un poco desconectada del sector, y no sabemos muy bien por qué» , lamenta Alfonso Zarauza. Muchos de los cineastas de su generación no han pasado por estos grados, tampoco Paula Cons, que estudió Periodismo. Laxe estudió en la Pompeu Fabra barcelonesa, también lo hizo Lois Patiño. En este sentido, «fueron más importantes las escuelas de imagen y sonido», explica la directora. Zarauza salió de una de ellas, también Andrés Goteira, por ejemplo, director de ‘Dhogs’, entre otros tantos. «Debemos de ser críticos con las universidades» , sentencia Sande, consciente de que se está desaprovechando talento académico.
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