Felipe González acentúa su oposición a la amnistía y exige a Sánchez que se plante ante Puigdemont
El expresidente del Gobierno cree que el cambio de posición del PSOE no se justifica y le pide que salga a ganar las elecciones «si se repiten»
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El expresidente del Gobierno Felipe González, principal representante de la vieja guardia del PSOE, ha publicado un vídeo de veintisiete minutos a través de su fundación en el que explica pausada y razonadamente sus críticas a la amnistía de forma gráfica y explícita. «Se ... lo digo con respeto, está a tiempo de decir hasta aquí hemos llegado», ha afirmado, en alusión directa al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, al que ha pedido expresamente que se plante ante el prófugo Carles Puigdemont.
En un tono comedido, sin exabruptos de ningún tipo, defiende su militancia en el PSOE y su derecho a opinar libremente cuando cree que el partido se equivoca. González arranca su intervención, de hecho, condenando sin matices las protestas ante la sede de Ferraz y los episodios violentos vividos la noche del martes, cuando varios grupos de ultras de extrema derecha se enfrentaron contra la Policía Nacional. No obstante, el grueso de su intervención lo copa un alegato pedagógico sobre los riesgos que entraña aprobar una amnistía a los encausados por el 'procés'.
En dos momentos distintos, González saca a colación la justificación que hizo Sánchez para negociar ahora la misma amnistía que, hace solo unos meses, antes de las elecciones generales del 23J, su propio Gobierno declaraba inconstitucional. «Hacer de la necesidad virtud, que decía el presidente del Gobierno... Se lo digo con respeto, está a tiempo de decir: 'Hasta aquí hemos llegado. Por aquí no paso, es que esto no cabe en la Constitución'», ha dicho en el momento central de su discurso, que por la escenografía recuerda a un alegato de Estado, excepcional, en plenas negociaciones entre el PSOE y Junts para limar los últimos flecos que les separan para cerrar la ley de amnistía, llave para que Sánchez sea investido y repita en el Ejecutivo.
«Hacer de la necesidad virtud. ¿De verdad, de verdad, la necesidad son siete votos? Para una investidura, ¡ni siquiera para gobernar! Yo digo que no merece la pena. ¿Y qué se hace? Ir a ganar las elecciones si se repiten. Si se repiten», finaliza González, en un primer plano muy cercano, conminando a las bases socialistas a prepararse para una posible repetición electoral, en el caso de que Sánchez acceda a su petición y le dé un portazo a Puigdemont.
Antes ha querido expresar que él apoyó los indultos —aunque también expresó recelos inicialmente— y que estos, a su parecer, han funcionado para normalizar la situación en Cataluña, pero ha diferenciado claramente entre esta figura y la amnistía. Igual que hacía, precisamente en la justificación de las medidas de gracia a los condenados del 'procés', el Ministerio de Justicia en 2021. «Una cosa es perdonar lo que se ha hecho y otra es pedir perdón por lo que se ha hecho», ha afirmado González, quien de hecho ha ironizado con que se quiera convertir a Puigdemont, «un prófugo de la Justicia», en el nuevo Josep Tarradellas, que volvió a España tras décadas de exilio durante el franquismo y fue decisivo en la Transición para la llegada de la democracia.
De la amnistía, ha señalado González, le parecen mal «la forma y el fondo», pero es que además ha subrayado que el cambio de posición del PSOE «no se justifica» en ningún caso, porque se basa en «el oportunismo». «Los primeros efectos [de negociar la amnistía] denotan que se está rompiendo la sociedad», ha alertado el expresidente, que ha avisado también del peligro de que se erosione «la separación de poderes» —«Dar por hecho lo que va a hacer el Constitucional da vergüenza», ha llegado a decir— y ha reclamado respeto entre las distintas instituciones y Poderes del Estado. También ha tenido un mensaje hacia el PP, a quien ha pedido que no se dedique a utilizar el Senado y las comunidades autónomas, respectivamente, para atacar al Congreso y al Gobierno central.
Con un lenguaje de otra época, en la que fue posible el consenso en un contexto 'a priori' mucho más complejo, González ha recordado también que el PP y el PSOE sumaron dos de cada tres votos el 23J y que, pese a ello, están permitiendo que «los extremos» decidan el futuro de la nación. Sin ir más lejos, el PSC, ha apuntado, sacó diecinueve escaños. Cinco más que ERC y Junts juntos.
«¿Qué hay de progresista en la gente de Puigdemont? Es una derecha desde luego solidaria no», ha apuntado también el exdirigente socialista, quien ha remarcado que de todos los partidos que apoyan al PSOE, incluido Sumar, los socialistas son los únicos que respaldan la Constitución vigente. «Si uno oye a Puigdemont, sería amnistiar desde 1714 hasta ahora», ha dicho con sorna, para insistir en que su posición es la misma que la que tenían su partido y el Gobierno «hasta el 24 de julio»; el día después de los comicios. «Me siento avergonzado de que la amnistía se esté redactando en Bruselas y se esté redactando con una persona que pretende ser amnistiada», ha clamado el expresidente. «¿Y qué se hace? —se ha preguntado—. Ir a ganar las elecciones si se repiten. Si se repiten».
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