La Guardia Civil sigue buscando al perro que se tiró al cuello de un hombre y lo mató en Palencia
Un «gran despliegue» investiga en la zona para localizar al cánido del que se desconoce quién es el propietario
Muere un hombre de 78 años tras ser atacado por un perro cuando paseaba por un pueblo de Palencia
La Guardia Civil mantiene el dispositivo de búsqueda para localizar al perro que este domingo acabó con la vida de un hombre de 78 años mientras paseaba por la localidad palentina de Barrios de la Vega (pedanía de Villaluenga de la Vega).
Un «gran despliegue» de agentes bate la zona para dar con un cánido de grandes dimensiones, según indicó sobre el animal que le atacó el propio fallecido, residente en León que pasaba largas temporadas en la localidad. Mientras daba uno de sus habituales paseos a primera hora de la mañana, el hombre se vio sorprendido por el perro que se lanzó sobre su cuello.
Por el momento, no hay ninguna pista de quién es el propietario del animal, han informado desde la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Palencia.
El Servicio de Emergencias de Castilla y León recibió la llamada de alerta el domingo hacia las 8.21 horas de la mañana. Guardia Civil y los servicios sanitarios -incluido un helicóptero de emergencias- acudieron al lugar, pero las labores de estabilización de la víctima fueron en vano y falleció antes de ser trasladada a un centro hospitalario.
«Sorpresa, miedo e impotencia»
En la zona los vecinos viven el trágico suceso con «sorpresa» e «impotencia», asegura la alcaldesa de Villaluenga de la Vega, Isaura Nicolás. «Nadie se puede esperar que vaya a pasar algo así», explica sobre el fallecimiento del vecino que salió a correr a primera hora de la mañana, «como hacia todos los días», y fue atacado mortalmente por un perro.
«No sabemos de quién puede ser el animal ni me constan quejas de ningún vecino de la zona al respecto«, ha explicado la regidora en declaraciones a ABC. Asegura también que entre los vecinos hay «miedo» porque en la zona «hay costumbre» de pasear por los caminos como en el que se produjo la muerte del hombre de 78 años, que conecta la localidad con un pueblo próximo.
Precisamente esas sendas están en esta época «más transitados» que en otros periodos por las labores de recolección de la paja o el riego de los agricultores y porque la población en el verano es mucho mayor con las personas que tuvieron que emigrar y acuden al pueblo a pasar los días de estío, como era el caso de la víctima.
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