La Casa de las Cadenas de Toledo, posible espacio para el damasquinado en la ciudad

Mariano Cebrián

Toledo

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15/01/2024
Actualizado a las 19:22h.

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Desde que a finales del 2000 la conocida como la Casa de las Cadenas cerrara sus puertas, después de 25 años, como Museo de Arte Contemporáneo en Toledo, este espacio único ubicado en el barrio de la Judería no ha vuelto a tener ningún uso. Han sido muchos los intentos o, más bien, las intentonas de dar una nueva vida a este edificio ubicado en el número 15 de la calle de las Bulas, pero del dicho al hecho hay mucho trecho.

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Mariano Cebrián

El Gobierno de Castilla-La Mancha inició el 10 de agosto el expediente para que así sea tras la solicitud presentada en enero por la Fundación Damasquinado de Toledo, que pide más protección para este arte milenario en peligro de extinción

Ahora, tras otro cuarto de siglo, el inmueble, notable ejemplo de la típica casa toledana de finales del siglo xv o principios del xvi de estilo mudéjar, puede hacer realidad el sueño de otro de los símbolos de la ciudad, como es el damasquinado. Un arte que podría tener allí una exposición permanente de las piezas elaboradas por los artesanos más destacados de este oficio milenario. Así se lo confirmaron este lunes a ABC fuentes del Ayuntamiento de Toledo, que baraja este espacio destinado a un centro de artesanía, aunque también se habló del palacete barroco del Canónigo Obrero en la plaza de Abdón de Paz.

Un tema que se puso sobre la mesa en la reunión que mantuvo el alcalde, Carlos Velázquez, con los representantes del sector de la Fundación Damasquinado de Toledo y de la Fundación Zuloaga de Éibar (Guipúzcoa), a la que también asistió la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández Samper.

Uno de los allí presentes fue el maestro damasquinador toledano Mariano San Félix, que explicó a este diario que el encuentro de este lunes pretende servir de «impulso para un oficio que está viendo las orejas al lobo al estar en vías en extinción». El también presidente de la Fundación Damasquinado de Toledo recordó que esta artesanía está a las puertas de ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Castilla-La Mancha, previsiblemente en próximas fechas de 2024.

Ellos, junto con la Fundación Zuloaga, buscan que esto sea, además, un paso previo a «una reivindicación más ambiciosa», la misma que consiguió la cerámica de Talavera de la Reina en 2019: la declaración por la Unesco del damasquinado de Toledo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.