María Jesús Montero aplaza las devoluciones de cobros indebidos a pensionistas
730.000 mutualistas de Andalucía pagaron IRPF de más, de los que una parte aún están pendiente del reintegro
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La Agencia Tributaria (AEAT) ha frenado en seco las devoluciones del dinero que pagaron de más en concepto de IRPF unos 4.813.000 pensionistas españoles de mutualidades, de los que 730.000 viven en Andalucía, según la estimación realizada por el Sindicato de ... Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Hasta el 22 de diciembre pasado el organismo que depende de la ministra María Jesús Montero reembolsaba de una tacada los cobros indebidos a los pensionistas que cotizaron en su día a mutualidades laborales o sustitutorias, a los que distintas sentencias del Tribunal Supremo han reconocido ese derecho.
Pero ha decidido cambiar la forma de hacer la devolución a los mutualistas, que ya no van a recibir directamente el dinero que les debe la Administración Pública sino que desde finales de diciembre se les ingresará lo que les corresponde a plazos hasta el año 2029 y tendrán que solicitarla cada año con la declaración de la renta.
Hasta el pasado mes de noviembre, antes de que decidiera suspender las compensaciones, la Agencia Tributaria había realizado devoluciones por un importe total de 1.325 millones de euros a pensionistas mutualistas, el 77,94% del dinero que debía de reintegrar a los pensionistas que realizaron aportaciones a mutualidades de previsión social entre los años 1967 y 1978.
La cuantía a devolver se estimó en unos 1.700 millones de euros, pero se desconoce qué parte correspondería a los pensionistas que residen en Andalucía. Habría que añadir las devoluciones realizadas entre el 1 y el 22 de diciembre. Hasta diciembre, bastaba con rellenar un formulario electrónico habilitado en la web de la entidad estatal para solicitar el reintegro de golpe y sin necesidad de presentar documentos sobre la pensión o la mutualidad, según explicó a ABC José María Mollinedo, secretario general de Gestha.
El problema es que quienes no lo pidieron a través de este sencillo trámite ya no podrán hacerlo y, como consecuencia, tampoco recibirá de una sola vez la compensación a la que tienen derecho. Desde finales de diciembre, los afectados van a tardar varios años en que Hacienda les devuelva el dinero íntegro que abonaron de más por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Van a tener que solicitarlo en las declaraciones de la renta de 2025, 2026, 2027 y 2028. En concreto, la devolución de 2019 se pedirá a lo largo de 2025, la de 2020 en 2026, la de 2021 en 2027 y, finalmente, la de 2022 en 2028, por lo que no se ingresará hasta 2029.
Alrededor de una quinta parte del importe total de las devoluciones, en torno a 300 millones de euros, se realizará año a año tras el cambio de criterio de la Agencia Tributaria. Tanto la unión de jubilados de UGT como la de Comisiones Obreras han protestado contra la modificación del procedimiento de devolución del IRPF a las pensionistas mutualistas por parte del Ministerio de Hacienda. Aseguran que supone «discriminar a cientos de miles de pensionistas por una decisión injustificada de la Agencia Tributaria».
Derecho reconocido
Desde el sindicato de técnicos de Hacienda también discrepa del cambio de criterio del organismo que depende de Montero. «Si se ha hecho ese esfuerzo anteriormente, no compartimos ni entendemos por qué se demoran ahora las devoluciones cuando el grueso de las mismas ya se ha realizado. Tampoco se nos ha explicado el motivo de la modificación», advierte José María Mollinedo.
El Supremo reconoció en enero de 2024 este derecho, después de que un grupo de afectados del sector bancario llevara el asunto a los tribunales. El tribunal estableció que los contribuyentes que cotizaban a las antiguas mutualidades habían pagado de más a Hacienda y tenían que ser compensados por esos abonos.
Algunas de estas mutualidades funcionaban antes de que existiera el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Cuando se constituyó la Seguridad Social en 1979, se determinó que las cotizaciones pagadas fueran deducibles en el IRPF, pero dicho criterio no se aplicó a las cuotas abonadas a las antiguas mutuas por las que se regían trabajadores de la banca, Telefónica, Vigilancia Aduanera o Tabacalera.
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