Quedan en libertad con cargos los dos detenidos por el escrache en Granada a Macarena Olona, que critica a la Universidad

En su cuenta de X, Macarena Olona ha lamentado la supuesta pasividad de la Universidad de Granada, que organizó el acto. Ha reprochado a su rector, Pedro Mercado, que «prohibiera a las fuerzas policiales entrar en el recinto universitario, mientras permitía que un grupo de encapuchados formaran una barrera humana violenta para impedir que se pudiera celebrar un coloquio».

El caso es que ella entró, de una forma bastante heterodoxa: trepando entre un grupo de estudiantes allí congregados. No le pareció mala idea ni se lo parece ahora: «Si para defender la libertad hemos tenido que saltar una barrera humana de totalitarismo, para conseguir que todo el peso de la ley caiga sobre los responsables nos vamos a volver a encontrar ante la Justicia«, ha anunciado.

Tampoco ha ahorrado críticas hacia los encapuchados, a los que ha acusado de «utilizar técnicas propias de guerrilla urbana idénticas a las que se han visto en el proceso judicial contra los Comités de Defensa de la República (CDR) de Cataluña«. Ante eso, ha precisado, quedaban dos opciones: »Retirarnos o saltarla por encima«, y eligió la segunda, literalmente, por entender que eso fue »defender la libertad«.

Olona ha dado las gracias a las Fuerzas y Seguridad del Estado por su intervención en le altercado «al ser testigos de un delito flagrante». Al respecto, ha celebrado que no acabara «pateada en el suelo», porque a su juicio ese era «el objetivo de la masa violenta cuando tiraban de mí estirándome del pelo y arrancándome parte del cuero cabelludo«.

La exdiputada de Vox ha celebrado que se pudiera celebrar el coloquio y, pese a que ella precisó de atención médica, ha enfatizado que las lesiones que más le duelen «son las que sufrieron los agentes integrantes del dispositivo de la Policía Nacional, uno de ellos con una fractura«.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, en funciones de guardia, decretó el martes por la tarde la libertad provisional y con cargos de los dos detenidos, que presuntamente golpearon a agentes de la Policía Nacional. Están investigados por la presunta comisión de delitos de atentado contra la autoridad, lesiones y desórdenes públicos y se les ha impuesto una orden de alejamiento de al menos 300 metros de Olona«.

Los detenidos recibieron el apoyo de un grupo de simpatizantes, sobre todo pertenecientes al Frente de Estudiantes, frente al edificio de La Caleta, sede de los juzgados de Instrucción de Granada, hasta que los arrestados fueron puestos en libertad. Según su versión de los hechos, Maracena Olona se abalanzó contra un grupo de congregados para entrar. También han acusado a la Universidad de Granada, pero en este caso por invitarla. Antes del coloquio, uno de los gritos más repetidos fue «Fuera fascistas».