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Embalse de San Rafael de Navallana: al 104% mientras la borrasca Laurence llega a Córdoba

El pantano que vierte directamente al Guadalquivir en Alcolea afronta un nuevo aviso amarillo desembalsando a un ritmo alto en estos momentos

Los vecinos del río Guadalquivir, ante las lluvias constantes en Córdoba: «Vivimos con miedo»

La lluvia vuelve a Córdoba: ¿hasta cuándo va a estar lloviendo?

Un grupo de personas observan la presa del embalse de San Rafael de Navallana con el agua casi al borde Valerio Merino

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El embalse de San Rafael de Navallana, circunscrito a Córdoba capital como pantano de reserva en su abastecimiento y depósito de agua cuando el principal de la ciudad, el del Guadalmellato, se va colmatando, está lleno tras los casi veinte días de precipitaciones ininterrumpidas en la zona.

En condiciones normales, estos datos serían acogidos con el optimismo del gran volumen embalsado tras años de sequía, pero su ubicación y función hacen que su nivel entrañe más inquietud que otra cosa. En los últimos días el río Guadalquivir ha llegado este viernes a sobrepasar el umbral naranja de riesgo y peligrosidad por desbordamiento. Ahora mismo está en amarillo de nuevo.

Las lluvias han llenado el embalse del Guadalmellato que a estado casi una semana aliviando agua directamente a San Rafael de Navallana que ha pasado en el mismo tiempo, prácticamente, de estar a dos tercios de capacidad al 103 por ciento de este lunes.

Con ese riesgo en el río, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) decidió primero hacer ligeros desembalses técnicos con turbinas inferiores con un caudal nunca superior a los 25 metros cúbicos por segundo (hasta 23 este domingo según datos de su sistema de alertas). Ahora está en un desembalse en toda regla de 148 metros cúbicos por segundo que podría llegar a 300 metros cúbicos, según lo expresado este lunes por el órgano de cuenca. Abrir en exceso la compuerta hubiera dejado en el azul de Alcolea, adonde entra directamente, un volumen que hubiera aumentado esa peligrosidad.

Gracias a que este sábado y domingo apenas si ha llovido en Córdoba y la lámina de agua en el Guadalquivir ha pasado de superar los 2 metros del umbral naranja a estar por debajo del metro y de cualquier nivel de riesgo, todo apunta a que el escenario venidero será el de un mayor desembalse si como pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para este lunes, las lluvias que trae la nueva borrasca Laurence hacen acto de presencia notable.

Hay aviso nivel amarillo por lluvias que entre un 40%-70% llegarían hasta 15 litros por metro cuadrado en la zona de la vega del Guadalquivir. En la Sierra y Valle de los Pedroches el panorama es peor con hasta 40 litros acumulados desde esta madrugada. Es decir, volverá a llover y con magnitud por lo que el nivel de llenado de casi un 99% en San Rafael de Navallana tendrá a Córdoba muy pendiente de la apertura de sus compuertas y del caudal de un río convertido en visita obligada este fin de semana.

De hecho, el embalse del Guadalmellato ha bajado al 95,8% su capacidad después de haber llegado estos días al 98% y Navallana ha ganado en apenas 24 horas hasta 10 hectómetros cúbicos de aforo, de ahí su subida hasta niveles poco conocidos. El parántesis del domingo ha dado paso a una situación de estrés este lunes con más lluvia y una capacidad completa.

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