La madre de Gabriel Cruz, 'el Pescaíto', reaparece en el sexto aniversario de su muerte para pedir un «paso adelante» a los medios de comunicación y las redes sociales

D.S.

Madrid

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12/03/2024
Actualizado a las 12:48h.

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El 11 de marzo de 2018 la vida de Patricia Ramírez dio un giro de 180º. Ese día la Guardia Civil le comunicaba el hallazgo del cadáver de su hijo Gabriel Cruz después de 13 días de intesa búsqueda. En el sexto aniversario de su muerte, la madre del menor ha querido trasladar un mensaje después de la polémica surgida con las reposiciones del programa 'Equipo de investigación' (laSexta) sobre este caso que mantuvo en vilo durante semanas a la sociedad española.

Con la mediatización del caso, la madre de Gabriel se ha visto obligada a pedir «auxilio» en repetidas ocasiones durante estos años para solicitar que no les hicieran más «perrerías» difundiendo documentales de su asesina, las autopsias o los «podcasts cargados de morbo reproduciendo información injusta y dañina».

Patricia Ramírez hace un par de días pidió a través de su perfil de X (Twitter) que laSexta retirase el capítulo «Ana Julia Quezada: retrato de una asesina», que se emitió el 15 de marzo de 2019, dedicado al caso y que en ocasiones repite en su parrilla de programación.

Después de esta solicitud, el programa de la cadena comunicó que no iba a reemitir el reportaje «nunca más». A raíz de este hecho, la madre de Gabriel ha querido publicar un comunicado en su perfil de X para reivindicar su lucha para que no vuelva a emitirse más información de su caso.

«Muchas víctimas intentamos agarrarnos a lo bueno para crecer y sobrevivir a lo que nos ha pasado (...) Hoy, 11 de marzo, les pido a los medios de comunicación y redes sociales que pongan la ética y el buen hacer frente a la convivencia. La profesionalidad y la decencia frente a intereses particulares o económicos. Les solicito y ruego que den un paso adelante y den un ejemplo de cómo este país respeta adecuadamente a las víctimas y las protege del dolor inncesario», reflexiona Patricia Ramírez en una extensa carta donde explica que, muchas veces, en vez de ayudar a las víctimas lo que se hace es «utilizar su historia a conveviencia» para aprovecharse de personas «vulnerables necesitadas de cuidado y protección».

Hay que remontarse al 27 de febrero de 2018 cuando las autoridades activaron la alerta por la desaparición de Gabriel Cruz. La última vez que se le vio con vida fue cuando salía de la casa de su abuela para ir a la de sus primos a escasos 100 metros. Tres horas tuvieron que pasar para que los padres se dieran cuenta de que finalmente Gabriel no logró llegar a su destino.

Unos días más tarde, Ana Julia Quezada, la expareja del padre de Gabriel, encontró una prenda del menor, un hallazgo (pista falsa en el jerga policial) que permitió ampliar el perímetro de búsqueda para conseguir alguna pista más. La UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) la interrogó por este motivo, desde entonces Ana Julia pasó a ser una de las primeras sospechosas de la desaparición.

Fue el 11 de marzo de 2018 cuando el caso estalló y se encontró el cuerpo sin vida de Gabriel en el maletero de su coche. Ana Julia había ocultado el cadáver en un pozo, pero ante las intensas investigaciones de los agentes trasladó el cuerpo a su propio vehículo para no levantar más sospechas. La autopsia relevelaría que Gabriel murió por estrangulamiento. En 2020, el Tribunal Supremo confirmó la condena a prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía de Gabriel Cruz.

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