Acebes: «Quiero saber el alcance real de la sombra de ETA» sobre el 11-M
Explicó que los «datos objetivos» sobre la autoría islamista sólo aparecieron la tarde del 13 de marzo, cuando se produjeron las primeras detenciones
Ángel Acebes, ministro de Interior cuando se produjeron los atentados de Madrid, quiso dejar claro ayer a la comisión parlamentaria sobre el 11-M que su Gobierno dijo en todo momento la verdad de la marcha de las investigaciones, que las Fuerzas de Seguridad trabajaron sin interferencia política alguna y que no se apostó por la vía islámica hasta las detenciones que tuvieron lugar en la tarde del 13 de marzo. Durante diez horas de interrogatorios el ex ministro de Interior negó numerosas veces que el Ejecutivo de José María Aznar mintiese y denunció otras tantas la campaña de descrédito a la que, en su opinión, se vio sometido el PP para que perdiese las elecciones generales de marzo.
En la más larga comparecencia de la historia de la democracia en España, Acebes pidió que se investigue el alcance real de la sombra de ETA en el 11-M -«que aún planea sobre aquellas horas», señaló- y el papel exacto que representó cada quién, «sea éste confidente policial, manifestante ante la sede del PP o agitador deseoso de réditos políticos derivados de la situación de incertidumbre existente sobre la autoría del atentado, el más horrendo de la historia de España».
El mensaje que el actual «número dos» del PP quiso lanzar a los comisionados -además de defender la honestidad de su Gobierno- fue la posible conexión entre la banda terrorista ETA y el terrorismo islamista. En este sentido, Acebes criticó la falta de disposición del actual ministro de Interior, José Antonio Alonso, para investigar las vías que puedan dar luz sobre esa conexión. «No me parece correcto -afirmó el ex ministro- descartar cualquier línea de investigación. No creo que unos delincuentes relacionados con el tráfico de drogas y con el robo de coches, que se convirtieron en terroristas en un espacio muy corto de tiempo, hayan podido diseñar la secuencia, elegir los tiempos y establecer las pistas con precisión para que el atentado tuviera tanta repercusión».
Acebes interpreta, según su experiencia de ministro de Interior, que las casualidades no existen en materia de terrorismo. Así, pidió que se aclaren varias de esas «casualidades»: la primera, por qué el 11-M reproduce diseños de anteriores acciones criminales de ETA; la segunda, por qué uno de los máximos dirigentes de la banda terrorista -«Josu Ternera»- dijo un mes antes de los atentados la frase «los españoles se van a enterar de lo que somos capaces»; y, la tercera, por qué desde el mismo callejón de Avilés donde se entregaron los explosivos del 11-M partió el coche-bomba que ETA hizo explosionar en Santander. Para Acebes, la matanza de Atocha es el mismo atentado que la banda terrorista quiso perpetrar en Chamartín. «Sólo cambia la estación. Los dos están diseñados igual: bombas en mochilas o bolsas que se introducen en un tren para que exploten cuando llegan a la estación y multiplicar así los efectos del atentado. Conviene que estas incógnitas queden despejadas, porque si una cosa tengo absolutamente clara es que por encima del «Chino», «El Tunecino» y «El Egipcio» tiene que haber un autor intelectual, inspirador y organizador del mayor atentado de la historia de Europa».
Acebes explicó que los «datos objetivos» sobre la autoría islamista de los atentados de Madrid sólo aparecieron la tarde del sábado 13 de marzo, cuando se llevaron a cabo las primeras detenciones y cuando fue encontrada la cinta de vídeo en la que los autores de la matanza reivindicaron la acción terrorista. En su relato de esos días, el ex ministro dijo que el hallazgo de la furgoneta de Alcalá de Henares con los detonadores y una cinta coránica provocó que ordenara abrir otras vías de investigación, pero «sin descartar nada», ya que la línea prioritaria seguía siendo ETA. En este punto, Acebes quiso dejar claro en numerosas ocasiones durante el interrogotario que fue el Gobierno de José María Aznar el que ordenó abrir «todas las vías» de investigación. Para dar más énfasis al hecho de que, para el Ejecutivo del PP, la pista de ETA era la prioritaria, el ex ministro se refirió a que la mañana del sábado 13 de marzo los mandos policiales también le trasladaron que el día anterior varias personas decían haber identificado a dos miembros de ETA, una de las cuales parecía ser Josune Oña, que fue detenida el pasado sábado en la provincia de Vizcaya.
El «número dos» del PP hizo estas consideraciones tras sostener que, a su juicio, ni los detonadores ni la cinta coránica de la furgoneta de Alcalá, ni la mochila-bomba desactivada, ni el hecho de que el explosivo utilizado no fuera dinamita Titadyne cambiaban la prioridad respecto a la autoría de la banda etarra.
El PSOE y el resto de grupos -salvo el PP- intentaron poner en contradicción el testimonio de Acebes y las declaraciones de algunos mandos policiales. Así, estos partidos resaltaron la comparecencia del subdirector general de Operaciones de la Guardia Civil, José Manuel García Varela, quien dijo que el sábado por la mañana, por las inminentes detenciones de ese día, se podía descartar a ETA. El ex ministro restó importancia a esta declaración, porque la investigación la llevaba la Policía.
Acebes también dudó del testimonio del jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, Mariano Rayón, quien declaró que desde las 12,30 horas del sábado «ya se estaba en la pista cierta», la del terrorismo islámico. El PSOE y las minorías subrayaron que Jesús de la Morena, ex comisario general de Información, dijo ante la comisión que la vía integrista debía contemplarse con seriedad desde la tarde-noche del día 12. Acebes respondió que ni el día 11 ni el 12 «había ningún dato objetivo que permitiera descartar a ETA».
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