Los nuevos perfiles laborales que alimenta la madurez del pódcast

A la base del periodismo radiofónico clásico se van sumando profesionales digitales y tecnológicos especializados para exprimir todas las posibilidades de un formato de comunicación en continuo crecimiento

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Las universidades empiezan a recoger el pódcast como una alternativa de futuro para sus alumnos ABC

La industria del pódcast está protagonizando una revolución dentro del mundo de la comunicación. En ella conviven proyectos amateurs con producciones profesionales, «pero el hecho de que las posibilidades de monetizar los proyectos sean cada vez mayores, obliga a una mayor profesionalización de los protagonistas ... de la industria», indica David Gabás, director del Máster en Radio y Podcasting de The Core School. Según IAB, en 2024 la previsión es que los pódcast reciban 4.000 millones de dólares en inversión publicitaria. «Si tenemos en cuenta que en 2022 fueron 2.000 millones, podemos hacernos una idea del crecimiento que está experimentando una industria ya consolidada que exige perfiles cada vez más profesionalizados y específicos», añade. Precisamente, la evolución del perfil profesional del sector está muy vinculada a la evolución de la propia industria. «Algo que comenzó siendo eminentemente amateur ha pasado en apenas dos décadas a convertirse en uno de los medios de mayor impacto cultural. Las audiencias crecen en porcentajes de dos dígitos año a año y eso ha atraído la inversión», destaca Gabás.

Tal y como resalta Efraín Foglia, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, en esta industria se han juntado dos generaciones. «Una que hacía la radio clásica, analógica, de estudio, grandes profesionales de la locución y de la técnica, con equipamiento pesado y poco móvil», resalta, y por otro lado, «la generación actual que se suma, digital, con equipo cada vez más pequeño, que es muy móvil y que en todo momento está pensando en la movilidad», matiza.

Al hablar del pódcast nos referimos a un medio eminentemente digital, «y por lo tanto es lógico que el perfil del profesional sea cada vez más especializado en este ámbito», resalta David Gabás. Recuerda que son muchos factores los que entran en juego: «Desde dónde alojar nuestro pódcast para mantener un mayor control sobre él y cómo distribuirlo, hasta establecer un perfil tipo de oyente para diseñar una estrategia que nos permita llegar a él y poder crear una comunidad que facilite la monetización del proyecto». Todo ello obliga a conocer cómo funcionan las diferentes plataformas y a interpretar sus métricas. «Pero nada de esto sirve si el producto que ofrecemos no tiene la calidad suficiente. Así que los profesionales tienen que sumar otras cualidades muy vinculadas a la comunicación radiofónica y la creatividad», matiza.

Los perfiles de estos profesionales han evolucionado mucho. «Venimos de unos años donde la palabra 'podcaster' definía una realidad de hombre o mujer orquesta. La misma persona preparaba los contenidos del pódcast, los grababa, los editaba, los publicaba y trataba de hacerlos llegar al público y, a ser posible, de convertirlos en ingresos. Eso no es sostenible desde el punto de vista de un sector profesional», indica Francisco Izuzquiza, fundador de Yes We Cast, empresa especializada en producción y asesoramiento en 'podcasting'. Señala que desde hace siete años se puede hablar del nacimiento de una verdadera industria que ha permitido especializar los roles, tanto en grandes empresas como en producciones independientes. «Tenemos locutores y presentadores, colaboradores especializados, guionistas, técnicos de sonido, realizadores sonoros, especialistas en ficción desde diversos campos, músicos, comercializadores, productores, ilustradores gráficos, ejecutivos...».

Resalta igualmente que la digitalización y la tecnología son inherentes a la propia actividad del 'podcasting'. «Alguien que se quiera dedicar a este trabajo debe, por lo general, entender cómo se consume y se transmite el audio en Internet, o los contenidos de todo tipo», puntualiza. Por lo tanto, la primera cualidad de los profesionales actuales debe ser el conocimiento del proceso comunicativo de un pódcast, y la segunda el dominio de las herramientas necesarias para su trabajo. Por ejemplo, «un técnico de sonido debe conocer las plataformas y los dispositivos que le permitan conseguir un buen audio para sus grabaciones y ediciones; un redactor o guionista debe dominar el acceso a la información para documentar su trabajo; un locutor debe saber manejarse, realizando entrevistas presenciales o a distancia indistintamente; un comercial debe entender cuál es el potencial de la publicidad en 'podcasting' y las diferentes vías de vender que existen; y por supuesto, comenzamos a sentir el impacto de la IA como en el resto de sectores profesionales».

Competencia digital

Efraín Foglia también resalta el hecho de que los perfiles del sector se han amplificado hacia las competencias digitales. Y si bien pone en valor el trabajo de los perfiles profesionales antiguos, con mucha experiencia en locución, «ahora es fundamental que los jóvenes se incorporen porque son los que controlan de manera nativa todo el ecosistema de Internet». No tiene dudas de que hoy en día es muy difícil lanzar o renovar un proyecto si no se incorporan perfiles digitales tecnológicos de última generación porque «esto avanza muy rápido».

Todavía hay mucho de autodidacta en el mundo de los pódcasts dado que no es un sector con una estructura definida y construida como en el resto de los medios de comunicación. «Estamos aprendiendo, descubriendo e inventando todos los días», comenta Francisco Izuzquiza, quien cree que las universidades empiezan a recoger el pódcast como una alternativa de futuro para sus alumnos, y ofrecen cursos especializados en 'podcasting' o integran esta disciplina dentro de sus asignaturas y masters de radio. El profesor de la UOC, por su parte, habla de carencia de formación para hacer pódcast en un momento en el que se está abriendo una industria muy grande. «Hay necesidad, la industria lo necesita y se inyecta mucho dinero. El pódcast tiene muchas especialidades, hasta niveles de sofisticación muy elevados, como de composición sonora, de locución, de teatralización… y charlas que pueden ser de vecinas». Sin embargo, a nivel profesional «todavía es muy incipiente». Habla de una importante presencia de tutoriales y de formación online mientras que «desde el sector profesional de la radio clásica se da poca formación para el salto. Es todo muy nuevo y una hoja en blanco».

En el caso concreto de The Core School, se apuesta por una formación muy práctica en el máster. «Ofrecemos una base de periodismo radiofónico que consideramos fundamental para todos aquellos que vienen de especialidades ajenas a la comunicación», cuenta David Gabás.

Los pódcasts han dejado de ser productos amateurs, poco trabajados, y en esa profesionalización hay muchas tareas que hacer por parte de periodistas, productores, realizadores, diseñadores de sonido, investigadores o documentalistas. «Además, en función del proyecto hace falta también mantener viva una comunidad creando contenido relacionado con nuestro proyecto en múltiples plataformas. Todo esto hace que los perfiles que se necesitan para cualquier proyecto sean mucho más variados y completos de lo que se requería antes», indica Gabás.

El fundador de Yes We Cast no tiene dudas de que si dentro de cinco años hacemos un repaso de las funciones profesionales que se demandan en el sector del pódcast, «habrá perfiles y especializaciones que hoy en día todavía no existen».

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