De Guindos advierte de que la eurozona podría haber acabado 2023 en recesión técnica
El vicepresidente del BCE constata una «corrección» ya en el mercado laboral
La banca se enfrenta a un 2024 de cambio de ciclo con el inicio de las bajadas de tipos del BCE

La eurozona podría haber terminado 2023 en recesión técnica. Este es uno de los principales mensajes que ha transmitido Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), en la apertura del XIV edición del foro Spain Investors Day (SID), organizado por Estudio ... de Comunicación. Los datos de inflación mejoran por momentos, mientras que el crecimiento se resiente.
«La actividad económica en la zona del euro se desaceleró ligeramente en el tercer trimestre de 2023. Los indicadores débiles apuntan a una contracción económica también en diciembre, lo que confirma la posibilidad de una recesión técnica en la segunda mitad de 2023 y perspectivas débiles para el corto plazo», ha señalado el directivo del supervisor bancario de la zona del euro. Ha hablado de «desaceleración generalizada« en toda la región, con sectores como la construcción y las manufacturas como especialmente afectados. En los servicios, asimismo, también espera que se debiliten en los próximos meses »como resultado de una actividad más débil en el resto de la economía».
El crecimiento no da signos de fortaleza, algo esperado también por el efecto de la política monetaria, entre otros factores, y el mercado laboral también se resiente. De Guindos señala que el empleo sigue resistente según los datos actuales pero que «estamos viendo los primeros signos de una corrección en el mercado laboral. Los últimos datos sobre el total de horas trabajadas muestran un ligero descenso en el tercer trimestre, el primero desde finales de 2020». Todo ello debido a la reducción del promedio de horas trabajadas que compensa el aumento del empleo.
El vicepresidente del BCE ha celebrado el acuerdo alcanzado en el seno de la UE para implantar de nuevo unas reglas fiscales que ayuden a Europa a encarrilar las finanzas públicas después de tres años de suspensión y manga ancha en el déficit y la deuda públicos. «El marco reformado ayudará a lograr un equilibrio entre finanzas públicas sostenibles y una reducción suficiente de la deuda, por un lado, y espacio para reformas e inversiones, por el otro, al tiempo que respaldará la contraciclicidad de las políticas fiscales», ha comentado, para añadir que ahora es «crucial que el nuevo marco fiscal se implemente adecuadamente y sin demora».
Respecto a la banca, De Guindos ha ahondado en su tradicional discurso de prudencia. Prácticamente en la totalidad de sus discursos el vicepresidente de la institución hace un llamamiento a estar atentos a la evolución del sector. «A pesar de estos sólidos fundamentos, las valoraciones de los bancos siguen comprimidas, lo que apunta a preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo de las ganancias bancarias en medio de débiles perspectivas de crecimiento, mayores riesgos a la baja por el deterioro de la calidad de los activos, menores volúmenes de préstamos y mayores costes de financiación», ha indicado.
«Las perspectivas generales exigen vigilancia y la política macroprudencial sigue siendo la primera línea de defensa contra la acumulación de vulnerabilidades financieras», ha añadido.
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