Europa da alas a Yolanda Díaz para encarecer el despido en España

Según ha explicado este lunes UGT, la resolución del Comité se hará pública el próximo lunes y en la misma señala que la extinción improcedente en España (de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades) es injusta y no disuade lo suficiente a las empresas de despedir, crítica que abre la puerta a que Díaz aborde un cambio legal que elimine el tope de dos años en la indemnización o que «lo eleve significamente». Este será su objetivo tras abordar el recorte de jornada hasta las 37,5 horas.

El pronunciamiento del organismo europeo no es, sin embargo, vinculante para España, pero la titular de Trabajo está decida a utilizarlo como excusa para dar el giro a la legislación del despido en España que no pudo hacer en la reforma laboral de 2021 por las fuertes reticencias de los socios del PSOE y el rechazo rotundo de las organizaciones empresariales.

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Para adaptar la regulación a la normativa comunitaria, que ya se conoció a grandes rasgos hace unos meses, Díaz ha venido reiterando que tiene intención de introducir un mecanismo para que la indemnización en un despido improcedente y, por tanto, no justificado, atienda a las circunstancias personales del trabajador despedido de manera individualizada. Como avanzó este diario ese 'despido a la carta' tendrá en cuenta los factores personales que rodean al afectado, como podrían ser la edad, el número de hijos, la duración del contrato o la situación socioeconómica.

«Esto se va a incorporar a la doctrina de la jurisdicción social, no lo cumplimos en España y que es bastante anómalo (...) Esto es lo que vamos a cambiar, lo vamos a hacer para que se reparen adecuadamente los daños causados a la persona despedida injustificadamente», ha subrayado la titular de Trabajo en varias ocasiones. En este sentido Pepa Álvarez ha sido muy claro: «La indemnización tiene que impedir que al empresarios le merezca la pena despedir».

La ministra de Trabajo ha anunciado que convocará a empresarios y sindicatos para reformar las indemnizaciones por despido y ajustarlas así a los dictados que marca Estrasburgo y, sobre todo, a la hoja de ruta que fue marcada por los acuerdos de Gobierno entre el PSOE y Sumar. «La clave es que tengamos herramientas ante coyunturas que pueden ser empresariales, de crisis o de sectores de lo que fuere, que acompañemos a esos procesos, pero no es necesario despedir a nadie«, dijo Yolanda Díaz, tras insistir en que los empresarios no contratan para despedir.

La reacción empresarial no se hizo esperar. El vicepresidente primero de CEOE y presidente de CEIM, Miguel Garrido, recordó que España sigue liderando el desempleo en España. «Encarecer el despido implicaría frenar la decisión de contratar a muchas pymes y autónomos. Yolanda Díaz debería ser más prudente», dijo