La crisis de Muface provocó la huida de más de 45.000 funcionarios hacia la sanidad pública

Según un comunicado distribuido por el sindicato CSIF en la tarde de este miércoles, tras la reunión del Consejo General de Muface, fueron más de 45.000 los mutualistas y beneficiarios que buscaron amparo en la pública ante las dudas sobre la continuidad de las aseguradoras en el concierto de Muface.

Fuentes conocedoras del contenido de la reunión aseguran que los datos proporcionados por la mutualidad confirman que las aseguradoras más afectadas por esta fuga de mutualistas fueron precisamente las más remisas a aceptar las dos primeras propuestas económicas del Gobierno, Adeslas y DKV. SegurCaixa Adeslas habría perdido cerca del 5% de sus mutualistas, en tanto que las adscripciones a DKV habrían caído un 7%, siempre según estas fuentes. La nota del sindicato CSIF explica que el volumen de salidas registrado en enero fue el doble del de un ejercicio completo normal, subrayando la excepcionalidad de la situación vivida en unos momentos en que la renovación del concierto parecía remota.

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Lo que vino después es conocido. El Gobierno mejoró en cerca de 400 millones de euros su segunda oferta y consiguió que Adeslas y Asisa concurrieran al nuevo concierto sanitario para el periodo 2025-2027.

La decisión adoptada por estos mutualistas no es, no obstante, irreversible. Muface ha comunicado este miércoles a los sindicatos que abrirá un periodo excepcional entre los meses de mayo y junio para que los mutualistas que así lo consideren puedan reconsiderar su decisión de pasarse a la pública, ahora que ya se conoce que Asisa y Adeslas seguirán en el concierto, o bien para que cualquier que lo desee pueda pasarse a la sanidad pública o cambiar de aseguradora.

Los alrededor de 185.000 funcionarios y familiares aún adscritos a DKV deberán tomar en mayo la decisión de si se mantienen en la rama concertada de Muface, a través de Adeslas o Asisa, o pasan a la pública. En caso de no pronunciarse Muface los asignará de oficio al sistema público.

Muface también ha trasladado a los sindicatos que su intención es firmar el nuevo concierto con las entidades a la vuelta de Semana Santa con el objetivo de que entre en funcionamiento a partir del próximo 1 de mayo. Ello obligará a prorrogar la orden de continuidad que hasta ahora obliga a las aseguradoras a seguir prestando el servicio bajo las condiciones del último concierto hasta el 31 de marzo para que llegue hasta el 30 de abril.

Según las fuentes consultadas, el otro gran tema de la reunión fue el informe de Airef y las dudas que arroja sobre el futuro de Muface. Desde el sindicato UGT se pidió a Muface un control mucho más estricto sobre la calidad de la prestación sanitaria de las aseguradoras, tras los miles de problemas y quejas denunciadas durante los cinco meses que el futuro del concierto estuvo en el aire, y no repetir una situación en que las aseguradoras puedan sacar tajada del miedo de los mutualistas. CC.OO. pidió aprovechar el diagnóstico de la Airef para abrir un debate profundo sobre el futuro del modelo Muface. CSIF pidió que no se utilice el informe para cuestionar el futuro del modelo Muface sino para mejorar su funcionamiento.