El consenso en la Fed para subir más los tipos de interés está roto: ¿qué hará el BCE con el precio del dinero?
Las actas de la última reunión de la Reserva Federal muestran que algunos miembros se decantan ya por detener en seco los incrementos
La banca deniega ya una de cada tres hipotecas: «Me rechazaron por mi profesión pese a ser fijo»
El BCE señala que la inflación aún tiene «mucho impulso» y anticipa más subidas de tipos

No hay consenso ya sobre el rumbo que debe tomar la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos respecto a las subidas de los tipos de interés oficiales. En su reunión de mayo acordaron, divididos, un nuevo alza de 0,25 puntos para dejar el ... precio del dinero en la horquilla del 5-5,25%. Y ahí podría detenerse la institución monetaria, a la luz de las actas del último encuentro de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la institución. La duda está también en cómo afectará esto a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) y si seguirá la estela americana.
No se alcanzaba un nivel de tipos como este al otro lado del Atlántico desde el año 2006, justo antes de la gran crisis de las hipotecas 'subprime' que derivó en la sacudida financiera posterior. Sin embargo, no se prevé que las decisiones de política monetaria se lleven mucho más allá... a la vista de los datos y las previsiones.
Hubo división sobre si había que aumentar los tipos en 0,25 puntos este mes de mayo, como finalmente ocurrió, pero lo más relevante es lo que reflejan las actas para el encuentro de mediados de junio: el consenso está roto.
Por un lado, «algunos» miembros dijeron que «si la economía evolucionaba acorde a sus actuales previsiones, entonces quizás no sería necesario un endurecimiento monetario adicional» tras la subida de mayo. Por otro, ciertos integrantes sostenían que sus estimaciones mostraban que «el progreso para devolver la inflación al 2% podría continuar siendo intolerablemente lento», por lo que reclamaban más subidas en un futuro.
La Fed, en suma, verá reunión a reunión las decisiones que ha de tomar, en función de la inflación, el crecimiento y las previsiones. Porque la realidad es que en la institución descuentan que Estados Unidos llegará a una recesión a final de año.
¿Y cómo se ve en Europa?
Europa, como en otras ocasiones, empezó más tarde con las subidas de tipos de interés oficiales. Fue en julio de 2022 cuando el BCE acometió el primer incremento en 11 años, de medio punto. Luego aceleró el ritmo y en la última reunión de este mayo lo ha rebajado hasta dejarlo en un alza de 0,25 puntos.
Actualmente el precio del dinero en la zona del euro se sitúa en el 3,75%, un valor que no se veía desde 2008. Pero la tendencia al alza podría haber terminado o estar cerca de ello.
En la próxima reunión de política monetaria, en junio, el consejo de gobierno deberá decidir si sigue endureciendo su política o no, mirando muy de cerca los datos de inflación como confirmó Christine Lagarde, su presidenta, en su última intervención pública. En estos momentos, van reunión a reunión, sin anticipar demasiado sus posibles decisiones, pese a los mensajes que algunos miembros sí que lanzan.
En el seno del BCE tampoco hay ya consenso sobre las subidas de tipos de interés, pero de las palabras de algunos de sus dirigentes se desprende que la inflación sigue siendo un problema a atajar y que ello requeriría nuevos incrementos del precio del dinero. Sin embargo, en sus decisiones también influirá lo que haga la Reserva Federal y la situación económica; por ejemplo, se ha confirmado que Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre de este año, mientras que el resto de grandes economías del euro muestran signos de agotamiento o estancamiento.
Asimismo, en la institución europea también pesan las turbulencias financieras de los últimos meses, especialmente de marzo. El BCE salió al rescate de las entidades al señalar que si alguna necesitara liquidez, ahí estaría el supervisor para proporcionársela. Estos eventos, con quiebras a ambos lados del Atlántico, también han influido en las últimas decisiones, aunque todo parece indicar que las dudas sobre el sector bancario casi se han disipado por completo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete