ESPECIAL AUTOCONSUMO
El autoconsumo saca músculo y pide paso como protagonista del cambio renovable
Aunque aún existen trabas y retos pendientes, la inversión y la actividad en el sector se han disparado para responder a una demanda en constante crecimiento
La inteligencia artificial blinda el despegue renovable

España cuenta con 5249 MW de potencia instalada acumulada de autoconsumo, según los datos recogidos por Unión Española Fotovoltaica (UEF). Solo en 2022 se instalaron 2507 MW, lo que supuso un incremento del 108% con respecto a 2021, año en el que se pusieron en marcha 1203 MW. La mayoría de esta nueva potencia, un 47%, se ha instalado en el sector industrial, un 32% en el sector residencial, un 20% en el sector comercial, siendo el 1% restante, autoconsumo aislado. «El autoconsumo en España se lleva desarrollando de forma importante desde los últimos tres años, cuando se eliminaron las barreras existentes. La potencia instalada el año pasado duplicó la existente hasta el momento», afirma José Donoso, presidente de UNEF. Son varios los motores que explican esta aceleración en el autoconsumo solar en nuestro país y entre ellos se encuentra «el grado de competitividad que ha conseguido la tecnología fotovoltaica». Los altos precios de la energía, las ayudas procedentes de los fondos europeos y el efecto demostración «han sido también determinantes». Como reconoce Donoso, «gente que no se lo planteaba se ha acercado a ver cómo funciona y les ha convencido».
Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo, reconoce que los datos del sector son muy claros, «en solo cuatro años, la potencia anual instalada se ha multiplicado por veintiséis». Apunta también como causas de este considerable aumento a una reducción de precios espectacular en la tecnología, «que ha conseguido bajar los costes de la fotovoltaica más de un 80%; la sencillez de la tecnología y su carácter modular, que la hace ideal para su integración en la edificación; y los altos precios de los mercados eléctricos, «que han reducido aún el retorno de inversión de estos proyectos, tanto para clientes domésticos como empresariales».
El famoso impuesto al sol, también llamado peaje de respaldo, estuvo vigente en España de 2015 a 2018. Los usuarios del autoconsumo debían pagar esta tasa por estar conectado a la red eléctrica y se aplicaba sobre la potencia instalada y la energía consumida, aunque existían algunas excepciones. Desde su eliminación, el autoconsumo ha experimentado una tendencia creciente y una vez superado el hito de los 5GW de potencia instalada de autoconsumo a nivel nacional, España avanza a gran velocidad en el cumplimiento de los objetivos marcados en la Hoja de Ruta del Autoconsumo publicada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en 2021.
Oscar Barrero, socio de energía en PwC, señala varias circunstancias que explican este crecimiento. «Por un lado los elevados precios energéticos que han sensibilizado a las empresas y han mejorado los casos de negocio para que los proyectos sean definitivamente rentables. Por otro, los incentivos, tanto a nivel de fondos europeos como incentivos fiscales que han generado un efecto llamada a una tecnología que, de por sí, ya era competitiva y rentable», resalta. Además, están los objetivos ESG que «impulsan las políticas de descarbonización de las empresas y que están acelerando el cumplimiento de los objetivos de suministro de energía renovable, a través de PPAs y autoconsumo», añade.
Los fondos europeos han sido un revulsivo y han tenido un efecto de llamada importante. «Están siendo clave en la toma de decisión en muchos hogares y empresas, pese a que con posterioridad el pago de la subvención está tardando en llegar», indica Barrero. Y es que en casi todas las CC.AA. están consumiendo de forma recurrente todos los fondos que se les ha destinado, pero la resolución definitiva y el pago no está llegando a los beneficiarios. Por el contrario, «en el sector doméstico las deducciones al IBI en muchos municipios están siendo incluso más atractivos que los propios fondos, porque además las familias saben que la monetización es directa por la vía de menos pago de impuestos».
Desde PwC recuerdan que con la aprobación del Real Decreto 244/2019 se han eliminado las principales trabas regulatorias al desarrollo del autoconsumo, por lo que la regulación ha acompasado el crecimiento experimentado. Asimismo, se ha previsto normativamente la liberación de un 10% de la capacidad en el acceso a la red que a futuro sea subastada, sea destinada para autoconsumo. «No obstante, hay aspectos que pueden mejorarse o desarrollarse, como la distancia máxima en el autoconsumo a través de red entre la instalación de generación y el punto de consumo que puede ser como máximo de 2 kilómetros, la necesidad de mantenerse en una modalidad de autoconsumo un mínimo de 4 meses, la prohibición de que un mismo consumidor esté simultáneamente en dos modalidades de autoconsumo o la no existencia de un reparto dinámico en tiempo real de la energía producida en el autoconsumo colectivo», resalta el socio de energía en PwC.
Cabe recordar que así como el régimen técnico, administrativo y económico del autoconsumo es de competencia estatal, hay dos aspectos que son de competencia autonómica: la regulación de las autorizaciones administrativas necesarias para poner en servicio la instalación de producción de energía eléctrica y la regulación de la convocatoria de ciertas ayudas públicas (aunque la aprobación del presupuesto aplicable se ha realizado a nivel estatal en el Real Decreto 477/2021). «La tendencia en materia autorizatoria ha sido la de eliminar determinadas autorizaciones cuando existe autoconsumo o agilizar su tramitación. No obstante, la regulación no siempre es homogénea a nivel autonómico, ni se requieren las mismas autorizaciones», observa Óscar Barrero. Por ejemplo, la licencia de obras ha sido sustituida por una mera comunicación o declaración responsable en todas las Comunidades Autónomas salvo País Vasco y Murcia.
«El autoconsumo es una pata muy importante de la transición energética hacia un modelo sostenible y que permite la participación de empresas y de ciudadanos para que puedan reducir sus costes y de emisión de CO2 y para que España pueda cumplir los compromisos», recuerda Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier, la Asociación Nacional de Productores de Energía. Señala además la bondad del autoconsumo de «poder adaptarse a las capacidades económicas o al deseo de inversión del titular de la planta fotovoltaica, es muy modulable». Hoy en día el coste de llave en mano ronda el euro kWh instalado, «es un activo muy importante, un valor a tener en cuenta», añade. Desde Anpier defienden que se debe repensar el modelo de ayuda al autoconsumo una vez que ha descendido el precio de la instalación. «El panel solar cuesta un 90% menos y ya no deberían existir tantas ayudas directas. Quizás sí fiscales porque así se legalizan los proyectos una vez que algunos no lo son», matiza.
Con el boom del autoconsumo solar llegan nuevos retos para el sector. «El dimensionamiento de las instalaciones se hacía sin tener en cuenta que se iban a generar unos excedentes», indica José María Yusta, profesor de la Universidad de Zaragoza y experto en mercados energéticos. Y es que en meses como los de primavera estos excedentes tienen menos valor y la energía solar vendida tendrá un precio inferior que en el marcado porque en las horas de más sol se consume menos energía. Por eso el docente señala como uno de los grandes retos la posibilidad de «inyectar los excedentes a la red. Evacuar esos excedentes en condiciones que ahora no son posibles. Es algo complejo. Para instalaciones de más de 15 kW tienes que solicitarlo a la empresa distribuidora y muchas veces no se permite por razones técnicas, no tiene capacidad», explica Yusta.
Y todo esto genera un desastre desde el punto de vista económico porque «los excedentes no tienen ningún valor». Además, desde el punto de vista ambiental, «no se aprovecha la instalación» y técnicamente «no tiene sentido». De ahí que defienda una mayor agilidad en los procedimientos y un mejor diseño «para consumir el máximo porque nos pueden obligar a poner un mecanismo antivertido». Aproximadamente en el autoconsumo se aprovecha de media el 60% de la energía producida. Y relacionado con este tema está el reto del almacenamiento de la energía a través de las baterías. «Hasta ahora no tenían mucho tirón porque era difícil recuperar la inversión. De momento no es rentable pero se va a abaratar y en el mundo industrial se empiezan a utilizar», apunta el profesor.
Saber elegir
A nivel empresarial, este boom del autoconsumo ha supuesto la proliferación de empresas de distinta índole que llevan a cabo los proyectos en alguna o en todas sus fases. Y como ocurre en muchos sectores, «aparecen todo tipo de proveedores, los que hacen cosas bien y cosas mal. Y para cualquier tipo de autoconsumo hay muchas diferencias entre las empresas», reconoce José María Yusta. Por eso la importancia de elegir muy bien y ejecutarla obra con un buen proveedor.
Por otro lado, los distintos agentes del sector encuentran diversas trabas burocráticas que frenan el autoconsumo solar. «Hemos eliminado barreras administrativas como la necesidad de pedir una licencia de obra, que podía tardar entre 6 y 9 meses, pero nos gustaría más heterogeneidad de los requisitos», reconoce el presidente de UNEF. Además, con la llegada de los fondos europeos «hay muchos proyectos y para gestionarlos no están siendo fácil. Se asignan tanto a industria, como a individuos y también mucho para almacenamiento», puntualiza Donoso. El socio de energía en PwC indica que existen algunas licencias que podrían sustituirse por comunicación o declaración responsable. «Asimismo, sería conveniente que se agilizara la tramitación de las autorizaciones requeridas, ya que la demora en la emisión de licencias y autorizaciones puede ser un obstáculo que ralentice el despliegue de renovables en régimen de autoconsumo», resalta. También se observa mucha dilación por parte del distribuidor a quien ha de comunicarse el acogimiento a una modalidad de autoconsumo, «aunque se han introducido medidas regulatorias para evitar ese retraso. Por el contrario, existen también incentivos para el autoconsumo como las bonificaciones a nivel impositivo», añade.
Cuando la planta de autoconsumo no vierte excedentes a la red, la problemática de conexión a la red no existe. El problema surge cuando se trata de plantas en autoconsumo de cierto tamaño y que requieren de un vertido de excedentes a la red. «En esos casos, las empresas distribuidoras deben garantizar que la red técnicamente está preparada para poder absorber dichos excedentes y no siempre es el caso. La red de distribución no está actualmente preparada para tener grandes flujos de energía reversibles en la red», reconoce Óscar Barrero. Desde UNEF, por ejemplo, están trabajando para que acaben los problemas con las distribuidoras haciendo varias propuestas.
Estabilización
Desde APPA Renovables creen que el sector tenderá a estabilizarse, sin estos crecimientos tan abruptos. Y a nivel de los objetivos marcados, que la Hoja de Ruta del Autoconsumo establece en un rango de entre 9 y 14 GW para 2030, «esperamos que se revisen al alza, dado que ahora mismo existen ya en España más de 298.000 viviendas y más de 54.000 instalaciones en empresas que, en conjunto, suman más de 5 GW. Está claro que a los actuales ritmos de instalación, superaremos las metas mucho antes del final de la década», indica Jon Macías.
Los mercados eléctricos están estabilizándose y existe una alta generación eléctrica en las horas centrales del día, tanto por el propio autoconsumo como por todas las centrales conectadas a red, «lo que hará que la demanda en esas horas esté más que cubierta, por lo que hay condicionantes que nos indican que el autoconsumo no presentará los crecimientos que han experimentado en el pasado», añade.
Esta estabilización del desarrollo del autoconsumo es necesaria también para el sector, «porque había una gran tensión por la falta tanto de profesionales formados como de equipamiento», apunta el presidente de APPA Autoconsumo. Los crecimientos tan abruptos no son positivos y «es mucho mejor para empresas y profesionales que se produzca un desarrollo más armónico y equilibrado». De ahí que se espere estabilización y «no veremos crecimientos desmedidos, pero al ser una forma de generación y consumo rentable por sí misma, el sector seguirá desarrollándose».
Desde el sector agradecen los esfuerzos de las administraciones por impulsar el autoconsumo, «pero el autoconsumo es rentable por sí solo, sin ayudas externas», subraya el presidente de APP Autoconsumo. En el futuro se debe buscar la eficiencia en estas ayudas. «Por ejemplo, las exenciones fiscales son inmediatas, transparentes y no generan el efecto 'arranque-parada' que muchas veces pueden generar ayudas directas que, en ocasiones, tardan en cobrarse», puntualiza. Cree importante que estas ayudas tengan la transición justa en su ADN, «debemos acompañar a aquellas familias y PYMEs que no tienen facilidad para acometer estas inversiones. La revolución energética debe ser limpia, por supuesto, pero también justa».
En este sector hay cabida para todo tipo de empresas, desde las grandes eléctricas y petrolíferas hasta startups, pasando por pymes y autónomos, sin olvidar a los particulares. «Lo bueno es que lo pueden hacer todos, es muy heterogéneo. También hay actores internacionales. Es un mercado atractivo porque es competitivo», resalta José Donoso.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete