El asalto del Gobierno amenaza con hacer perder a Telefónica la presidencia de la patronal mundial de telecos

La GSMA es una organización que engloba a más de 1.100 operadores de telefonía móvil y empresas de todo el ecosistema e industrias afines con el fin de impulsar la innovación y reducir las desigualdades en todo el mundo, tal como destacaba Telefónica en el comunicado de hace solo tres meses en el que se reelegía a Álvarez-Pallete como máximo dirigente de la institución.

Este fue nombrado por primera vez en febrero de 2022 para dirigir la patronal mundial y en octubre de 2024 fue renovado por otros dos años, hasta diciembre de 2026. Un mandato que no podrá cumplir ya que ha sido cesado en Telefónica por iniciativa del Ejecutivo, que el viernes le comunicó que iba a promover su salida y esta se ejecutó solo un día después.

Fuentes oficiales de la GSMA señalan a ABC que ya han sido informados de la salida de Álvarez-Pallete, a quien agradecen su labor estos años. Y añaden: «La GSMA está estudiando las consecuencias de esta dimisión, incluido el proceso de nombramiento de un nuevo presidente de la junta».

Desde el sector de las telecomunicaciones señalan que la posibilidad de que Telefónica, y por tanto España, pierdan la presidencia de la patronal global es una realidad. Marc Murtra, nuevo presidente de la teleco, no accederá al cargo de manera automática sino que habrá un nuevo nombramiento de presidente. Entre las operadoras existe el temor de que no solo nuestro país se quede sin el cargo sino que la presidencia se marche a otro continente.

Asimismo, también existe preocupación general en el empresariado español por esta situación. Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE, ha destacado que a los españoles les interesa «muchísimo» que Telefónica «sea una gran compañía». Y ha añadido la importancia de lo que pase con la GSMA: «Vamos a ver cómo se solventa ese tema, porque para nosotros era muy importante tener a un español en esa posición».

Así las cosas, existen precedentes en la organización de movimientos que se asemejan. A finales de 2020, Stéphane Richard, consejero delegado del grupo Orange, fue reelegido presidente de la GSMA por dos años más. Sin embargo, no llegó a cumplir mandato.

En enero de 2022, Richard dejó de ser consejero delegado de Orange y ocupó su puesto Christel Heydemann. En ese momento, el operador francés perdió la presidencia de la patronal mundial. Precisamente en febrero de ese año se nombró por primera vez a Álvarez-Pallete al frente de la organización.

En esa primera elección Telefónica destacó que la presidencia iba a recaer en una compañía española por primera vez en la historia de la asociación. «El presidente de Telefónica accede a la presidencia del consejo de la GSMA en un momento crucial, en el que la conectividad y las infraestructuras de telecomunicaciones nunca han sido tan importantes y en el que el mundo asiste a una revolución tecnológica que trae consigo un nuevo paradigma», dijeron entonces.

La importancia de GSMA, así, es muy notoria en el panorama internacional. Y no solo como organización que defiende los intereses del sector de las telecomunicaciones y otros operadores del ecosistema, sino que también a su cargo corre la organización del Mobile World Congress (MWC) que se celebra anualmente en Barcelona.

Este evento, que se celebra este año a principios de marzo, está considerado como la feria mundial más relevante del sector de las comunicaciones móviles. A él acuden decenas de miles de personas, directivos, inversores… todo el 'mundillo' se da cita esos días en la Ciudad Condal.

En este foro se presentan todas las novedades tecnológicas del año y se ofrecen charlas y conferencias de los protagonistas más relevantes del ecosistema tecnológico. Este año, igual que otros, estaba previsto, y aún permanece en agenda, que Álvarez-Pallete participara como presidente de GSMA y Telefónica en el discurso inaugural. Con su relevo, esto también queda en el aire.

En este contexto sobre la importancia que tiene este organismo, por ejemplo Pallete ha desempeñado un papel decisivo a la hora de liderar el compromiso en torno a 'Open Gateway'. Se trata de la propuesta que se realizó hace un par de años junto a otros operadores de telefonía para pagar por las redes de telecomunicaciones por parte de las plataformas digitales.

En este sentido, GSMA también tiene un papel esencial en las acciones de 'lobby' que se realizan en Bruselas y, en especial, en la actual pugna que hay con las grandes plataformas y el uso de las redes, como se ha mencionado.