Natación
El renacer de la natación artística española
Mundial de fukuoka
La delegación del Mundial, en lo alto del medallero, solo superada por Japón, con tres oros, una plata y tres bronces y batiendo a China
Mireia Hernández y Dennis González se cuelgan el bronce en el dúo mixto libre

Fukuoka ha vivido un golpe de autoridad de la natación artística española tras unos años de travesía por el desierto. Gemma Mengual, Ona Carbonell, Andrea Fuentes y Alba Cabello encabezaron una generación a principios del nuevo siglo capaz de plantarle cara a las ... rusas y a las chinas. Incluso osaron ganar el oro en estilo libre en el Mundial de Roma, en 2009. Fukuoka ha revivido ese éxito histórico, aunque en la rutina técnica. Una nueva generación encabezada por Iris Tió, que ha ganado tres medallas (a la del equipo hay que sumarle los dos bronces en solo técnico y dúo técnico, junto a Alisa Ozhogina.) Tres penalizaciones ('base marks') en la final de la rutina libre impidió al equipo sumar un nuevo oro en la categoría reina. Quedó cuarto tras China, Japón y Ucrania.
Acaba España el Mundial de Japón en el segundo puesto del medallero, con tres oros, una plata y tres bronces. Siete medallas de once posibles que igualan las logradas en el Mundial de Barcelona 2013, aunque también hay que tener en cuenta que en Fukuoka han podido participar en más pruebas, ya que el programa se ha ampliado con los solos masculinos y los dúos mixtos. Precisamente, buena parte del éxito español se basa en la irrupción de Fernando Díaz del Río (oro en solo técnico) y Dennis González (oro en solo libre, plata en dúo técnico mixto técnico junto a Emma García, y bronce en dúo libre mixto con Mireia Hernández). «No todos los países tienen dos nadadores y nosotros sí y, además, jóvenes, por lo que tenemos bastante futuro por delante. Es súper innovador que se puedan repartir las coreografías porque los dos son igual de buenos», explica la exnadadora Alba Cabello, entrenadora de Dennis.
Marina García Polo, Cristina Arámbula, Iris Tió, Alisa Ozhogina, Meritxell Mas, Blanca Toledano, Sara Saldaña y Paula Ramírez se han proclamado campeonas del mundo de equipo técnico. El éxito de la delegación española se ha completado con la confirmación de Iris Tió como el gran relevo de la artística española con un bronce en solo técnico, y junto a Alisa Ozhogina, otro bronce en dúo técnico.
Regresa España al escaparate de la sincronizada por la puerta grande, aunque beneficiada por el cambio de reglamento y las ausencias de Rusia, por cuestiones políticas, y del nadador italiano Giorgio Minisini por lesión. El Mundial de Fukuoka ha estado marcado, sin duda por este nuevo sistema de puntuación que convierte los podios en imprevisibles. El ejemplo lo encarnan China o Ucrania, castigadas en el medallero a pesar de cosechar una puntuación muy buena en la preliminar. Se han visto penalizadas por apostar por más dificultad en la rutina de la final, en la que unos ligeros fallos en los ejercicios técnicos pueden arruinar las opciones de medalla. Que se lo digan a España en la rutina libre de equipo (cuarta), penalizada con tres 'base marks'.
La estrategia de los entrenadores juega un papel fundamental, ya que cada equipo marca una dificultad en la rutina que si los nadadores no cumplen les penaliza gravemente. En la nueva sincronizada es más importante realizar la rutina pautada de forma perfecta en lugar de apostar por la dificultad o la espectacularidad.

«Para mí es mucho mejor en cuanto a la dificultad. Antes eran los mismos jueces los que valoraban si el ejercicio de país u otro tenía más dificultad, bajo su criterio. Ahora todo el mundo tiene una tabla de dificultad y declara lo que hace. Tienes que saber qué deportistas tienes y hasta dónde pueden llegar para declarar una dificultad u otra. Tienes que urdir una estrategia y valorar el tipo de nadadores que tienes y lo que son capaces de hacer», explica Cabello, que ganó 5 oros, 8 platas y 6 bronces entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos (entre 2006 y 2016).
Este nuevo reglamento es mucho más estricto pero también da más posibilidades de obtener medallas a aquellos países con una gran ejecución pero más austeros en cuanto a dificultad. Un ejemplo es cómo Estados Unidos está comenzando a entrar en el podio mundial, basando sus coreografías en elementos sencillos, pero controlados de manera perfecta técnicamente. «El nuevo reglamento nos ha llevado a poder ganar a China. También me hubiera gustado ver a Rusia con este nuevo sistema...», explica Cabello.
Una de las claves de las medallas de España está en cómo ha sabido adaptarse a este nuevo formato de puntuación. El ejemplo, los cambios de Dennis González en la rutina de la final de solo libre.
La reflexión de Mengual
Gemma Mengual es una de las referencias en la historia de la natación rítmica. Ha ganado 36 medallas (6 de oro, 19 de plata y 11 de bronce) repartidas en unos Juegos Olímpicos, cuatro Mundiales y cinco Europeos entre el año 2000 y el 2009. La catalana atiende a ABC para valorar el éxito actual. «Todos estamos flipando bastante. La reflexión que hacemos es que el reglamento es bueno y hará que en este deporte vuelva haber competición. Las jerarquías que había, el tema subjetivo ya no existe y pueden pasar muchas cosas. Ahora es muy chulo y si sabes jugar las cartas te puede salir muy bien. Ahora tienes más opciones. Antes ya podías hacer mil filigranas que daba igual. Es buenísimo para nuestro deporte».
Una de las nadadoras que ha destacado en Fukuoka es Iris Tió, con su oro en equipo y los dos bronces en rutinas en el solo técnico y en el dúo técnico femenino con Alisa Ozhogina. Carbonell cree que la promesa empieza a ser una realidad: «Yo he pasado por lo mismo. Tiene 20 años y está empezando a destacar. Ya tiene un nombre en este deporte y puede dar muchas alegrías. Al igual que al resto del equipo, la veo reflejada en lo que vivió nuestra generación, que tenía muy claro lo que quería y peleaba con pasión por un sueño». Entre tantos parabienes solo un reproche sale de la boca de la exatleta tras elogiar el excelente papel de la sincro masculina: «El único deporte que no ha hecho este cambio integrador o inclusivo es la natación rítmica. Aún no dejan a los chicos competir y la sincro lleva mucho tiempo peleando para que esto sea una realidad y unos chicos puedan participar en unos Juegos. Me siento muy orgullosa de lo que han hecho Dennis y Fernando porque yo he estado en todo este proceso».
Pau Ribes, considerado el pionero de la sincronizada masculina, se une a la conversación con este periódico. Ganó ocho medallas en el Campeonato de Europa de Natación entre los años 2016 y 2022 y siente este éxito como suyo. «Estoy muy orgulloso de que cada vez haya más chicos. Yo empecé esto estando solo y ahora hay más de cuarenta casos a nivel nacional. Siento que sus medallas son mi legado, he estado vinculado a ellos desde que empezaron». No obstante, al igual que Mengual, considera que se debe dar un paso más al frente: «Desgraciadamente, no solo en la sincro, vemos los deportes por géneros y se trata de cambiar la mentalidad de la gente porque el deporte es para todo el mundo. Han aceptado a los chicos en los Juegos a nivel de equipo pero no estoy contento con eso porque nosotros estábamos luchando para que nos aceptaran en modalidad de dúo mixto. Dicen que es una inclusión pero la letra pequeña te dice que no, porque para que entren dos chicos, tienen que salir dos chicas...».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete