Países bajos 2 - 2 españa
La selección tiene una flor
España, que no pierde un partido desde marzo de 2023, evita la derrota en Róterdam con un gol en los últimos minutos de Mikel Merino

La selección tiene una flor. Un ángel que la protege y una fe inquebrantable en sus posibilidades. En el estadio del Feyenoord parece todo perdido ante una Holanda mejor y superior, pero España cree, De la Fuente cree, los jugadores creen, y el asunto ... acaba en empate. Un pasaporte para sellar la Final Four de la Liga de naciones el domingo en Valencia.
Países Bajos 2 - 2 España
Ida de los cuartos de final de la Nations League
- Países Bajos Verbruggen; Geertruida, Van Hecke, Van Dijk, Hato; Reijnders (Wieffer, min. 91), De Jong (Koopmeiners, min.73), Kluivert (Simons, min.73); Frimpong, Gakpo, Memphis (De Ligt, min.84).
- España Unai Simón; Porro, Le Normand, Cubarsí (Huijsen, min.41), Cucurella; Zubimendi, Fabián 8Merino, min.84), Pedri (Olmo, min.66); Lamine Yamal (Oyarzabal, min.66), Nico Williams, Morata (Ayoze, min.66).
- El árbitro G. Nyberg (Suecia). Amonestó a Gakpo, Huijsen, Ayoze y Van Dijk, Expulsó a Hato.
Luis de la Fuente gesticula y abre los brazos mientras cambia opiniones, la mano en la boca para evitar la transcripción, con su segundo Juanjo González camino del descanso. No son signos de satisfacción, sino detalles correctivos. La España invencible, genial depositaria del juego colectivo, hermoso estilo, ha estado demasiados minutos a merced de Holanda. Porque así la animan sus compatriotas en el estadio del Feyenoord, De Kuip (La Bañera). «Holland, Holland», grita la grada, no «Netherlands» (Países Bajos).
La selección campeona de Europa inicia su composición con un rasgo distintivo, el robo de Lamine Yamal cerca del área rival, la conexión con el guante de Pedri y el tiro a gol a la media vuelta de Nico Williams. Un tanto que arman los protagonistas de la Eurocopa, como lo son el resto, la base del campeonato en Alemania con los añadidos por lesiones, Cubarsí y Pedro Porro.
Pero Holanda propone la misma estética, el mismo mando único, gestionar la pelota, amasar el juego, hacer retroceder al adversario. Juega bien el equipo de Koeman, en especial Frimpong, el estilete del Leverkusen que mantiene la pugna más bonita de la noche con Cucurella. Se escapa varias veces el neerlandés y en una de ellas, también falla la defensa española, sobre todo Pedro Porro. Gakpo machaca la red de Unai.
El gobierno es de Holanda, intercalado con un cabezazo potente de Morata. Mandan los locales con la misma herramienta que España ganó la Euro. Presión alta, fútbol de combinación, el partido en la bota de De Jong, dos puñales por los extremos y una suerte para España: Memphis Depay es el delantero holandés.
No hay más goles porque Memphis, como en el Barça y en el Atlético, no atina una, solo descarga balones hacia los lados, pero es romo en el momento de decidir partidos. España sale con decisión a partir de Pedri, Fabián, Lamine y Nico. Siempre se puede esperar una ocurrencia si se juntan estos talentos, pero el partido se queda colgando del alambre. Mientras sale el novato Huijsen por lesión de Cubarsí. Un nativo de Amsterdam que juega con España, bronca constante de parte de la grada.
El partido vuelve del descanso con la inercia conocida. Reinjders culmina una armoniosa combinación local y el segundo gol se deja sentir. Países Bajos no suelta la pelota, Frimpong le da la noche a Cucurella, Gakpo gana los balones altos a Pedro Porro, y a España le queda la estrategia del contragolpe de la mano de Lamine, a quien de manera sorprendente retira del campo Luis de la Fuente para dar entrada a uno más lento, Oyarzabal.
El choque se vuelve de repente áspero, desprovisto de la sutileza a la que aspiran dos equipos que manejan con propiedad el balón. Se suceden las faltas, más disputas por alto de las previsibles, mucho encontronazo como si fuera el antiguo Atlético y hasta una tarjeta roja roja, Hato tiene que marcharse después de una fea entrada a Le Normand.
Con uno más, la selección española se apresta a abordar a los tulipanes en último arreón. Lo ha intentado Nico Williams, ha sacado su control orientado Dani Olmo y en la frescura de piernas Ayoze muestra los motivos de su racha goleadora y hace más cosas que Morata. Se queda muy corta la pelea constante del polémica delantero cuando lo que se necesitan son goles y futbolistas determinantes.
Lo prueba España de todas las maneras, aunque la de Nico Williams y sus gambeteos parece la más eficaz. Koeman quita a un delantero, Memphis, para meter a un defensa De Ligt. Parece todo dicho, pero no. A España le sobra fe. Un rebote acaba en gol de Mikel Merino, que evita la derrota y las malas caras del personal.
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