Osasuna 1 - Real Madrid 1
Un Madrid con diez solo puede sacar un punto de El Sadar
La Liga | Jornada 24
Polémico empate en un partido que tuvo que jugar con diez el equipo blanco desde el minuto 40 por expulsión de Bellingham
Marcarón Mbappé y Budimir, en un penalti señalado por el VAR. Antes, Munuera Montero se comió una pena máxima de Moncayola a Vinicius
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El Madrid empezó la jornada 24 como líder y la puede acabar segundo si el Barcelona gana el lunes al Rayo. En dos semanas, los blancos han sumado solo dos puntos de nueve. Derrota en el RCD Stadium, empate en el derbi y tablas este ... sábado en El Sadar, en un encuentro con decisiones arbitrales de calado. Por orden cronológico, Munuera le birló un penalti a Vinicius en el 13, expulsó a Bellingham cinco minutos antes del descanso y en la segunda mitad señaló un penalti para Osasuna, tras ser avisado por el VAR. Hat trick del jiennense.
Nada hacía presagiar un resultado así tras uno veinte primeros minutos sublimes del Madrid, dándole continuidad a su gran partido en el Etihad. Osasuna ni pasaba del centro del campo mientras los de Ancelotti acumulaban ataques, ocasiones y jugadas polémicas. La primera, en el minuto 2, en una mano de Areso que evitó un recorte de Vinicius dentro del área. Estaba apoyada en el suelo y eso, según el reglamento, vale.
En el 5, Mbappé se inventó un centro desde la misma raya de fondo para regalarle un gol a Vini. Mal el brasileño en la ejecución del cabezazo, ya con Herrera superado.
La segunda polémica llegó tres minutos después. Moncayola derriba claramente a Vinicius justo en el pico del área. Lo hizo tan sutilmente que pareció un duelo más, pero no lo fue. Carga contra la rodilla del brasileño sin posibilidad de robarle la pelota. Como Juan Cruz, también inteligentemente, desvió en el 12, con el dorso de su mano derecha, un golpeo con la cabeza de Valverde. El brazo lo tenía pegado desde el codo hacia el hombro, pero no del codo hacia la mano. Ancelotti, envenenado por la suma de decisiones con el mismo desenlace, acabó viendo la amarilla por protestar con ahínco esta última. «Es penalti claro, es penalti claro», le decía a Munuera Montero señalándose el brazo. Agua. Y cartulina.
Pese al ruido, el Madrid no se desvió del juego y en el 12, Mbappé la tuvo en un disparo con su pierna izquierda que sacó Herrera con la punta de su bota izquierda. Aperitivo del 0-1, en el 15. Pase al espacio de Bellingham a Valverde, carrera del uruguayo, centro y remate de Kylian con un giro de tobillo perfecto para llevar el balón a la parte alta de la portería. Gesto técnico de categoría, como su desmarque hacia la zona de remate, justo cuando el balón de Jude ya iba en dirección a Valverde. Gol número 25 de Kylian, el decimoséptimo en Liga.
Mediada la primera mitad, Osasuna pudo quitarse ligeramente el acoso blanco y en el 28 encontró su gran ocasión antes del descanso. Disparo de Aimar Oroz desde el punto de penalti, con dos mini botes previos antes de que Courtois hincara costillas e hiciera una de las paradas de la temporada.
Respondió el Madrid en el 32, en un mano a mano de Mbappé que provocó el enfado de Carletto. Kylian decidió no rematar y regalarle el gol a Vinicius, que le acompañaba en la carrera, pero su pase quedó algo atrás y el disparo del brasileño, ya algo forzado, salió centrado, a las manos de Herrera. A Mbappé hay que exigirle que, en ciertas ocasiones, tiene que ser más Cristiano que monja.
La expulsión de Bellingham llegó en el 40. Tras una falta lateral de Osasuna, que acabó con el balón por línea de fondo, Jude, que llevaba un tramo de partido picado por una patada que le dieron dentro del área y que también ignoraron Munuera Montero y el VAR, inició un largo diálogo con el jiennense que acabó en roja. «Calm, calm», le decía el colegiado mientras el inglés respondía con un «I´m talking to you with respect» que acabó con Jude girándose y un «fuck». A la calle.
Ancelotti se tuvo que ir al vestuario aconsejado por su hijo. El italiano tenía ganas de ajustar cuentas con Munuera, pero eso era comprar el segundo décimo premiado con una nueva roja. Así que hizo caso a Davide y a otra cosa. Bueno, a otra cosa hasta el 57.
A los doce minutos de la reanudación, un centro rematado a bocajarro por Moncayola y despejado por Courtois, acabó con un segundo intento, en la bota derecha de Budimir, que rozó el palo derecho de Thibaut. Justo después del remate, Camavinga, que había estirado su pierna para intentar taponar el disparo, pisó el pie derecho del croata. Para el VAR, penalti. Para Ancelotti, ataque de risa. Lo anotó Budimir. 1-1.
Empate, un jugador menos y el cansancio del Etihad. La última media hora no pintaba nada bien para el Madrid, pero fue el que más cerca estuvo de volver a ver portería. La tuvieron Mbappé, en el 72, Vini en el 75, Modric en el 80 y otra vez Mbappé, en el 91. Fue la más clara, con un disparo seco y fuerte que despejó la mano derecha de Herrera. Ahí se bajó el telón de un polémico 1-1 que, probablemente, va a dejar al Madrid sin liderato.
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