Jeremy de León, el talismán de la cantera del Real Madrid que también ha levantado la Copa de Europa sin ir ni siquiera convocado
El joven, que no ha disputado ni un minuto, está considerado el gran amuleto del club esta temporada
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Cero minutos disputados. Cero veces en la convocatoria del primer equipo del Real Madrid. Infinitos viajes y una foto con la decimoquinta Copa de Europa que conquista el emperador del fútbol continental. Su nombre: Jeremy de León y ya forma parte de la leyenda de esta Champions League.
Su nombre ya ha aparecido en las noticias, pero no precisamente por sus goles. Es precisamente porque no ha jugado, pero sí viajado, por lo que ha sido noticia. Y es que para Carlo Ancelotti es un talismán. Literalmente: le considera un amuleto imprescindible.
Este puertorriqueño ya sabe lo que es levantar una Champions League. No es campeón de Europa, porque no ha disputado ni un minuto, pero la imagen que ha dejado levantando la Copa de Europa con la camiseta, como si hubiera sido el que le dio el pase a Vinicius del segundo o el centro a Carvajal del primero lo dice todo: ha sido como uno más de la plantilla. No en vano, todos le han pedido que lo hiciera.
¡¡¡El talismán!!! #LaCasaDelFútbol #UCLfinal pic.twitter.com/HO648BdoUm
— Movistar Plus+ (@MovistarPlus) June 1, 2024
Quién es Jeremy de León
Es un madridista de corazón, pero en el equipo lleva muy poco tiempo. Llegó en enero desde el Castellón, y su calidad y buen hacer le hicieron un hueco en el Castilla de Raúl. Pero llamó la atención de Ancelotti y pronto se fue a entrenar con los mayores. A sus 20 años no desentona mucho con Modric, Nacho, Kroos y compañía... aunque no le cuente este título en su palmarés por no haber disputado ni un minuto.
Bien por superstición o por aquello del supuesto chamanismo que también seguía Zidane (o de eso le acusaban los antimadridistas o los que querían menospreciar al francés), Jeremy de León empezó a tener billete en todos los viajes del equipo. Estuvo en Mánchester, en Múnich y ahora en Londres. Fundamental para la cábala, no tanto en lo futbolístico, pero siempre presente.
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