Fútbol sala
«En Movistar Inter ganar títulos es expediente cumplido»
Copa de España | Murcia 2025
Con su equipo una vez más entre los favoritos para la Copa de España de fútbol sala, José Carlos Delgado desgrana lo que supone gestionar a un histórico como Movistar Inter
Catorce jugadores para marcar de cerca durante la Copa de España de fútbol sala

Tras una pequeña puerta casi escondida en una esquina del vetusto pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz se esconde un desconocido museo que atestigua una de las historias deportivas más brillantes del deporte español. Un sinfín de camisetas y trofeos de todos los tamaños fruto de los éxitos de Movistar Inter, el club de fútbol sala más laureado del mundo. «Son 16 años aquí y me sigue impresionando cada día», confiesa José Carlos Delgado, director general del club, mientras se dirige a la mesa de su despacho, situado al final de la estancia.
- Poca gente puede presumir de trabajar en una oficina escoltada por esta abrumadora y brillante cantidad de metal.
- Es un privilegio. Cada mañana cuando abro la puerta del pabellón y atravieso los 25 metros hasta el despacho… imagina el grado de responsabilidad que te infunde la historia de este club, el más grande del fútbol sala y una de las entidades más importantes a nivel deportivo y social. Este paseíllo es el de la responsabilidad, de saber que diriges un club de una envergadura muy importante y con una gran repercusión. No se pueden tomar decisiones a la ligera, hay que estudiarlas mucho y mucha previsión de lo que pueden acarrear. Es manejar un patrimonio muy importante y con unos valores por encima de los títulos a los que no podemos fallar.
- Y por si eso fuera poco, su labor se ve sometida constantemente al escrutinio de los aficionados y los medios, además de a la tiranía de los resultados.
- En nuestro club, por la grandeza y por la historia, es verdad que el peso del resultado está en el día a día. Estamos muy orgullosos de cómo se viene trabajando desde hace tiempo, de cómo está estructurado, de los profesionales que hay, que dan mucho más de lo que es el día a día… pero luego está que el balón entre o no. Dependes tanto del resultado para que todo verdaderamente luzca que a veces te frustra. Pero, aunque parezca contradictorio para un club grande, es precisamente en los momentos de malos resultados cuando más tranquilidad tenemos que tener, más convicción en el modelo. A medio y largo plazo el trabajo bien hecho tiene que dar resultados, y en ese camino estamos.
- Viene usted del mundo del periodismo, de hecho fue director de comunicación aquí antes de llegar a su actual cargo, así que conoce bien cómo funcionan los medios. ¿Le ayuda a gestionarlo mejor?
- Tuve la suerte de formarme en 'Marca', donde entré muy joven, y esa escuela del periodismo me ha ayudado mucho para conocer a los medios, lo que pueden querer de un deporte como el nuestro y de un club como Movistar Inter. Entré como director de comunicación y marketing para transformar el modelo del club, y tuve la suerte, como acabas haciendo de todo, de que al final asumes más organización, gestión… y paralelamente me fui formando con masters en gestión deportiva, conocimiento de finanzas, jurídicos… Te rodeas de profesionales que te hacen la última parte y te dan informes, pero tú tienes que saber de qué se habla, para proponer y también para decidir, porque tú eres el que firma. Es verdad que en el arranque inicial el conocimiento de los medios fue importante, porque el club lo ganaba todo pero no tenía la difusión que se merecía y no tenía estructura. Ha sido un camino maravilloso, difícil y de responsabilidad.
- ¿Cómo se trabaja en el club? ¿Todo pasa por usted, o existe una delegación de funciones?
- Es un trabajo coordinado. Es verdad que de mí parten las decisiones y los planes estratégicos en todas las áreas. Mi hoja de ruta es el organigrama del club, cada día lo tengo impreso y repaso la estructura que yo mismo he ido diseñando con el paso del tiempo, porque lo renuevo cada año, pero tengo mucha confianza y por ejemplo delego en César para la dirección deportiva. Él junto con el entrenador, que ahora es Alberto Riquer, crean el mejor proyecto deportivo para el modelo que está establecido por el club. En comunicación y márketing quizás entro más porque lo llevo en la sangre, pero luego la ejecución e incluso la coordinación lo lleva el equipo correspondiente. Y el resto de áreas tienen autonomía, pero dentro de los parámetros que nosotros marquemos, claro. Todos son gente formada que han ido creciendo aquí en el club y cuentan también con un sentimiento de identidad que una persona que viniera de fuera y le pueda costar más tiempo entender el club no tiene.
- El caso es que este curso el trabajo parece que está dando sus frutos. Están peleando por el liderato, clasificados para la Copa de España sin apuros, en la Final Four de la Copa del Rey…
- Estamos bastantes contentos. Cuando te sientes identificado con el modelo y con el planteamiento que dirige Riquer, que ha cambiado muchas cosas y ha dado su toque de identidad, los resultados acaban saliendo. El fútbol sala es un deporte ahora muy igualado, apasionante, nada que ver con otras épocas en las que dos o tres clubes llevábamos la voz cantante, y por eso hay mucho mérito. A proyectos económicamente fuertes como el Barça, o a nosotros que hemos hecho un gran esfuerzo para traer jugadores que eran referencias en otros equipos… nos cuesta ganar, y por eso estamos contentos. Primero por la forma de jugar, porque además de tener que ganar en este club tenemos que hacerlo con un modelo que divierta a la gente. Ahora de lo que más contentos estamos es de que nuestro juego creo que engancha a la gente, es bonito, dinámico, más parecido a lo de antes porque Riquer fue jugador en otra época y tiene ese modelo, evidentemente atado a lo nuevo. Nos gusta que cuando perdamos un partido lo hagamos como cuando caímos con el Barça, que el equipo lo da todo, tiene siete remates a los palos, y al final es espectáculo. Tenemos que pensar en nuestro deporte en lo global, en atraer a la gente, más que ceñirnos a ganar de cualquier manera. Es verdad que el resultado al final embellece o ensombrece todo, pero todos, entrenadores, clubes, federaciones, reglamento… debemos mentalizarnos de que debemos estar todos unidos porque esto es un producto y tenemos que enganchar a la gente. Y luego ya, dentro de ese producto solvente, cada uno a intentar jugar nuestras bazas. Por ejemplo, que ganara la liga Jimbee Cartagena son buenas noticias. Ojalá ganáramos nosotros, pero que el quinto gane una liga demuestra que este es un deporte en el que no hay nada hecho.
- El pasado fue un verano intenso, remodelando buena parte de la plantilla. ¿Cómo y cuando se decide iniciar un nuevo proyecto? ¿Cómo es el proceso? ¿Tiene mucho que decir García?
- Todo es consensuado. Al final es verdad que José María confía en las personas que dirigimos el club y respeta nuestro criterio. Él puede tomar decisiones importantes pero cuando le argumentas o le sostienes un proyecto o una idea que puede ser bueno para el club, enseguida te da su apoyo. Cada nuevo proyecto se inicia tras mucho estudio y debe ser dentro de la continuidad del modelo. Hemos podido tener alguna alteración, como la salida antes de tiempo de Pato o de Tino Pérez, pero nunca nos hemos salido del camino: tener jugadores diferenciales y jugadores de segunda línea que sumen y que crezcan dentro del club hasta convertirse en jugadores top. Al final algún entrenador apuesta por un tipo de jugador para su estilo de juego, no para el modelo de club, y eso a lo mejor en alguna situación no ha salido bien. Podemos estar más o menos acertados pero aquí no se improvisa. Luego para los jugadores también es diferente venir aquí, por el peso de la camiseta, de la historia, la repercusión, la presión de estar siempre arriba… Eso cuesta, hay que dar tiempo, pero eso es lo que los clubes grandes no solemos tener.
- Lleva muchos años ya en el club y ha vivido todo tipo de etapas, desde los mayores éxitos la largas sequías. Dada su experiencia ¿cree que estamos al inicio de una nueva era de éxitos?
- Estoy convencido. He vivido etapas de años de sequía, pero incluso también ganando siempre me ha preocupado mucho cómo gestionar las siguientes fases, los cambios generacionales como las salidas de Ricardinho, Ortiz, Rafa Rato… Pero aún no ganando nunca hemos descuidado otras líneas como la comunicación, marketing o social. En 2024, sin títulos, sin haber jugado una final, hemos tenido una repercusión de 53.000 noticias. Esas líneas paralelas nos han dado un gran rendimiento aun no ganando, hemos llenado el pabellón, conseguido cada vez más acuerdos con empresas… Si encima este año damos alegrías en forma de resultados la combinación es perfecta. Entonces el modelo y el camino está, pero ganar es muy complejo, ya no se gana solo con la camiseta o el escudo porque además todos se motivan más contra ti, es el bendito peaje del grande.
- ¿Cómo de agobiante puede llegar a ser la presión cuando los resultados no llegan?
- Desde el punto de partida de que me siento un privilegiado, es cierto que cuando ganas un título sientes alivio, porque has cumplido con tu obligación, lejos de disfrutarlo como si no hubiera mañana. En este club ganar un título es expediente cumplido. Yo tengo la responsabilidad 24/7 y los 365 días del año, con mi familia, amigos… y hay que tenerlo claro. Y encima soy pasional y además de director general también lo vivo como aficionado. Lo combato corriendo, por ejemplo, y al final la familia es mi gran apoyo. Cuando las temporadas no salen como quieres lo llevas de aquella manera, pero rápidamente uno se reactiva. Ante un resultado que no queremos enseguida buscamos una motivación y cosas positivas.
- El fútbol sala español atraviesa un momento de gran competitividad, con cinco o seis equipos capaces de levantar títulos. Esto es muy atractivo para el espectador, para la liga, pero como club debe ser todo un reto, porque la línea entre el éxito y el fracaso se hace aún más estrecha.
- Yo pienso en global y cuanta más competencia mejor porque nos hace mejores a todos. Si queremos vivir de ser los mejores en una liga de solo dos o tres equipos fuertes eso es pobreza. La riqueza de un deporte es la dificultad, la rivalidad, porque eso te da más valor a lo que consigues y te obliga a ser mejor. En lo deportivo y en lo social también. Por ejemplo, si Palma hace alguna acción social en seguida buscamos mejorarlo… Ojalá del 1 al 16 todos fueran favoritos para ganar cosas. Ahora se está viendo eso, que vas a un pabellón creyendo que al último le vas a golear y sales escaldado. Pero eso revaloriza el producto.
- Se da sin embargo la paradoja de que esa mayor igualdad coincide con el momento más bajo del fútbol sala español en lo que a visibilidad se refiere, con datos de audiencia terribles. ¿Estamos viendo la factura de la guerra que el fútbol sala ha vivido los últimos años?
- Debemos hacer un buen ejercicio de análisis de qué es lo que sucede. El escenario en el que estamos, cómo es el consumo de contenidos, qué se puede hacer más desde los clubes o desde la Federación… y una vez que se tenga el dibujo de lo que está sucediendo es donde tenemos que exigir responsabilidades, ser responsables y tomar decisiones. Hay que ver qué es lo que pasa porque es verdad que las audiencias son bajas, pero los pabellones se llenan en todos los sitios. Creo que nos hemos perdido mucho en buscar culpables y no soluciones. Ha habido quizás cierta improvisación por las prisas, pero es muy populista lo de la guerra del fútbol sala, si unos son mejores o peores que otros... Yo creo que hay que decir ahora esta es la realidad y vamos a trabajar todos en la misma línea para hacer crecer al fútbol sala. ¿Qué hay que mejorar? Muchísimo, porque afortunadamente no tenemos techo, lo digo convencido. ¿Qué se puede mejorar la plataforma televisiva? Por supuesto y estamos hablando y exigiendo a los responsables… Hay una base muy buena, pero hay que empezar a tomar decisiones ya».
- Desde el principio se señaló a su club como uno de los más implicados en el cambio de la Liga Nacional de Fútbol Sala a la Federación. ¿Eso fue así? Y si lo fue, ¿qué buscaban?
- Aunque parezca mentira es sencillo de explicar. Movistar Inter siempre ha sido un club por y para el fútbol sala. Fundador de la LNFS, siempre en las juntas directivas, siempre participativo... Pero llega un momento que hay un cambio de presidencia en la Federación y entre todos entendemos que había que demandar más presencia federativa en el fútbol sala. Nosotros, José María, muchos clubes e incluso la propia liga en su momento. Y en ese camino es verdad que todo se empieza a torcer. Con Rubiales lo primero que se hace es pedirle que, contrariamente a lo que había sucedido antes, y no porque Villar lo hubiera hecho mejor o peor, creíamos que había que dar un paso más importante en la Federación. Y luego la situación se complica sobre manera. Cuando Inter decide salir de la LNFS viene argumentado por informes jurídicos, no tomamos una decisión a la ligera, porque la LNFS ya no tiene competencias. En esa situación creemos que debemos tomar esa decisión porque además había un proceso judicial por los derechos de televisión y en ese escenario nuestros asesores nos recomiendan que el club deje de pertenecer a la liga. En ningún momento hemos ido en su contra, ni querido ser enemigos de la liga, hemos mantenido relación con los clubes que seguían… No fue porque fuéramos en contra de la presidencia de la LNFS, no fue una pataleta, y el resto de clubes que tomaron el mismo camino entiendo que también tuvieron las mismas herramientas jurídicas para tomar la decisión. A partir de ahí hay varios responsables, no solo Rubiales por la RFEF o Javier Lozano por la LNFS… Creo que ninguno supo gestionar la situación y se convirtió en un conflicto que se enconó y los que tenían que tomar la decisión final no fueron capaces de decir vamos a sentarnos. Sí que es verdad que en la parte inicial se intentaron tender puentes con la LNFS, de hecho nosotros continuamos, se emitieron partidos en nuestro pabellón, pero en paralelo había un proceso judicial que nos ha acabado dando la razón…

El punto de partida es cuando en un proceso de litigio en sede judicial la LNFS acusa a la RFEF de dejación de funciones por no coger o tutelar las competencias, y es en la reunión de la RFEF en la que cita a todos los clubes y solo vamos unos cuantos, informa de que por petición del juez tiene que asumir las competencias. Pero en la primera Copa de España tras coger las competencias , y hay cartas y documentos que lo atestiguan, se pide a la LNFS que se incorpore a la organización del evento por su experiencia y reconocimiento a su marca. No hemos estado en un bando, son decisiones que tuvimos que tomar en cada momento por recomendación de muchas consultas… y desde ese momento nos hemos limitado a trabajar, no hemos ido en contra de nadie, y la relación con todos los clubes es buena. Yo cuando vi que el camino era el correcto fue cuando en la RFEF se crearon las comisiones de trabajo y participan todos los clubes de primera y segunda. El resto de cosas entiendo que cada uno tenga su versión pero creo que ha sido un fallo de todos en general, pero también dentro de eso hay gente con mayor responsabilidad. A lo mejor la liga, los clubes, tuvimos que exigir que se llegara a un acuerdo. Todo parte porque desde la honestidad se le pide al nuevo presidente de la RFEF que había que dar un paso más y él se compromete. Que la interlocución la hacen unos clubes… bueno, es que tenemos la libertad de hablar, de gestionar, y de iniciar ese camino... La liga ha hecho cosas muy buenas por este deporte, y creo que todos los que han aportado cosas al fútbol sala estamos obligados a trabajar en una misma línea.
- La llegada de Rafael Louzán a la presidencia de la Federación abre ahora un nuevo escenario.
- El lunes tuvimos la primera reunión oficial con Louzán y estamos bastante satisfechos. Nos dejó expresarnos con libertad y claridad sobre nuestra situación, que obviamente hay que mejorar con urgencia, y puso sobre la mesa toda la fuerza de la Federación con la presencia del vicepresidente, director general, secretario general, departamento jurídico, audiovisual, de competición... Nos dejó claro que la Federación cree en el fútbol sala y que va a poner todos los recursos para que ocupe el lugar que se merece. Nos dijo que quiere que sea a través de los clubes, en la toma de decisiones y en el modelo que queramos desarrollar. Y ahora se trabajará en eso, en ver cuál es el mejor modelo que podemos poner en marcha para poner este deporte en el lugar que le corresponde.
- Ahora viene la Copa de España, que siempre ha sido un gran escaparate para el fútbol sala y los clubes españoles, por lo que es un buen punto de partida.
- Es el torneo estrella de nuestro deporte. Los ocho mejores de la primera vuelta, sin favoritismos. Históricamente a Movistar Inter nos ha dado mucho rédito. Al final el objetivo estratégico para nosotros es estar en Europa, pero la Copa de España es especial. Ganar un título tan importante en marzo te da una repercusión muy importante ya a mitad de curso y esa confianza para competir en la recta final de la liga.
- Como coautor de esta plantilla, ¿cuáles cree que son sus puntos fuertes?
- Voy a ir hacia Alberto Riquer, que además de conocer la casa, como entrenador tiene un modelo y un estilo que nos ha ido permitiendo recuperar esa esencia de jugadores importantes para Movistar Inter. Hemos conseguido el equilibrio perfecto entre jugadores que ya tienen experiencia en el club, que han ganado algún título aquí, como Jesús Herrero o Raya, con jugadores que vienen de ganar cosas pero no han estado con la exigencia y responsabilidad en el día a día tan fuerte de este club y que tienen calidad y experiencia, como Chaguinha. Y luego también la aportación de jugadores formados en nuestra academia como Eloy, Sergio Barona, Jesús García… La idea es tener la posibilidad de traer siempre a los mejores jugadores dentro de un orden, sin locuras, y completar la plantilla con esos jugadores jóvenes que aquí tienen que crecer para luego ser top y ayudar a los nuevos que vengan, es como un flujo.
- Pese a clasificarse con relativa facilidad para el torneo, en Murcia tienen un camino muy duro ya desde el primer día, frente a Jaén.
- Al final hay que ganar a todos. Hemos tenido tantas copas con tantas experiencias, supuestos caminos fáciles o difíciles… Con todo el respeto, es que recuerdo a Burela, en un partido que tiramos 56 veces a puerta y nos eliminó en cuartos. Somos Movistar Inter y no podemos eludir que somos favoritos como lo son todos los grandes clubes, pero el año pasado éramos favoritos contra Palma y nos eliminó porque fue mejor y yo por eso nunca estoy pendiente de los sorteos. Cuando celebras que te ha tocado un rival sobre el papel inferior, es que no es inferior, está en la Copa y es a un partido. Y tú tienes mucho más que perder. Celebrar un sorteo es el primer error, para mí eso te lleva a perder porque no estás pendiente de ti sino del resto. Nosotros dependemos de nosotros mismos, si luego no sale el resultado tendremos que analizar por qué y ya está. Con el modelo, la plantilla y estructura lo tenemos todo para conseguir los resultados y no eludimos esa responsabilidad.
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