Los grandes clubes de Europa rechazan la «liga zombi»

José Carlos Carabias

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21/12/2023
Actualizado a las 20:32h.

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Al presunto cambio de rumbo del fútbol después de la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo le falta un detalle básico: los principales clubes europeos, fundadores del primer boceto de la Superliga, dan la espalda al proyecto. La Premier inglesa en bloque, la Bundesliga alemana y la liga francesa rechazan la fórmula que respaldan en primera persona el Real Madrid y el Barcelona.

La lista de entidades, antes colaboradoras y hoy opositoras o en retirada, es extensa. Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Atlético de Madrid, Juventus, Inter, Milán, Bayern Múnich, Borussia Dortmund y París Saint Germain no han asumido la sentencia como un frente de acción común, sino que han emitido comunicados en contra o han suscrito las negativas de sus respectivas ligas.

Desde Inglaterra llega un desacuerdo frontal frente al plan de la Superliga, expresado en primer lugar por el Gobierno británico. «El intento de crear una competición independiente fue un momento decisivo en el fútbol inglés y fue condenado universalmente por los aficionados, los clubes y el Gobierno... En breve presentaremos la legislación que lo hará realidad e impedirá que los clubes se unan a competiciones similares en el futuro».

En la misma onda se manifestó la Premier League. «El fallo no respalda la Superliga, y la Premier League continúa rechazando tal concepto. Los aficionados son de vital importancia para el fútbol y una y otra vez han dejado clara su oposición a una competición separada que corta el vínculo entre el fútbol nacional y el europeo».

Y añade más argumentos: «El fútbol se nutre de la competitividad creada por los ascensos y descensos, la clasificación anual basada en el mérito de las ligas y copas nacionales a las competiciones internacionales de clubes y las rivalidades y rituales de largo recorrido que conllevan los fines de semana reservados para el fútbol nacional».

A título particular, el Manchester United también se mostró contrario a la Superliga. «Nuestra posición no ha cambiado. Seguimos plenamente comprometidos con la participación en las competiciones de la UEFA y con la cooperación positiva con la UEFA y la Premier League».

Los aficionados a los que aludía el Gobierno británico emitieron una nota con carga de profundidad en la ironía. «Aficiones, jugadores y clubes dejaron claro que no quieren esta competición, lo que queremos ver es que se tire del gatillo contra esta monstruosidad andante que es la 'Zombie League Europea'. Mientras el cadáver siga rondando los juzgados europeos, ningún equipo inglés se unirá al proyecto», declaró Kevin Miles, jefe ejecutivo de la Football Supporters Association, que representa a las aficiones del fútbol inglés.

En Alemania lidera la oposición el Bayern Múnich. «Una competición de este tipo representaría un ataque a la importancia de las ligas nacionales y el fútbol europeo. La Bundesliga constituye la base del Bayern, al igual que todas las ligas nacionales constituyen la base de los clubes de fútbol europeos. Por tanto, es nuestro deber y nuestra profunda convicción fortalecerlos, no debilitarlos. También apoyamos las competiciones europeas de clubes bajo el paraguas de la UEFA. La puerta de la Superliga en el Bayern permanece cerrada».

El Borussia Dortmund aseguró que «estamos convencidos de que las conclusiones que se pueden extraer de la sentencia del TJCE no se corresponden con las que circulan actualmente en los medios de comunicación... Independientemente de las discusiones sobre el veredicto, se aplica lo siguiente: no estamos disponibles para una Superliga». La Bundesliga se pronunció en términos idénticos: «La decisión no significa que una competición como la Superliga tenga que ser autorizada necesariamente. La legalidad de la Superliga es una cuestión aparte. La DFL apoya explícitamente el modelo deportivo europeo».

La postura del PSG en Francia se podía intuir antes de ser emitida. Lo hizo con dureza. «El París Saint-Germain rechaza total y completamente cualquier plan para la llamada Superliga, que ha sido así desde el primer día y siempre será así. Como institución europea orgullosa, el PSG apoya los principios del modelo deportivo europeo, los valores de la competencia abierta y la inclusión, y trabaja con todas las partes interesadas reconocidas del fútbol europeo, especialmente con los aficionados y jugadores, que son el corazón del juego».

El Nápoles italiano es uno de los pocos clubes continentales que han apoyado explícitamente la Superliga. El presidente del club, Aurelio de Laurentiis, declaró «haber acogido con satisfacción el fallo. El Nápoles está dispuesto a participar en un diálogo con otros grandes clubes europeos para construir juntos el proyecto». La Juventus, pieza clave en la fundación de la Superliga, no se ha pronunciado.