El Mundial no tiene efecto tirón: familiares y amigos, el gran baluarte del fútbol femenino en las gradas
Los parientes de las futbolistas, y de los niños y niñas que compiten en las canteras de los clubes, siguen siendo el núcleo de las personas que acuden cada fin de semana a los partidos de la Liga F
Al Madrid aún le falta para alcanzar al Barça, que golea en Montjuic (5-0)

Tres meses han pasado desde que la selección española femenina de fútbol se proclamara campeona del mundo en la veraniega mañana del 20 de agosto. El crecimiento mediático que venía experimentando durante los últimos años y campeonatos internacionales vivió su máximo esplendor en esa Copa ... del Mundo y en las semanas siguientes. Aunque lo acontecido después del Mundial con el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso poco tuvo que ver con el fútbol, provocó que la selección siguiera copando las portadas de los medios de comunicación. Una vez resueltos todos los problemas, al menos de forma aparente, tanto en la RFEF como en la Liga F, ¿se ha conseguido mantener la burbuja mediática en la que vivió el fútbol femenino? ¿Los campos españoles y las retransmisiones televisivas muestran un aumento en el interés de los aficionados por los partidos de chicas?
ABC quiso comprobarlo en la cuarta jornada de la Liga F, celebrada entre el 7 y 8 de octubre y que deparó que los tres equipos de la Comunidad de Madrid disputaran sus encuentros como locales: Atlético de Madrid, Real Madrid y Madrid CFF. El encargado de abrir el fin de semana de fútbol en la región fue el conjunto colchonero. Un equipo fundado en el 2001 e incorporado al organigrama del club dos temporadas más tarde.
Múltiples cambios
El Centro Deportivo Cívitas, levantado en el municipio de Alcalá de Henares, recibía en una calurosa y afable mañana al Atlético de Madrid y al Sevilla. Las instalaciones de este centro, además de acoger los partidos de la sección femenina del club, disponen de múltiples campos en los que disputan sus encuentros las categorías inferiores. Por ello, en los encuentros que juega el equipo femenino, los aledaños del recinto se llenan, además de aficionados que van a animar a las rojiblancas, de muchos padres, y otros familiares, que acuden a los partidos de sus hijos. Una circunstancia que favorece el aumento de la asistencia en las gradas durante los duelos del Atlético femenino.
«Mi hija empezó a jugar al fútbol en el Atleti y, a raíz de ahí, empezamos a venir al campo. Ahora somos aficionados y no nos perdemos ni un partido», reconocía el padre de una joven futbolista. Otro, sin embargo, acudía a Alcalá de Henares en medio de un conflicto de intereses. «Soy aficionado del Sevilla y mi hija juega en la cantera del Atlético. Tengo el corazón dividido, pero hoy toca apoyar a las colchoneras», revelaba. Las jugadoras rojiblancas saltaron al terreno de juego acompañadas por niñas canteranas y, sus padres, tampoco quisieron perderse la ocasión de ver a sus hijas junto a las futbolistas que ahora son sus ídolos.
Además de los progenitores de los canteranos colchoneros, otra parte fundamental de los asistentes tiene vínculos familiares con las protagonistas que saltan al césped. Es el caso de la madre de Alba Cerrato, delantera hispalense, que viajaba expresamente desde Córdoba para apoyar a su hija. «Desde que mi niña fichó por el Sevilla, llevamos tres años siendo aficionadas», admitía. La conexión que une a otra aficionada con las jugadoras es de amistad. «Soy de Albacete y cada vez que puedo vengo al campo. He jugado al fútbol toda la vida y tengo alguna compañera que conozco de haber jugado con ellas, como Alba Redondo».
A pesar de que las familias forman el núcleo más abundante entre las gradas del estadio, también hay espacio para aquellos sin ningún parentesco con el fútbol. Como una joven aficionada mudada desde Galicia a Madrid y que, siempre que puede, acude a los campos para «disfrutarlo en vivo». «Las niñas están ilusionadas porque al fin tenemos referentes femeninos en el fútbol y ya iba siendo hora de vivir eso. A mí me ha pillado mayor por desgracia, pero a ellas que les sirvan de ejemplo y que puedan llegar donde están sus ídolos», explicaba a ABC. Un hombre ataviado con la camiseta del Atlético acudía al partido sin compañía. «Las he visto en televisión y me encanta cómo juegan. Por eso me he animado a venir», aseguraba. Incluso, atléticos que acudían al Metropolitano para apoyar al equipo masculino, se han pasado al femenino. «Vengo a todos los partidos de casa desde hace dos años. Estuve durante un año viendo al masculino, pero lo dejé», confesaba uno de ellos.

La jornada sabatina se desplazó desde Alcalá de Henares hasta Valdebebas, lugar en que se daban cita Real Madrid y Villarreal. El conjunto blanco goza de una breve historia, ya que afronta tan solo su cuarta temporada de existencia, tras la absorción del CD Tacón en 2020. Gracias a ello, la marca Real Madrid atrajo a numerosos seguidores. «Siempre que puedo me escapo a apoyar al Madrid femenino. Es una sección que ha ido creciendo de forma increíble. También suelo ir al Bernabéu y al baloncesto», aseguraba un acérrimo aficionado merengue.
Se trataba del primer partido de la sección femenina del club blanco como local disputado en fin de semana, debido a la huelga que obligó a aplazar la primera jornada de la Liga F. Esto provocó que muchos aficionados acudieran al Alfredo Di Stéfano por primera vez para ver en directo a las Misa, Olga, Athenea y compañía. Una joven gallega estaba de viaje en la capital ese fin de semana y, debido a la proximidad de la casa en la que se hospedaba, se animaba a acercarse al campo. En el efecto 'primera vez', ha tenido mucho que ver la gesta que protagonizó la selección española proclamándose campeona del mundo.
Por ejemplo, un matrimonio que acompañaba a su hija en su primera experiencia futbolística. «La peque tiene mucha ilusión por la nueva temporada desde el Mundial, incluso se ha apuntado a fútbol y se ha comprado una equipación. Nosotros no somos nada futboleros, pero la nueva generación sí», reconocían los padres con entusiasmo por la nueva afición de su hija. Asimismo, una joven aficionada equipada con la segunda camiseta de la selección durante la Copa del Mundo acudía por vez primera a presenciar en directo un partido de fútbol femenino. «Nos gustaba mucho el fútbol, no teníamos nada que hacer y nos hemos animado. El Mundial ha movido mucho a la gente. Antes seguía el 'futfem', pero no tanto como ahora», aseguraba convencida.
En el Di Stéfano se dieron cita 2.476 espectadores, lejos de los 6.000 de capacidad de los que gozan las instalaciones. Sin embargo, la importancia de este dato no reside en el dato en sí, sino en la transparencia que refleja. El Real Madrid, del mismo modo que el Barcelona, es de los pocos equipos de la Liga F que hacen públicas las cifras de asistencia a sus partidos. Junto con las imágenes de numerosas gradas casi vacías jornada tras jornada, ambas circunstancias no favorecen la imagen de crecimiento que se pretende transmitir desde la competición.

El último equipo madrileño en disputar su encuentro fue el Madrid CFF. Se trata del único equipo de la capital no asociado a un club masculino. Fundado en 2010, consiguió ascender a la máxima categoría del fútbol español en 2017. La dificultad y el mérito que supone mantenerse en Primera sin una estructura mayor deja también en torno al equipo una afición de menor cantidad y fidelidad. Madrid CFF y Granada se daban cita en la tarde del domingo en el Fernando Torres. El panorama, cuando restaba menos de una hora para que echara a rodar el balón, era desolador. Apenas unas decenas de personas aguardaban con paciencia a que los empleados de seguridad abrieran las puertas del estadio. Una imagen que no se corresponde con una competición de élite.
A pesar de ser inferior en número, la afición que acudía a Fuenlabrada responde a los mismos perfiles descritos, con abundancia de familiares de las protagonistas. Las primas de Alicia Redondo, mediocentro del Granada, acudieron desde Pinto por primera vez para animarla. Otro aficionado del Granada, toledano, explicaba que viaja a Madrid cada vez que la sobrina de su mujer juega en la región. Incluso, el padre y el hermano de un integrante del cuerpo técnico del Madrid CFF, no fallaron en su cita futbolística y familiar. Del mismo modo, numerosos padres de niñas de la cantera del club madrileño acompañaban a sus niñas a disfrutar del fútbol en directo. Y también se podía apreciar el efecto del Mundial en algunas de ellas. «La niña ha comenzado a jugar este año. En la categoría alevín empezó un equipo y, a raíz de la Copa del Mundo, hay tres», afirmaba el padre. «Me enganchó el Mundial. Cuando fallaron un penalti me puse a llorar», admitía la jovencísima futbolista.
Incógnita televisiva
Además de la asistencia a los estadios jornada tras jornada, el otro gran pilar del seguimiento al fútbol femenino son las retransmisiones televisivas. Para visualizar todos los partidos, la única opción es a través de DAZN. Esta plataforma ofrece un plan exclusivo, bajo la denominación de 'DAZN Victoria', con el cual se pueden consumir todos los encuentros de la Liga F, además de la Liga de Campeones femenina y los encuentros más destacados de la Liga y la Copa inglesa, por 9,99 euros al mes. El único dato de audiencias que la empresa ha ofrecido fue relativa a la primera jornada, cuya audiencia, según DAZN, había aumentado un 127% respecto a la media de la temporada pasada, aunque no informó sobre los datos concretos de cada encuentro. Asimismo, se puede ver en abierto un partido por jornada en el canal Gol Play, cuyas audiencias tampoco son públicas, al no situarse entre las retransmisiones más vistas del día.
Llama poderosamente la atención la falta de transparencia en las audiencias ligueras teniendo en cuenta los datos de la selección española desde que se proclamara campeona del mundo. Sus encuentros, retransmitidos en TVE, no bajan del millón de espectadores, incluso con picos superiores a los tres millones.
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