Un ejercicio «encomiable», el arte de remontar que se «alimenta» y un deseo: «Quiero jugar la final de la Champions»

Noticia Relacionada

El Barça de Flick ya tiene su primera gesta

Salvador Sostres

La increíble remontada es un acto de afirmación extraordinario de este equipo de niños que no se rinden ni cuando ellos mismos colapsan

Unos segundos 45 minutos «encomiables» que dejan enormemente satisfecho a Simeone. «En la primera parte el equipo no jugó bien. En la segunda, identificaron perfectamente el partido que tenían que jugar y sacaron partido de todo lo que pudiera pasar», ejercicio del que el argentino destacada «humildad, jerarquía, trabajo contundencia y saber sufrir». «Es uno de los partidos que la gente se acordará seguro», sentenció.

Asimismo, el Atlético vuelve a completar una remontada y vuelve a hacerlo en los últimos minutos. Cuando se repite tan a menudo, difícilmente puede ser casualidad. «Es algo que se va alimentando partido tras partido, esa sensación de que si empato puedo ganar y el rival también lo recibe», explicó Simeone, que también, como ya hizo en la previa, se alejó de su clásico partido a partido para trasmitir un deseo: «Quiero jugar la final de la Champions».

Por otra parte, el argentino quiso detenerse en el gran protagonista de la noche, Julián Álvarez, que premió todo el esfuerzo colectivo con un doblete para brindarle la victoria a los suyos. «Vino para darnos lo que nos está dando. Ojalá que se pueda quedar muchos años porque lo disfrutaremos. Tiene talento, humildad, jerarquía, gol. Es un chico muy noble, ha ido de menos a mas de una manera increíble. Tiene todo lo que reúne un jugador para estar en el Atlético y dejar huella», concluyó.

Mientras, el ariete argentino sostuvo que probablemente fue su noche más especial como futbolista rojiblanco «por todo lo que pasó en el partido». «Quedarnos con uno menos tan temprano, nos hacen el gol. Lo habíamos visto negro, difícil en el descanso por lo que significa jugar con uno menos y más contra un rival como el Leverkusen. pero después, de a pocos y haciendo nuestro juego, creyendo en el equipo y haciendo nuestro trabajo con humildad llegó el empate. Diez con diez vimos la chance de que lo podíamos ganar y así fue».

Por último, Xabi Alonso se lamentó del duro golpe que supuso el primer gol de Julián para las aspiraciones de los suyos. «Hasta el empate estávamos muy conectados, pero nos ha hecho demasiado daño. El momento emocional ha cambiado , nos ha dejado tocados y no hemos sabido reestablecernos», analizó el tolosarra.