Gudelj y Guido, de profesión imprescindibles

No hace tanto que se desempeñaban en el campo en zonas parecidas, mucho más ancla del centro del campo el argentino que el serbio, un interior en su origen a quien las necesidades del intrincado guion sevillista de la última temporada y media han obligado a retrasar bastantes metros su posición hasta consolidarse como defensa central . Así tanto en el Sevilla como en su selección. Ahí ha encontrado su sitio, un ecosistema al que se ha acabado adaptando y en el que no le va nada mal ahora que, después de mucho buscar, parece haber encontrado en Badé a un complemento óptimo.

Ya jugó ahí muchos minutos en el tramo final de la campaña pasada y en la presente, ante los evidentes achaques del plantel nervionense en el eje de la zaga desde la marcha de Diego Carlos y Koundé , se ha terminado encadenando a la línea de cuatro, que también ha sido de tres en la etapa con Jorge Sampaoli en el banquillo, por delante de Bono o Dmitrovic. Pocas veces ha simultaneado esta campaña su posición quien fichó por el Sevilla como recambio para la posición de cinco de Fernando Reges , a quien ahora Pape Gueye le está dando esos minutos de refresco que el brasileño necesita para dosificarse y llegar en plenitud de condiciones físicas al tramo decisivo del calendario.

Frente a esa polivalencia de Gudelj, el rol más definido de Guido Rodríguez, que en la Argentina campeona del mundo desempeña un papel secundario, en las antípodas del protagonista que regenta en este Betis de Pellegrini del que es comandante en jefe del centro del campo . En los últimos partidos incluso se está agigantando su figura, de tan omnipresente. Corta y pasa, corta y pasa, como si se tratara de una máquina de repetición, el internacional albiceleste, que aparece por todos los sitios como apagafuegos y siempre encuentra al compañero mejor acomodado y el pase más sencillo para reiniciar el juego una vez recuperada la pelota. Porque Guido, que tiene imán para los balones divididos, hace bandera de la sencillez. Va a las ayudas, al tackle y bascula a las bandas cuando hace falta el jugador nacido en Sáenz Peña, que por su crecimiento bajo la batuta de Pellegrini, pero especialmente en esta última temporada, se ha convertido en uno de los principales valores al alza en el mercado de la plantilla verdiblanca.

Anda en plena madurez (29 años) y esa condición de campeón del mundo también suma en un jugador que representa, como ninguno, el equilibrio en el tan definido Betis del técnico chileno. Si Pellegrini es el ingeniero, Guido es algo así como el jefe de obra ideal , la persona de confianza que con su dirección permite que se levante la edificación que se ha trazado en el plano. Una mano amiga en quien apoyarse.

Sólo en el Betis suma esta temporada un total de 40 partidos , 30 de ellos en el campeonato doméstico, donde ha sido titular en 29 oportunidades y ha sido sustituido en seis ocasiones. Sólo se ha perdido cinco encuentros. No estuvo contra el HJK Helsinki, en la Europa League, y en LaLiga fue suplente en Balaídos, no fue citado para los partidos contra la Real Sociedad en el Reale Arena y frente al Athletic Club en casa; y el del Elche en el Martínez Valero también se lo perdió por acumulación de amonestaciones. Entre sus estadísticas más significativas en LaLiga destacan los 348 duelos ganados, sus 178 recuperaciones o sus 60 despejes . Ha completado 19 regates, ha visto siete amarillas, ninguna roja y ha marcado un gol, contra el Osasuna en la derrota por 3-2 en El Sadar. El otro tanto de esta campaña lo hizo en la Europa League, en la victoria verdiblanca por 1-2 en Roma.

Compañero en la medular de William Carvalho, Guardado y hasta Canales, cuando Pellegrini ha emplazado al santanderino en el doble pivote, Guido suma 2.516 minutos en los que, por cierto, ha sido objeto de más faltas (58) que las cometidas (37) .El argentino está entre los siete futbolistas del Campeonato que más balones ha recuperado y de su despliegue físico habla un dato demoledor: ningún compañero de vestuario ha hecho más kilómetros que él esta temporada.

A diferencia de Guido, Gudelj ha vivido una temporada mucho más compleja, cual montaña rusa. Como todos sus compañeros, ha tenido que adaptarse a tres estilos de juego , tantos como entrenadores ha tenido el Sevilla en el presente ejercicio. De Lopetegui a Mendilibar, pasando por Sampaoli, hay mucho más que matices y ello le ha permitido hacer al futbolista nacido en Belgrado un auténtico máster en resiliencia a sus 31 años.

Objeto de debates, el balcánico prácticamente ha acabado con todos ellos a base regularidad, rendimiento y constancia . Y también gracias a tres goles de bandera nacidos de tres prodigiosos golpeos con la derecha, como si de un francotirador se tratara. El primero se lo hizo al Mallorca, para conseguir con ese tanto los tres puntos en disputa en Son Moix; el segundo, al Betis en el Benito Villamarín para rescatar un punto en la segunda parte; y el tercero, al Osasuna en casa aunque en este caso de nada sirviera porque los rojillos acabaron imponiéndose por 2-3. También anotó en la Europa League , en este caso al PSV para redondear la goleada (3-0).

Gudelj es un comodín, algo así como el yerno perfecto, el chico para todo que se ha trabajado a pico y pala su actual estatus . Siempre fue muy querido en el vestuario y en una temporada de lo más complicada, tanto que se temió por la posibilidad del descenso del Sevilla, no faltó su paso al frente con cada uno de los tres entrenadores. Todos contaron con él, les quedara más remedio o no ante la carencia de efectivos en la zaga . Según Beyondstats , el balcánico está entre los cuatro jugadores de LaLiga que más disparos ha bloqueado y además es el líder de su equipo en recuperaciones y despejes.

Con Mendilibar lo ha jugado prácticamente todo, a excepción del partido con el Villarreal en casa y del último liguero, a domicilio ante el Valladolid. En el Estadio José Zorrilla salió en la segunda mitad para jugar 23 minutos y plantarse en los 2.526 que totaliza en LaLiga, apenas diez más que Guido. De sus estadísticas sobresalen sus 30 encuentros ligueros disputados, sus 156 duelos ganados, sus 108 recuperaciones y sus 94 despejes . Se prodiga en el disparo (30 en total), ha cometido tantas faltas como ha recibido (19) y ha sido amonestado en ocho ocasiones. Con el Sevilla se ha perdido cinco partidos esta temporada: el del Valladolid en casa, el de Almería, el empatado contra el Rayo en Nervión, el ya citado con el Villarreal y la vuelta de la eliminatoria ante el PSV. Es, en suma, imprescindible.

El argentino será titular en el derbi salvo mayúscula sorpresa y con el serbio habrá que estar atentos a las rotaciones de Mendilibar tras el palizón físico que se llevó el equipo sevillista para derrotar a la Juventus. Que nadie dude de que si Gudelj está apto levantará el dedo para apuntarse a la cita. Cuando ficharon por sus equipos, ni de Gudelj ni de Guido se esperaba precisamente brillo, sino esa suerte de trabajo mal llamado gris que aparece poco en las fotos o en los resúmenes en vídeo de los partidos pero de cuya importancia da cuenta un hecho definitivo: que se les eche de menos cuando no están en el campo.