¿Dónde están las figuras del toreo? ¡Por algo El Juli es El Juli!

Ahora resulta que nueve Comunidades Autónomas se unen para que la cultura taurina se siga celebrando, pero a las figuras (del toreo y empresariales) parece que no les importa. Si no les importa a ustedes, ¿a quién? Seguramente, aparte de los que andan por América, los de acá andaban con menesteres más apremiantes. Total, ¿qué supone una 'bofetada' del Gobierno a mano abierta? Total, ¿qué pasa con el esfuerzo de otros para devolver lo que al toreo le pertenece?

Más allá del acto de presentación del Nacional, lo vivido en la Casa del Reloj madrileña fue una declaración de principios. «La libertad es también una tarde en la plaza de toros», proclamó Isabel Díaz Ayuso. Como también lo reivindicarían desde ocho comunidades más, entre ellas la del consejero Ignacio Higuero. Madrid y Extremadura unidas a su vez por El Juli: donde nació y donde vive, sus dos casas. Y fue precisamente el maestro el que marcó diferencias con todo el escalafón, uniéndose a todos los que se rebelan «contra la injusticia» de un ministerio. «Basta ya de la politización de la tauromaquia», fue el grito firme y encendido de quien aboga por despojar al toreo de ataduras ideológicas.

La voz de Julián, con un magnífico discurso, caló más que el eco de las ausencias. Por eso El Juli ha sido, es y será una primerísima figura. Por eso El Juli marcó diferencias. Ser y estar en torero. Porque ser figura es saber también dónde hay que estar. Queda mucha faena: únanse, respalden lo que les pertenece. Urtasun les ha puesto en bandeja una soberbia oportunidad.