Cien años de 'Revista de Occidente', el cosmos de Ortega
La Biblioteca Nacional dedica una exposición a la cabecera, que reunió a los mejores escritores españoles
La publicación, que sigue saliendo cada mes en papel, fue una referencia en su primera etapa, antes de la guerra

Fue durante uno de sus habituales paseos por Madrid cuando José Ortega y Gasset alumbró la idea de fundar 'Revista de Occidente', una nueva cabecera con la que poder mirar al mundo con claridad. Ya antes había estado implicado en un par de ... empresas informativas –los periódicos 'El Sol' y 'España'–, pero en ninguna había podido desarrollar el proyecto que él deseaba hacer. El filósofo, que acababa de escribir su 'España invertebrada', pretendía dirigirse a un público que empezaba a verse «invadido por el caos», como escribiría en los propósitos de la nueva publicación, una suerte de declaración de principios: «Y, sin embargo, un poco de claridad, otro poco de orden y suficiente jerarquía en la información les revelaría pronto el plano de la nueva arquitectura en que la vida occidental se está reconstruyendo. [...] '¡Claridad, claridad!', demandan, ante todo, los tiempos que vienen».
Han pasado cien años y 'Revista de Occidente', que en 1923 nació con la vocación de reunir en sus páginas el panorama esencial de la vida europea y americana, sigue saliendo todos los meses. Ha habido varias interrupciones –una de 27 años tras el estallido de la Guerra Civil y otra de cinco, en 1975–, pero «el sueño de Ortega sigue en pie», en palabras de Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional de España (BNE), quien ayer jueves presentó la exposición 'Revista de Occidente o la modernidad española'. La muestra, que se puede visitar en la Sala Hipóstila entre el 2 de marzo y el 4 de junio, pretende acercar al público las principales aportaciones de la revista durante su primera etapa (1923-1936). «Reunió a lo más sagrado de las élites intelectuales del momento –dijo Santos–. Estos cien años son un motivo de celebración para todos».
De Pío Baroja a Aleixandre, pasando por Lorca o Rosa Chacel, la cabecera fue la casa común de las distintas generaciones literarias
Comisariada por Juan Manuel Bonet, la exposición recoge un total de 115 piezas, entre primeras ediciones de libros, dibujos y cuadros, provenientes de la colección de la BNE y préstamos de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, el Museo ABC e instituciones como el Museo Reina Sofía. «'Revista de Occidente' forma parte de nuestra memoria colectiva, ha sido un referente del pensamiento español, europeo y latinoamericano», señaló Bonet en la presentación de la muestra. «Lo que tratamos de contar es por qué fue una publicación tan importante». No en vano, en ella participaron las principales figuras de las cuatro generaciones literarias: la del 98, la del 14, la del 27 y la del 36. De Pío Baroja a Aleixandre, pasando por Lorca, Alberti o Rosa Chacel, 'Revista de Occidente' fue la casa común de las firmas más destacadas de la historia reciente de la literatura.
Fueron en total 157 números los que Ortega sacó en esta primera etapa junto a su secretario de redacción, Fernando Vela, al que llamaba 'el aduanero'. Y no porque hubiera sacado una oposición de aduanas, explicó Fernando Rodríguez Lafuente, actual director de la revista, sino porque «Vela decidía qué artículos se publicaban o no: pasaban la aduana». Ramón Gómez de la Serna, hombre orquesta de todas las vanguardias, fue uno de los principales colaboradores de 'Revista de Occidente'. En ella figuraban firmas de la vieja escuela –Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Gregorio Marañón...– y se impulsó a los nuevos creadores a través de su editorial aneja. El 'Primer romancero gitano', de Lorca, cuya cubierta dibujó el propio poeta, lo publicó la revista. Hay un ejemplar de esa primera edición en la exposición. También un retrato de Alberti, de Benjamín Palencia; la revista publicó su 'Cal y canto'.



Fecunda fue también la relación de 'Revista de Occidente' con los pintores de vanguardia, ya fuera porque dibujaron las viñetas de sus cubiertas o porque colaboraron con ilustraciones o textos. La exposición recoge algunos trabajos del uruguayo Rafael Barradas, la argentina Norah Borges o los polacos Wladyslaw Jahl y Marjan Paszkiewicz. También dibujos de los españoles Francisco Bores, Salvador Dalí o Maruja Mallo. Esta última fue en la década de los treinta la viñetista que más portadas firmó. 'Revista de Occidente' tampoco perdió de vista a lo que se hacía fuera de España: se reseñaron las obras de Freud, el 'Ulises' de Joyce y algunos títulos de Proust. Hay ediciones de estos libros en la exposición. «La revista fue un escaparate de pluralidad», resumió Bonet. Y todo de espaldas a la política, «ya que la política no aspira nunca a entender las cosas», como declararon los propósitos de 1923.
La Guerra Civil acabó con todo esto. Muchos de los colaboradores de la revista tuvieron que salir de España, empezando por Ortega y Vela, el brazo ejecutor del filósofo. «Vela no sabía quién le podía pegar un tiro, si los unos o los otros. Una vez dijo que temía que fueran a por él algunos autores a quienes no publicó», contó Rodríguez Lafuente, a modo de anécdota. La redacción estaba en la Gran Vía, junto a la editorial Calpe, en el edificio que hoy alberga la Casa del Libro. «Durante la guerra, sufrió asaltos por los dos bandos, lo cual demuestra que somos una revista muy equilibrada. Se expolió el archivo de la revista». Hoy, apenas se conservan las viñetas originales de una docena de números. Se han perdido los cerca de cuarenta dibujos que hizo Mallo, también la correspondencia que mantuvo Ortega con Eliot.
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Hubieron de pasar casi treinta años, con la ligera apertura de Fraga, para que José Ortega Spottorno, hijo del fundador, volviera a editar la revista. «Junto a 'Triunfo' y 'Cuadernos para el diálogo', fue clave en la Transición. En su nómina de colaboradores figuran los principales protagonistas de esta etapa (1963-1975)», explicó Rodríguez Lafuente. Y en 1980, tras cinco años lejos de los quioscos, volvió a publicarse, esta vez bajo la dirección de Soledad Ortega Spottorno, hija de Ortega. La revista sigue hoy sin página web, aunque aprovecharán este aniversario para digitalizarla. «Este homenaje a la primera época es la luz que nos ilumina ahora», declaró Lucía Sala, directora general de la Fundación Ortega-Marañón. «Hemos superado todas las crisis. En pandemia hemos sacado la revista todos los meses. Mantenemos vivos los principios que Ortega inspiró en su 'Revista de Occidente'».
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