Los museos de la Gran Manzana despiertan de su letargo
Aunque los teatros de Broadway no encenderán sus luces hasta 2021, esta semana reabren el MoMA (mañana) y el Metropolitan (sábado)

Es la tormenta perfecta . A muchos de los museos neoyorquinos, el virus les pilló con el paso cambiado: el MoMA llevaba solo cinco meses abierto tras una ambiciosa reforma, el Met tuvo que cancelar su exposición conmemorativa del 150 aniversario y cerrar en ... el Met Breuer una muestra de Gerhard Richter nueve días después de su inauguración (se ha cancelado definitivamente), la Frick Collection se halla sumida en una ambiciosa reforma... Y a todo ello se sumó el movimiento Black Lives Matter , que ha obligado a los museos de Estados Unidos a replantearse sus políticas antirracistas durante el confinamiento. Las pérdidas económicas son elevadísimas, sus plantillas han sufrido severos recortes, se han cancelado proyectos expositivos... Pero la vida sigue y, como bien sabe Broadway, el espectáculo debe continuar . Aunque los teatros de Manhattan y sus musicales no lo harán hasta 2021.

El gobernador del Estado, Andrew Cuomo, anunció que los museos y galerías de arte podrían reabrir a partir del 24 de agosto, con un aforo limitado al 25% de su capacidad. El primero en hacerlo será el Museo de Arte Moderno (MoMA) , que reabre sus puertas mañana. Dos días después lo hará el Metropolitan (solo su sede central; The Cloisters estarán cerrados hasta el 12 de septiembre y el Met Breuer es ya historia). El 3 de septiembre le tocará el turno al Whitney y, justo un mes después, hará lo propio el Guggenheim .
Se calcula que durante su cierre estos meses, el MoMA ha perdido más de 45 millones de dólares de ingresos (de unos 180 millones pasa a 135) y su personal se ha reducido en un 17% (de 960 a 800 personas). Su director, Glenn Lowry, lo explica muy gráficamente: «Ha sido como una motosierra» . Ya tiene listos los planes para reducir muestras y publicaciones y cómo afrontar un descenso drástico de visitantes:iba camino de superar este año los 3 millones y apenas llegará a 1,5. Su presupuesto para exposiciones ha pasado de 18 a 10 millones. «Aprenderemos a ser una institución mucho más pequeña, advierte Lowry, a quien le preocupa el futuro de su sede en Queens: el MoMA PS1 , mucho más vulnerable, donde se exhibe el arte más joven y rompedor. Permanece aún cerrado.
Debido a la distancia social exigida, solo 1.000 personas podrán visitar el MoMA al mismo tiempo. Las entradas serán programadas y gratuitas durante un mes . Ya están disponibles online. El 21 de octubre de 2019 una gran pancarta, «Hello. Again» («Hola. Otra vez»), recibía a los visitantes, tras unas obras de renovación y ampliación que duraron cuatro meses y costaron unos 450 millones de dólares , lo que permitió ganar un 30% de espacio expositivo: casi 4.000 metros cuadrados más para instalaciones, performances, artes escénicas y proyectos educativos. «Hello. Again & Again», debería rezar ahora otra pancarta. Pero los problemas se le acumulan al MoMA. Según publica el «New York Times», el multimillonario coleccionista y mecenas Leon Black , que preside el Consejo de Administración del museo, ha sido citado a declarar por sus vínculos comerciales con el fallecido Jeffrey Epstein , cuyos tentáculos no parecen tener fin.
Déficit y despidos
Al señero Metropolitan , buque insignia de los museos de Nueva York, situado en plena Quinta Avenida, tampoco le ha ido mucho mejor. Fue uno de los primeros museos estadounidenses en cerrar sus puertas, el 12 de marzo. Se estima que el déficit del museo, debido a su cierre por la pandemia, alcanza los 150 millones de dólares. Se ha despedido ya al 20% de su plantilla (de los dos millares de trabajadores se han quedado unos 1.600), además de numerosas jubilaciones anticipadas a partir de los 60 años.
«Hemos tratado de retrasar estas acciones el mayor tiempo posible para apoyar a nuestro personal frente a problemas económicos y preocupaciones médicas», escribieron el director del Met, Max Hollein , y el presidente y director ejecutivo, Daniel H. Weiss , en un comunicado a los empleados. «Desafortunadamente, dado que los salarios del personal representan alrededor del 65 por ciento de nuestro presupuesto anual, nos enfrentamos a la difícil decisión de tener que reducir el tamaño de nuestra plantilla».
Medidas de ahorro
El Met se ha visto obligado a tirar de sus fondos de donaciones (3.600 millones de dólares) para pagar sus gastos. «Estamos reasignando esos fondos para gastos críticos», dijo Weiss. Pero hay muchos requisitos legales para poder usarlos. La taquilla, los eventos especiales y la venta en tiendas constituyen el 30 por ciento de los ingresos anuales del museo. Si a ello sumamos la dramática caída del turismo , el Met tiene complicado seguir pagando a sus empleados. Entre las medidas de ahorro, se ha congelado la contratación y ha habido reducciones salariales para los altos cargos. Además, se limitará la apertura del museo a cinco días a la semana: cerrará martes y miércoles.
En una entrevista con ABC, Max Hollein, decía: «Cuando volvamos habrá más énfasis en la colección y menos exposiciones con préstamos caros». De momento, reabrirá el sábado con tres nuevas exposiciones , incluida la conmemorativa del 150 aniversario del museo, que quedó aplazada: «Making The Met, 1870–2020» . En su fachada, lucen dos grandes carteles, obra de Yoko Ono (vecina del museo, vive en el edificio Dakota, en cuya entrada murió John Lennon , asesinado por Mark Chapman), con las palabras «Dream» (Sueño) y «Together» (Juntos). Un mensaje de esperanza y unidad en estos tiempos tan duros.

La Frick Collection , uno de los museos más exquisitos del mundo, reabrirá a comienzos de 2021. Pero no será en su sede habitual: la espléndida residencia del coleccionista Henry Clay Frick , en el corazón del exclusivo Upper East Side de Manhattan . Debido a las obras de reforma y ampliación del edificio, esta colección podrá verse temporalmente en el que hasta antes de la pandemia, y desde 2016, ocupaba la sede del Metropolitan dedicada al arte moderno y contemporáneo ( Met Breuer ) en Madison Avenue. Será rebautizado como Frick Madison .
Este icónico edificio de Manhattan, obra maestra de la arquitectura brutalista, fue creado en 1966 por Marcel Breuer . Tendrá, pues, el pedigrí de haber acogido a tres de los mejores museos de Nueva York:el Whitney (hasta 2014; se trasladó al bohemio Meatpacking en un edificio diseñado por Renzo Piano e inaugurado en 2015), el Metropolitan y ahora la Frick Collection. La arquitecta Annabelle Selldorf obtuvo luz verde para el proyecto de renovación de la Frick Collection, que cuenta con un presupuesto de 160 millones de dólares. Las obras comenzarán previsiblemente en 2021. Se preservará el precioso jardín, diseñado por Russell Page. El Met entregará el edificio de Breuer a la Frick tres años antes de que venza un contrato de arrendamiento por ocho años (hasta 2023), que le costaba la friolera de 17 millones anuales.
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