El Palacio Real abrirá un nuevo acceso con un guiño especial a la Galería de las Colecciones Reales

En la presentación a los medios de sus líneas de trabajo para 2025, el director de las Colecciones Reales ha anunciado la construcción de un nuevo centro de recepción de visitantes en el Palacio Real, «donde se va a explicar mejor» la Galería y fomentará la visita conjunta, que «ya existe», ha recordado. La nueva entrada, cuyas obras está previsto que comiencen en junio, se habilitará a través del Arco de Santiago, en el número 6 de la calle de Bailén.

De momento, la explanada de acceso, entre el Palacio y la catedral de la Almudena, se ha poblado de paneles indicadores sobre el museo de Patrimonio Nacional y se trabaja en más iniciativas de señalización con el Ayuntamiento de Madrid. Cageao ha subrayado que la Galería «aún es un museo bebé», frente a instituciones con siglos a sus espaldas, y «se necesita» una proyección «dentro y fuera del país».

Ese es uno de los objetivos del excoordinador de Conservación del Museo del Prado, que llegó a la dirección de las Colecciones Reales el pasado noviembre, tras el regreso de Letizia Ruiz a la pinacoteca madrileña. Cageao se ha propuesto además consolidar la Galería como un museo de referencia, garantizar una programación cultural estable y regular, así como la «presencia y relación diaria y de confianza con los Reales Sitios».

La Galería continuará con su programa de rotaciones para ir mostrando, en su selección de 650 piezas, más joyas de la colección de Patrimonio Nacional, formada por 170.000 obras. «Es un museo que faltaba en España y en Madrid porque carecíamos de una institución que cuenta el origen de la colección real, que va a dar lugar a otros museos nacionales», ha asegurado, convencido de que «rellena un hueco». «Es el primer museo que debería conocer cualquier turista o cualquiera que viene a Madrid», considera.

Cageao ha valorado los 650.000 visitantes de la Galería en su primer año completo como «un resultado extraordinario», que pretende «mantener y mejorar» en 2025. «Podemos contar ciertos relatos que otros museos no» y «sacar a la luz colecciones o partes de colecciones reales que no se han expuesto», ha subrayado.

A la gran exposición actual sobre Joaquín Sorolla, que cerrará en abril, le relevará una muestra sobre 'Iconografía del mal' con los tapices de los pecados capitales, dos series del siglo XVI «que no se han expuesto nunca juntas», según ha avanzado el director del museo, y que permitirán ahondar en este arte tan valorado en su época. La Reina Victoria Eugenia protagonizará otra gran exposición en noviembre que aproximará a los visitantes a la labor humanitaria e institucional de la monarca. Y a finales de año, coincidiendo con la Navidad, se organizará una muestra en torno a la colección de juguetes de Patrimonio Nacional.

El museo dedicará además una muestra a la Fotoescultura, una técnica desarrollada a partir de 1860 y antecesora de la fotogrametría actual, de la que Isabel II fue muy aficionada. «Tenemos la mejor colección del mundo de fotoesculturas», ha remarcado el director de la institución. Será a finales de año, cuando termine la exposición 'Su Majestad escoja' y se vuelvan a guardar los muestrarios de mármoles que ahora están a punto de abrir sus tapas.

«Estos mosaicos son casi una producción de arte contemporáneo», comenta Cageao al mostrar la variedad de colores de las piedras. A su lado, Virginia Albarrán, conservadora de Ciencias Naturales, coincide en el parecido de algunas con obras de Pollock y relata que su búsqueda para el nuevo Palacio comenzó en el reinado de Felipe V y se intensificó con Fernando VI, aunque por su temprano fallecimiento recayó pronto en Carlos III. Según refiere, Felipe V e Isabel de Farnesio se decantaron por tonalidades amarillas y moradas, mientras que a Fernando VI y Bárbara de Braganza les gustaban más las rojizas.

De cada fragmento, cortado al mismo tamaño para el muestrario real, se detalla la procedencia y la distancia de la cantera al palacio, así como si la piedra era escasa o abundante, para calcular su costo. Su restauración, en la que han participado expertos de diferentes especialidades (piedras duras, textiles, papel...) ha descubierto un manuscrito oculto bajo un fragmento con una numeración corregida y un dato hasta ahora desconocido: las 22 muestras siguientes procedían de cajas más antiguas, de las mostradas a Fernando VI.