Cerámica divina más que humana

Dios, el Ser supremo y emperador magnífico de todos los mundos y de todas las cosas, fue el primero y más alto de los ceramistas, ya que como indican las Sagradas letras, modeló a la mujer y al hombre a partir de la arcilla del pequeño planeta y de una delicada costilla de la que había de ser estímulo, musa y eje de toda la humanidad.

Lo de Esquivias trae cola (me refiero a la última Semana Cultural) y no podíamos dejar en el tintero la Exposición de Cerámica, en la atractiva sala, antiguas cuadras de la Casa de Cervantes, con que nos ha obsequiado el singular artista toledano Domingo Sánchez Vaquero.

A nuestro simpático paisano Domingo, pues toledano es hasta las echas, no obstante haber nacido en Madrid, residir actualmente en Mascaraque y haberse formado inicialmente en Puente del Arzobispo. Y es que la alta cerámica toledana, la brillante princesa de formas exquisitas originaria del Califato de Córdoba, es la que da el espaldarazo definitivo en los modos artísticos de nuestro genial amigo. Le sucede lo que al Greco, en términos de fray Hortensio Félix Paravicino: «Creta le dio la vida y los pinceles,/ Toledo mejor patria donde empieza/ a lograr con la muerte eternidades».

Sánchez Vaquero es muy joven todavía, pero a todos nos esperan esas eternidades —para la mayoría muy oscuras—, brillantes para él con su obra peculiar y extraordinaria en la que tienen cabida todos los modelos y todos los estilos. Para mi santiguada, valen un potosí sus ánforas gentiles, hermosas como Elena y estilizadas como Afrodita. Pero el toque de oro de la exposición, ha sido una serie de platos magistrales de gran tamaño, con motivos de la pintura del Greco, que quitan el «sentío»: «La Anunciación», «El Expolio», «San Juan Evangelista», «San Martín y el pobre», «Lacoonte», «La visión de San Juan» y otros muchos, entre los que he dejado para última mención una réplica de «El entierro del señor de Orgaz», digno de estar colgado —cuando menos— en la propia casa de Dominico Theotocopuli («El Griego») en Toledo.

Les recomiendo sinceramente contemplen alguna de estas piezas soberanas en los escaparates de la tienda que Domingo tiene en la mítica calle de Nuncio Viejo de nuestra Imperial Ciudad de Toledo.

Cerámica divina más que humana,/ vida en los Paraísos terrenales,/ fiel compañera luego de caminos…