Tras más de 40 años de éxito el Range Rover, pionero de los todoterreno de lujo, aparece en su cuarta generación y hará su debut oficial en el próximo Salón de París, a finales de septiembre. Según la primera comunicación de la marca en la que se ofrecen detalles del desarrollo del coche, el modelo ha sido creado prácticamente desde un folio en blanco, dejando el anterior sus señas de identidad para mantenerlo como un genuino Range, al tiempo que incrementa sus virtudes para perpetuarse como el SUV más lujoso y refinado del mundo. Auna las cualidades de una gran berlina de representación con las mejores aptitudes como vehículo campero.
El nuevo diseño ha sido sometido a un trabajo en profundidad para que resulte distinto y al mismo tiempo conserve su huella natural de reconocimiento, lo que se aprecia impactante desde su primera visión.
Como es tradicional, mantiene un suntuoso interior, al nivel de las berlinas más lujosas, pero con los elementos distintivos de un 4x4. Todo con un tratamiento muy actual usando los mejores cueros y materiales. Con 118 mm extra para las piernas, los ocupantes traseros se benefician de un espacio mucho más amplio y cómodo que en la generación anterior, con la opción de un nuevo paquete, llamado Executive Class, confirugado para sólo 2 plazas, el no va más en cuanto a lujo.
Sin embargo lo más importante son su novedades técnicas, comenzando por su construcción, toda en aluminio por primera vez en un automóvil de este tipo y con la finalidad de reducir peso al máximo, algo que logra nada menos que en un 39% hasta dejarse por el camino la friolera de 420 kg. Esto permite mejorar consumos, emisiones y comportamiento dinámico.
Al mismo tiempo, recibe nuevas suspensiones también en aluminio, y nueva regulación neumática independiente a las 4 ruedas. Con estos cambios, la marca asegura que se conserva el confort del mejor SUV al tiempo que optimiza la estabilidad, el manejo y, muy especialmente, la agilidad, con mayor confianza al reducir la inclinación en curvas, generando un tacto de dirección más natural e intuitiva.
Mejor como todoterreno
Un de los elementos que hacen que el comportamiento fuera de carretera del Range Rover sea tan eficaz como sencillo es su sistema patentando Terrain Response, aquí evolucionado para supervisar las condiciones de conducción instantáneas y seleccionar así automáticamente los ajustes más adecuados para superar los diferentes tipos de terreno.
Para asegurar su fiabilidad, ha sido sometido a las más duras pruebas de desarrollo, tanto en carretera como fuera del asfalto, con una flota de vehículos que ha recorrido millones de km en 18 meses de duros tests por 20 países bajo condiciones meteorológicas extremas sobre todo tipo de superficies.
Bajo el capó, y como un signo de garantía mecánica, el nuevo Range Rover contará con los fiables V8 de gasolina y los no menos reputados diésel TDV6 y TDV8, que a patir de las nuevas cotas de peso ofrecerán mejores rendimiento y prestaciones, así como un nivel de emisiones de CO2 más bajo.
En cuanto a equipamiento, ya muy alto en el actual modelo, superará lo conocido gracias a las citadas innovaciones de chasis y a sistemas de ayuda a la conducción a la última, junto a detalles como la apertura y cierre automático del portón trasero y elementos de lujo únicos, entre ellos el exclusivo sistema de sonido Surround Meridian. Pero quedan detalles que daremos a conocer tras su presentación oficial y las pruebas que tendrán lugar próximamente en el norte de África.