Consejos útiles para descubrir Dublín a precio «low cost»

Emilio v. escudero

30/11/2013
Actualizado 04/12/2013 a las 12:39h.

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La afición a viajar y conocer nuevos lugares no tiene que estar reñida con el dinero. Cada vez es más sencillo encontrar vuelos de bajo coste y lugares económicos donde dormir en las grandes capitales europeas. Sólo hay que saber buscar el sitio idóneo, porque siempre hay actividades lúdicas y lugares que visitar a un precio muy reducido. Dublín es una de esas ciudades con encanto que tampoco exigen un esfuerzo económico elevado y aquí os dejamos las claves para pasar un fin de semana descubriendo la capital irlandesa sin que lo note nuestra cuenta corriente .

La llegada será nuestro mayor desembolso y, aún así, es fácil conseguir un vuelo desde España. Ryanair vuela directo desde Alicante, Barcelona, Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, Madrid, Murcia Málaga y Tenerife, pero no es la única. Iberia Express y Aer Lingus también conectan varias de esas ciudades con la capital de Dublín por un precio que va desde los 30 euros por trayecto.

Una vez en la ciudad, es sencillo llegar al centro . Hay un autobús, el 747 , que conecta el aeropuerto con el Dublín más turístico y comercial a través de varias paradas. Los tickets son apenas 6 euros o 10 si eliges ida y vuelta . Lo bueno es que el tamaño de la ciudad permite ir después de pie a todos los sitios. Una ventaja que evita el gasto en transporte durante la mayor parte del fin de semana. Si uno está cansado, un taxi (muy numerosos por cierto) no le saldrá por mucho más de cinco euros.

A la hora de elegir alojamiento , hay muchas y variadas opciones. La más económica es pernoctar en uno de los múltiples hostels repartidos por el Temple Bar (el barrio más céntrico y famoso) y sus alrededores. Por 20 euros la noche es posible encontrar una cama con derecho a baño compartido. Por algo más (alrededor de 100 euros la noche), puede reservar un apartamento junto al puente O’Connell para cuatro personas. Una opción nada desdeñable si tenemos en cuenta que los hoteles sí que son bastante caros y ofrecen en su mayoría una calidad que no está en relación con su precio.

Solucionados los preparativos más importantes, toca rellenar el tiempo en una de las capitales más fascinantes del norte de Europa. Dublín es conocida como la ciudad de la música en directo por lo que no es extraño encontrar a buenos músicos tocando en la calle o en uno de los múltiples locales que inundan el Temple Bar. En sus calles empezaron muchos grupos de renombre, aunque quizá el que más fama haya encontrado es U2.

Por eso, un buen plan consiste en perderse por esas calles y disfrutar durante un rato de la buena música o, si el tiempo lo impide, entrar en alguno de los pubs y hacerlo con una pinta en la mano, lo que nos costará entre 4 y 6 euros , dependiendo de la fama del bar en cuestión. Lo que no va a faltar es variedad de cervezas. Las hay de todos los colores y sabores. Lógico en un país que se jacta de ser uno de los que más cerveza consumen del mundo .

Siguiendo la línea de austeridad, una de las opciones para comer el sábado por la mañana es el “ Food Market ”, un mercadillo al aire libre situado en Meeting House Square –en pleno Temple Bar- en el que hay puestos muy económicos con diferentes tipos de comida. Imposible no encontrar algo al gusto de cada uno sin dejarse más de 5 ó 10 euros por barba.

Para conocer la ciudad , hay varias empresas que se dedican a hacer recorridos gratuitos que son muy interesantes. Te muestran lo más curioso de cada rincón y te aconsejan qué lugares de pago son más recomendables para visitar y cuáles no. Con dejar la voluntad (bien ganada, por cierto) es más que suficiente. Los tours comienzan cada día a las once de la mañana y a la una del mediodía en la puerta del Ayuntamiento o City Hall Square .

Entre esas actividades que recomiendan, hay algunas excursiones a los alrededores de Dublín. Lo que ellos llaman, la verdadera Irlanda verde . Son alrededor de 20 euros por persona, que si se dispone de tiempo adicional al fin de semana es recomendable pagar.

De las actividades que ellos recomiendan para llevar a cabo en la ciudad, hay dos que son ineludibles para una auténtica experiencia Irish. La primera es visitar la fábrica (aunque habría que llamarlo mejor museo) de la Guiness . Son 16,5 euros por persona, pero incluye una pinta de la famosa cerveza negra. Si no te gusta la cerveza, puedes optar por la cárcel de Kilmainham (6 euros), casi tan famosa como la de Alcatraz e incluso más importante en el desarrollo de la historia moderna de Europa y las Islas Británicas.

A partir de aquí, sólo queda disfrutar de la noche en cualquiera de los pubs o de las discotecas, donde el gasto ya depende de las ganas de diversión y la capacidad de cada uno. Eso sí, la hospitalidad de los irlandeses hará que, aún sin gastar un céntimo, podamos disfrutar como nunca de una divertida noche de fiesta en Dublín.

Oferta de viaje: Puente de diciembre en Dublín. Cuatro días (3 noches) desde 410 euros (Vuelos + Tasas + Alojamiento y desayuno + Seguro de Viaje).

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