Víctimas de los Testigos de Jehová piden que paguen «el desastre mental que están generando»
En su agenda, tras la sentencia que avala llamar «secta destructiva» a la religión, se encuentra una reunión con el ministro Bolaños para que retire la condición de «notorio arraigo» a la confesión
También presentaran firmas en el Congreso para pedir «una ley contra la coacción coercitiva»
Calificar como «secta destructiva» a los Testigos de Jehová está amparado por la libertad de expresión
Tras la sentencia que avala que se pueda llamar «secta destructiva» a los Testigos de Jehová al amparo de la libertad de expresión, que reconoce que la confesión mantiene «un control excesivo sobre la vida de los fieles» y que defiende la asistencia de asociaciones de «víctimas», pues cumplen el papel de «perro guardián» para que «no se sobrepasen los límites de la libertad de expresión»; la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová (AEVTJ) ha decidido pasar a la acción y pedir al Gobierno que reconsidere la declaración de «notorio arraigo» de la confesión, a la par de que les inste a asumir los gastos de las terapias que necesitan muchos de los exadeptos. Junto a ello también proponen un cambio normativo para «conseguir una ley de sectas que sea efectiva». La confesión religiosa ha anunciado que recurrirá la sentencia.
«Ésta confesión religiosa de 'notorio arraigo' lo que ha hecho es destrozar la vida de miles de personas, no sólo de adultos sino de niños, adolescentes y jóvenes»; ha explicado Israel Flórez, presidente de la AEVTJ en una rueda de prensa celebrada este lunes en Madrid. «Nos denominamos víctimas con toda la razón del mundo», ha señalado el secretario de la entidad, Enrique Carmona, también presente en el acto.
«Cuando digo que violan las leyes, me refiero a que no nos dejan pasar a otra religión», ha puesto como ejemplo Carmona. De hecho, el problema más repetido ha sido el «ostracismo y muerte social» al que son sometidos todos los que deciden abandonar la confesión o son expulsados. «Queremos que los miembros sepan que si abandona la religión no les hablarán ni sus familias ni amigos, que han estado en una jaula durante años, con la imagen constante de que se avecina una destrucción, un armagedón». Una situación que, de acuerdo a los testimonios de las víctimas en el juicio, provoca problemas mentales, fibromialgia y conductas autolíticas.
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Por esa razón, su siguiente paso será «poner en conocimiento del Ministerio de la Presidencia [encargado de las relaciones con las confesiones religiosas] que este sufrimiento causa trastornos mentales», ha explicado Flórez, quien ha añadido que para ello pedirán una reunión con el ministro Félix Bolaños. Además, «si hay víctimas, y ha quedado demostrado con esta sentencia, se tiene que investigar y si es necesario, les tienen que quitar el 'notorio arraigo' y que paguen este desastre mental que están generando», ha añadido.
Se refiere al especial estatus jurídico que tienen algunas confesiones religiosas en España - siempre concedido tras la petición de la religión- y que lleva emparejado algunos beneficios fiscales y de negociación con las autoridades públicas. Entre ellos la exención del IBI y del impuesto de sociedades, a las que Bolaños quería incorporar, el pasado mes de abril a los Testigos de Jehová, junto a los budistas, mormones e Iglesia ortodoxa. La reforma, incorporada a la ley del mecenazgo, quedó paralizada cuando se disolvieron las cámaras, sin llegar a aprobarse.
Junto a esta medida, la asociación de víctimas también va a presentar firmas en el Congreso para «pedir una ley contra la persuasión coercitiva», una especie de ley de sectas que permita desarrollar el artículo 515.2 del Código Penal, que establece como punibles las acciones de entidades «que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad para su consecución», como ha explicado el abogado de la asociación Carlos Bardavío.
El letrado ha incidido en los argumentos de los representantes de la asociación y ha explicado la decisión de la juez al explicar que «la sentencia declara la veracidad de que hay víctimas de este grupo religioso, que también puede ser una secta destructiva, porque quien entra ahí no sabe realmente donde entra».
«Hemos hecho cálculos y ciframos en un millón ochocientas mil las víctimas en todo el mundo, pero las tenían acalladas», ha explicado Cardona. Muchas de ellas, siguen formalmente en el interior de la organización, por miedo a la muerte social a la que se verían sometidos si decidieran abandonarla. «Son lo que se conoce con el acrónimo PIMO (físicamente dentro pero mentalmente fuera, por sus siglas en inglés), ha añadido» el secretario de la entidad, que ha explicado que comenzó a estudiar Psicología, con 60 años, para poder ayudar a las víctimas que se acercaban a la organización.
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En todo momento, la asociación de victimas ha manifestado que con sus acciones no pretendía que los Testigos de Jehová «desaparezcan como formación religiosa, sino que se integren en las comunidades en las que están, que tengan un actuar democrático y ajustado a la ley».
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