Una mujer berlinesa da a luz a un niño con 66 años: es el décimo que tiene y el octavo desde que cumplió 53

Alexandra Hildebrandt se ha convertido en noticia en las últimas horas por ser madre. Esta mujer alemana de 66 años dio a luz a un bebé el pasado 19 de marzo, haciendo que la buena nueva corriese como la pólvora por lo avanzado de su edad.

Un hecho muy notorio pues lo ha hecho a una edad casi impensable para la mayoría de mujeres y además se quedó embarazada por métodos naturales según sus palabras. Aún así, la maternidad no es algo nuevo para ella, puesto que Hildebrandt ya tiene otros nueve hijos. Lo más curioso es que ocho de ellos, incluyendo este último, han llegado tras cumplir los 53 años.

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El décimo vástago de Alexandra Hildebrandt llegó tras una cesaréa, siendo el séptimo que llega de esta manera. La madre se encuentra en perfectas condiciones tras haber dado a luz, tal y como relató al diario 'Bild'. «Los niños son un regalo de Dios. Que importa la edad que pone en el pasaporte. Yo me siento como si tuviera 35 años», aseguró la alemana entre sonrisas.

«Como de forma muy sana, nado regularmente durante una hora, corro, otras dos, no fumo ni bebo y nunca he usado anticonceptivos», señaló la directora del Museo del Muro de Berlín, puesto que ostenta desde hace años, en unas declaraciones recogidas por el citado medio.

Esta alemana, aunque de origen ucraniano, está casada en la actualidad con Daniel Dormann, diputado de la Unión Demócrata Cristiano. El político es padre de todos los niños que tiene menores de edad y ella tuvo otro matrimonio previo en el que tuvo a sus dos primeros hijos, de 45 y 36 años respectivamente.

El médico que la atendió durante el partod, Wolfgang Henrich, dio más detalles del feiz momento. Aseguró que el embarazo había transcurrido de manera excelente gracias a la constitución de Hildebrandt.

Por su «excepcional constitución física y fortaleza mental, la señora Hildebrandt superó el embarazo de forma excelente», aseveró el médico. Además, recalcó que la cesárea transcurrió sin complicaciones.