La diócesis de Barbastro lleva al Opus Dei ante la justicia civil por el conflicto de Torreciudad
Denuncia el contrato de cesión original y promueve un acto de conciliación ante el juzgado de primera instancia, al que no se presentó la Prelatura, que confía en que el problema se resuelva por otros cauces
Torreciudad: el conflicto que puede llevar al Opus Dei y al obispado de Barbastro a enfrentarse en los tribunales

Un nuevo episodio en el conflicto de Torreciudad. En el cruce de demandas canónicas y políticas de hechos consumados que llevan protagonizando la Prelatura del Opus Dei y la el obispo de Barbastro Monzón, Ángel Pérez Pueyo, en los últimos meses, por el control ... efectivo del santuario, la diócesis ha tomado una nueva vía: la denuncia ante la justicia civil del contrato por el que cedía, en 1962, la ermita original y la imagen de la Virgen.
La reclamación, según adelanta Religión Confidencial, fue presentada el pasado 22 de julio en el juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 2 de Barbastro. Se trata de un procedimiento, inicialmente de conciliación, contra el Opus Dei y la entidad mercantil Desarrollo Social, S. A., que integra a la antes denominada Inmobiliaria General Castellana, S. A., la sociedad a la que, según el contrato original, al que ha tenido acceso ABC, se hizo la cesión original.
El acto de conciliación había sido fijado para las diez de la mañana del pasado día 20 de diciembre, pero no pudo realizarse por la incomparecencia de la parte demandada, el Opus Dei y la mercantil Desarrollo Social S.A. Según ha podido conocer ABC, el Opus Dei no acudió a la conciliación porque «supondría un reconocimiento de las reclamaciones de la otra parte y asumir el participar en una vía jurídica, cuando nuestra pretensión es que se resuelva de otro modo».
La diócesis busca, con su petición, la resolución del contrato de censo enfitéutico firmado el 24 de septiembre de 1962 por el que se cedía tanto la ermita original y la hospedería, como la imagen de la Virgen de Torreciudad. Desde el origen del conflicto, la diócesis ha considerado que se han incumplido algunas de las condiciones estipuladas en aquel contrato, entre ellas la de «no retirar la imagen [de la Virgen] de la ermita en que se encuentra». Por esta, y otras razones, y a partir de un informe elaborado por el equipo jurídico de la diócesis, considera nulo de pleno derecho el contrato firmado en 1962 y pide la restitución de los bienes entonces cedidos.
En su petición de conciliación, la diócesis señala que, antes de llevar la cuestión a los tribunales, ha realizado «numerosos intentos por mi parte de solucionar extrajudicialmente la pretensión requerida», pero, continua, el Opus Dei «ha hecho caso omiso a mis requerimientos», a pesar de haberle facilitado «un informe jurídico en base al cual fundamento mi pretensión de nulidad del contrato de censo enfitéutico y la restitución de la talla de Nuestra Señora de Torreciudad», explica el obispo en su escrito al juzgado.
Fuentes cercanas a la diócesis señalan que «un acto de conciliación no supone en ningún caso una denuncia» y señalan que se trata «de un medio previsto por la ley para alcanzar un acuerdo de forma extrajudicial», por lo que entiende que es una vía para «abordar sin lastres el proceso de negociación abierto para solventar las irregularidades existentes en la relación entre Torreciudad y la diócesis de Barbastro-Monzón».
Sin embargo, lamentan que el «deseo de la diócesis de acercar posturas y llegar a un acuerdo no haya sido posible al no comparecer el Opus Dei en el acto de conciliación». Ahora, sin que se haya resuelto ante el juzgado la conciliación, la diócesis debe decidir si se ratifica en la reclamación y presenta un escrito de demanda, o desiste de este procedimiento por la vía civil. Fuentes del obispado han indicado que «todavía no se ha decidido nada al respecto» y reiteran que su prioridad ha sido «siempre, desde el inicio, alcanzar un acuerdo».
Más de dos años de conflicto
El conflicto saltó a los medios de comunicación el pasado mes de julio cuando el obispado hacía público el nombramiento, efectivo desde el 1 de septiembre, del sacerdote diocesano José Mairal Villellas -párroco de Bolturina-Ubiergo, en cuya jurisdicción se encuentra el santuario- como nuevo rector de Torreciudad. Sustituía al sacerdote Ángel Lasheras, perteneciente al Opus Dei, como todos los rectores que había tenido el santuario desde 1975. Sin embargo, desde la Obra argumentaban que el lugar no tenía la condición jurídica de santuario, sino de «oratorio de la Prelatura», por lo que correspondía a ésta el nombramiento del rector, y no al obispo.
Se conocía entonces que ambas partes estaban en negociación sobre el estatus del lugar desde septiembre de 2020, cuando la Prelatura del Opus Dei remitía una propuesta al obispo Pérez Pueyo en la que mostraba la necesidad de «poner al día los aspectos jurídicos de Torreciudad». En ella, el Opus Dei presentaba un borrador de la novación contractual propuesta e informaba que había creado, en diciembre de 2018, la Fundación canónica Santuario Ntra. Sra. de los Ángeles de Torreciudad para que asumiera la gestión del espacio, que hasta ese momento estaba en manos de una empresa, Desarrollo Social S.A.. Esta mercantil era la sucesora de Inmobiliaria General Castellana S.A. a la que la diócesis había cedido el dominio útil en el contrato firmado en 1962.
Según ese acuerdo, la transferencia de esos derechos sobre el dominio útil de la ermita y la hospedería requería el «previo consentimiento del dominio directo», la diócesis de Barbastro, que en este caso no se mostró dispuesta a hacerlo sin ninguna contraprestación. En cambio, los servicios jurídicos de la diócesis elaboraron un informe que apuntaba a la nulidad del contrato original, por lo que se comenzó una negociación para tratar de alcanzar un nuevo acuerdo.
Aunque ambas partes coincidían en que la mejor solución pasaba por el reconocimiento de la condición jurídica de santuario diocesano, discrepaban en otras cuestiones como en quién recaía la responsabilidad de nombrar al rector o en el importe del canon. El contrato original establecía un canon de 3.200 pesetas anuales, que el Opus Dei ha pagado desde entonces antes de cada 31 de diciembre, con la única actualización de su paso a euros (19,23€), a partir de 2002. Según la Prelatura, la diócesis les reclama que la cantidad se actualice a 600.000 euros. Desde fuentes del obispado reconocen que se ha pedido la actualización de la cantidad, pero no confirman esa cifra.
La falta de acuerdo derivó en la decisión del obispo de elegir nuevo rector, un nombramiento que el Opus Dei denunció como «abusivo», primero ante la propia diócesis y después ante los dicasterios para el Clero y para los Obispos, en el Vaticano. Su argumentación es que mientras no sea un santuario diocesano no le corresponde al obispo hacer este nombramiento.
A finales de noviembre, cuando toda la Conferencia Episcopal Española fue convocada a la Santa Sede por el Papa para hablar sobre los seminarios, el obispo Pérez Pueyo aprovechó la visita al Dicasterio para el Clero para tratar la cuestión. Primero, según hizo público él mismo el día 8 de diciembre en Torreciudad, para «ratificar que este obispo y esta diócesis de Barbastro-Monzón, siempre han procedido conforme a derecho», Y segundo, para «ofrecer la posibilidad de erigir este templo como santuario diocesano». Da la impresión de que de, tras reunión con el Dicasterio para el Clero, el obispo salió respaldado de sus posiciones.
Un año antes, el 2 de diciembre de 2022, la diócesis había procedido a comunicar por burofax al Opus Dei y a la sociedad mercantil Desarrollo Social, S.A. «la resolución del contrato de censo enfitéutico suscrito en fecha de 24 de septiembre de 1962» y procedía «a denunciar el mismo por nulidad de pleno derecho de éste, así como subsidiariamente por incumplimiento de las condiciones estipuladas en el referido contrato», según consta en el escrito presentado ante el juzgado.
En la comunicación de denuncia del contrato, la diócesis insta al Opus Dei, en el plazo improrrogable de 180 días, a restituir la talla de la imagen de Nuestra Señora de Torreciudad a su ubicación original, en la ermita. Además, pide que, en el mismo plazo, se realicen todas las actuaciones precisas hasta la completa reversión a la diócesis de la ermita, la hospedería y las dependencias anejas. La sociedad mercantil y el Opus Dei manifestaron su oposición a estas medidas a través de sendos escritos dirigidos a la diócesis.
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De hecho, pasado el plazo, el 2 de junio de 2023, el Opus Dei no entendió por denunciado el contrato original, la imagen de la Virgen sigue en el nuevo templo, y continua controlando el uso de la ermita y la hospedería. Durante ese mes de junio se multiplicaron las reuniones entre ambas partes, incluida la que mantuvieron, el 2 de julio, el obispo Pérez Pueyo y el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, en el obispado de Barbastro. No hubo acuerdo y a finales de ese mes, la diócesis presentaba la demanda de conciliación.
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