Los obispos españoles malgastan la oportunidad y sólo hablan de seminarios con el Papa
«Es mejor que me preguntéis lo que queráis», les dijo el Pontífice y la Conferencia Episcopal sostiene que mantuvieron más de dos horas de «diálogo cordial» sobre la formación de los sacerdotes
Omella, sobre si hablaron de otros temas como abusos o situación política: «Por Jesusito que digo la verdad»
El cardenal Omella insiste tras la reunión de los obispos españoles con el Papa: «No nos ha convocado para hablar de abusos»

Ni abusos sexuales a menores, ni situación política y social en España, ni «tirón de orejas» del Papa, ni tampoco «para condenar a nadie»… La reunión de este martes de los casi ochenta obispos españoles con el Papa Francisco en el Vaticano, durante cinco ... horas (casi tres con la presencia del Pontífice) sólo fue un «diálogo cordial» sobre los seminarios, muy en la línea «del camino sinodal que hemos comenzado», según explicó el cardenal Juan José Omella en la rueda de prensa posterior al encuentro.
«Por Jesusito, que digo la verdad», llegó a exclamar el cardenal Omella ante la insistencia de los periodistas sobre si hablaron de otros temas. A la prensa le costaba entender que una reunión en un formato casi inédito (sólo hay un precedente con la Conferencia Episcopal Chilena y fue para tratar su mala gestión de los casos de abusos) pudiera resumirse de manera tan lacónica.
Pero era así. «Como el informe con las propuestas de la visita lo tenéis ya por escrito y lo podéis ver con calma, ahora es mejor que me preguntéis lo que queráis», propuso directamente el Papa. Y fueron más de dos horas de preguntas y respuestas, por lo que con una de las frases iniciales de la rueda de prensa bastaba para dar cuenta de lo ocurrido: «Los obispos hemos mantenido una conversación extensa, interesante, muy cordial, muy fraterna, con el Santo Padre, sobre los seminarios en España y la necesidad integral de formación».
Y poco más. Porque de las palabras de los obispos tras el encuentro se desprende, no sólo que la reunión de ayer podría parecer innecesaria, sino que la propia visita de los obispos uruguayos, enviados por el Papa para realizar una auditoría a los 55 centros de formación de seminaristas españoles, tampoco habría hecho falta. Todo parece estar bien en los seminarios (y en la Iglesia española), por lo que, según Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y encargado de los seminarios en la Conferencia Episcopal, que «el Papa se interese por la formación de los futuros sacerdotes en España nos parece un privilegio».
Los obispos tampoco concretaron las claves de aquella «visita apostólica» ni el documento de trabajo que, a partir de ella, ha elaborado el Dicasterio para el Clero y que, justo este martes, les fue entregado. «El texto del documento de trabajo requiere que los próximos tres años se reflexione y se afronte con flexibilidad, sin rigores, lo que ahí se indica, adaptándolo a las circunstancias de cada provincia eclesiástica y de cada diócesis», explicó Vidal.
Unificación de seminarios
Tampoco ha quedado clara la cuestión de la unificación de seminarios. Justo antes de la rueda de prensa, la Conferencia Episcopal hacía pública una nota en la que explicaban que en España «hay erigidos 86 seminarios, distribuidos en diversas casas de formación». Lo que implica que los seminaristas de varios de ellos, cuando el número es muy bajo, conviven juntos. En la práctica estarían agrupados en «55 centros de formación», justo los que visitaron los uruguayos. Esos serían «un seminario interdiocesano en Cataluña, 14 seminarios que acogen en sus casas de formación a seminaristas de otras diócesis, y 45 seminarios que acogen a sus propios seminaristas». Además, según la misma nota del Episcopado, «de estos 45, 29 son de las diócesis y 15 son seminarios Redemptoris Mater. Hay también una comunidad de formación de una realidad eclesial de ámbito diocesano».
En esos 55 centros de formación estarían distribuidos los 974 seminaristas que, en el curso 2022/23, último dato conocido, había en España. Una media de 17,7 por seminario, por debajo de los 25 a 30 que el Papa Francisco ha considerado como mínimo, para que en los centros se pueda vivir el «sentido de comunidad». Incluso sería más bajo en algunos de ellos, si tenemos en cuenta que los seminarios más grandes superan los 40 o 50 aspirantes al sacerdocio.
Desde esa perspectiva, el informe plantea la fusión de los centros más pequeños, aunque según aclaró Omella, sobre «el tema de la unificación de los seminarios, el Papa nos ha animado a seguir en el camino que ya estamos en la Iglesia en España». «No tengo el número exacto, pero aproximadamente la mitad de las diócesis españolas, o algo más, ya tienen experiencia de colaboración en la formación para los candidatos al sacerdocio», añadió.
Tampoco parece que la reunión sirviera para aclarar los motivos de la drástica disminución de seminaristas en España. El curso pasado fue el primero, desde que se tienen datos, en el que el número de aspirantes al sacerdocio bajó de los mil (974), cuando hace veinte años era casi el doble, 1.699. En sus palabras, el cardenal Omella atribuyó este descenso «a la baja natalidad», por lo que «tenemos menos alumnos en el seminario, como lo tiene la universidad, que también se tiene que replantear el futuro, si tienen que cerrar o buscar otra salida», explicó.
Sin embargo, el análisis de Omella no es correcto. Aunque es cierto que la bajada de la natalidad se ha disparado en los últimos años, sus consecuencias todavía no son visibles en los seminarios y las universidades, donde los alumnos llegan con alrededor de 18 años. Además, la tendencia es la contraria a lo que señala Omella.
Según la web de la Conferencia Episcopal, en el curso 2015/16 había en España 1.130 seminaristas. Como ya se ha apuntado, el número descendió hasta los 974 en el curso 2022/23, una reducción del 13,80% en siete años. Por contra, en la universidad española, y según datos del Ministerio de Universidades, el número de estudiantes de grado (equiparables por edad al de seminaristas) era en 2015/16 de 1.321.698. Siete años después, en el curso 2022/23, el número de universitarios había ascendido a 1.353.34, un 2,39% más.
La valoración de los obispos a ABC
Cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid
«Comunidades formativas más amplias»
«Una reunión honda y concreta. Se han dado indicaciones muy concretas que ahora hay que acoger y seguir. Son serias y muy específicas. Se dan pautas que hay que ver como se aplican en orden a hacer seminarios con comunidades formativas más amplias»

Salvador Giménez, obispo de Lérida
«Diálogo encantador, de mucha confianza»
«La reflexión del cardenal Cantalamessa, profunda, abierta al futuro eclesial y concreta a nuestro presente. El diálogo con el Papa, dos horas, encantador, de mucha confianza y familiaridad con respuestas adecuadas al servicio pastoral. La tercera parte, del dicasterio, muy técnica y con un diálogo lleno de sorpresas sobré nuestra responsabilidad pastoral»
Por último, tampoco quedó claro cómo afectará el encuentro con el Papa a los planes de formación en los seminarios, otra de las cuestiones puesta sobre la mesa tras la visita apostólica. Al ser preguntado, Jesús Vidal sacaba pecho para recordar que fueron «de las primeras conferencias episcopales en que actualizamos la 'Ratio fundamentalis' [el documento aprobado por Francisco en 2016 sobre la formación de los sacerdotes ] con una 'ratio' nacional que lleva por título 'Formar pastores misioneros'».
El encuentro de los obispos españoles con el @Pontifex_es ha sido una gozada. Hemos podido compartir de corazón a corazón la realidad de la formación de los futuros sacerdotes en España.
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) November 28, 2023
No ha habido ningún tirón de orejas sino un diálogo cordial sobre la cuestión de los…
«El tema de la formación humana es algo que al Papa le interesa mucho y se ha unido a la dimensión comunitaria», planteó el responsable episcopal de los seminarios, que señaló como ejes vertebradores que sean «hombres capaces de generar comunión y sacerdotes que vivan la sinodalidad de la Iglesia». Es un plan de formación «muy integrado», según Omella. «El sacerdote en el fondo, como cualquiera, como alguien que se casa, como el que vive una relación laboral, es necesario que sea una persona madura». «Lo que se busca es personas maduras, libres, capaces de desarrollar una vida plena y una vida social adecuada», añadió al respecto.
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Poca novedad tras una hora de rueda de prensa, la visita apostólica que ocupó casi dos meses a los obispos uruguayos, la movilización de casi ochenta obispos hasta Roma y cinco horas de reunión en el Vaticano. «No ha habido ningún tirón de orejas sino un diálogo cordial sobre la cuestión de los seminarios. Hemos hablado con el Papa sobre la formación de sacerdotes misioneros para una Iglesia en salida. Ruego que no se confunda al pueblo fiel. El tema de este encuentro con el Papa ha sido exclusivamente la formación de los futuros pastores de la Iglesia al servicio del Pueblo santo de Dios», publicaba Omella la tarde del martes en redes. Cabe preguntarse, parafraseando el refrán, si para este viaje hacían falta tantas alforjas.
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