El testigo protegido del caso Arny seguirá en la cárcel por el crimen de un hombre en Brenes

Sánchez Barriga, con 44 años actualmente, volvió a la calle en 2020 tras pasar quince años entre rejas por su segundo crimen. Su anterior víctima (la segunda) fue un varón de 72 años que había pactado con él mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Era el año 2004 y Sánchez Barriga tenía 25. Acababa de dejar la cárcel tras una condena de cinco años por sendos robos con violencia e intimidación al atracar a unos turistas en el Parque de María Luisa y a una pareja de estudiantes cerca del Prado de San Sebastián, hechos que ocurrieron coincidiendo con la celebración del juicio por el caso Arny en octubre de 1996.

Sánchez Barriga conoció a su cliente de 72 años en un bar de las inmediaciones de Santa Justa. Ambos se dirigieron a un criadero de cerdos en San José de la Rinconada para practicar sexo. Pero, una petición del cliente y la negativa de Sánchez Barriga a complacerle provocaron una discusión que acabó de manera salvaje.

El chapero destrozó la cabeza con un trozo de viga al anciano, que momentos antes le había dicho que no le pagaría, y se marchó. No se sabe cuándo murió exactamente la víctima porque su cuerpo lo encontraron seis días después unos jóvenes que entraron por casualidad en el criadero.

En la vista oral, celebrada en 2005, reconoció los hechos y pidió perdón a la familia, lo que le permitió una reducción de cinco años en la pena que solicitaba el fiscal. El primer asesinato que aparece en su currículum lo cometió cuando era menor de edad, según desveló el propio delincuente a los policías.

Hace justo dos años, Sánchez Barriga era detenido por matar a un vecino de Brenes y dejar heridas a otras dos personas. Regresaba a prisión tan sólo unos meses después de su última puesta en libertad tras cumplir laa condena por el crimen de 2004.

Ahora, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Lora del Río, según han detallado a este periódico fuentes de la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ha dictado un auto por el que se prorroga la situación de prisión provisional, comunicad y sin fianza durante dos a contar desde el pasado día 6.

El origen del crimen de Brenes tuvo como origen una pelea que se desencadenó en una vivienda de la calle Morales Gómez del municipio. En dicho domicilio donde ocurrieron los hechos vivían varias personas «conflictivas».

Según dijo el detenido a los agentes cuando fue arrestado, había acudido allí en busca de dinero y no se descarta que estuviera relacionado con algún asunto de droga. La pelea acabó con Sánchez Barriga agrediendo con un calabozo, una herramienta que se utiliza para la poda de olivo, a la víctima y a dos personas más.

Después huyó de la casa y se refugió en la azotea de otra vivienda donde fue finalmente localizado. Cuando los agentes lo fueron a detener, el que fuera testigo protegido clave en el caso Arny no mostró ningún tipo de resistencia e incluso les dijo que ya había cometido otros dos crímenes.