La primera mujer policía de Albaida: «He cumplido mi sueño»

Ángela lo cuenta con detalles. «He recorrido media Andalucía para presentarme a muchas oposiciones. He estado en Algeciras, Villamartín, San Fernando, Cádiz, Coria, Utrera, Osuna… Jamás se me pasó por la cabeza dejarlo. Yo tenía claro que no podía ir al ritmo de los demás, pero sí a mi ritmo, y eso fue clave. Mientras que otros compañeros y compañeras podían dedicarse exclusivamente a prepararse las oposiciones, yo tenía que organizarme para tratar de tener alguna oportunidad. Ser plenamente consciente de cuál era mi situación me sirvió. Sabía que tardara lo que tardara, no iba a parar. Tengo dos niños, de ocho y cuatro años, y me he tenido que quedar muchísimas noches sin dormir estos tres últimos años para estudiar».

La nombrada nueva policía de Albaida tuvo palabras de agradecimiento: «Mi marido me ha ayudado muchísimo. No me olvidaré nunca el día que mi me preguntó: '¿Ángela, tú que quieres ser?' Yo había terminado el Bachillerato, y el Grado Superior en Animación y Actividades físicas y deportivas, el TAFAD. Pero me faltaba algo… Y se lo dije, claro: 'Yo quiero ser policía'. Me dijo que me apoyaría. No era fácil, pero me animó. Mi hijo pequeño apenas tenía unos meses entonces, pero entre los dos nos fuimos organizando».

Ángela reconoce que comenzó desde muy pequeña con la idea de ser policía: «Yo no me acuerdo, pero me comentó mi madre que ya con siete añitos yo le decía que iba a ser policía. Era algo raro porque en mi familia no ha habido nunca nadie con esta profesión. Parece ser que fue porque vine muy contenta de un curso que nos dieron en el colegio sobre Educación Vial». Ángela se incorporará al cuerpo policial de Albaida en abril: «Ahora estoy yendo al Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía, en Aznalcázar. Es la primera fase. Luego haré las prácticas en Albaida. Tengo muchas ganas de incorporarme», relata mientras se emociona al recordar la primera vez que se puso el uniforme de policía.

«Ojalá no me olvide nunca de la sensación que tuve. Fue una sensación muy bonita. No me creía lo que estaba sintiendo. Estaba orgullosa de mí misma», apuntó, para luego nombrar a sus dos hijos: «Les he quitado mucho tiempo, pero sé que lo entenderán. Yo no quiero ser ejemplo de nadie, pero creo que la única manera de conseguir algo es yendo a por todas, cueste lo que cueste. Yo he estado tres años estudiando ocho horas diarias, o más. A mis hijos, cuando sean más grandes, les diré que traten de ser lo que ellos quieran, y que lo den todo. Si quieren ser médicos, que se esfuercen; si quieren ser enfermeros, que se esfuercen; si quieren trabajar en la hostelería, que se esfuercen». Ángela habla de romper barreras: «En mi promoción, la 50, ha habido un ascenso importante de mujeres que han accedido a las plazas. Me han comentado que un veintipico por ciento del total han sido mujeres. Otros años había sido de un 16%, un 17%. Debemos estar orgullosas».