sanidad
Abofetean a una médica en Osuna y pinchan las cuatro ruedas de una ambulancia sanitaria
Los profesionales del Hospital de la Merced se concentran en señal de repulsa por las agresiones
Un paciente se enfrenta a dos años de prisión por golpear a una médica

Una médica de Osuna fue abofeteada este lunes por un usuario que entró en la consulta de un centro de salud de mientras la profesional atendía a otro paciente. A pocos kilómetros de allí, en las puertas del centro de salud de Estepa, ... una ambulancia ocupada por un técnico de transporte sanitario, fue atacada también y se quedó inmovilizada tras rajar las cuatro ruedas y abandonar el lugar.
Los profesionales sanitarios del Área de Gestión Sanitaria de Osuna se han concentrado en la puerta del Hospital de la Merced, que ha obtenido recientemente la condición de «universitario», para manifestar su repulsa por las últimas agresiones sucedidas en los centros de salud de Osuna y Estepa en una muestra de apoyo y solidaridad a los compañeros agredidos.
Ambos incidentes ocurrieron con unas pocas horas de diferencia. Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) recuerdan que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad. Y explican que desde el momento en que se produjo la agresión, el centro ha puesto a disposición de la profesional agredida físicamente todo el apoyo necesario, incluyendo la defensa y asesoría jurídica
La Consejería de Salud y Consumo dice en un comunicado que condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, y recuerda que «bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este tipo de actuaciones».
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye medidas preventivas para luchar contra los ataques y un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia. Entre las primeras, se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores, guardias de seguridad) y medidas de formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en los que se produce la agresión, el plan incluye medidas de apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
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