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Pitonisos de la pena a los que tengo que silenciar en estos días de vísperas en los que ya se anuncian nubecitas y gotitas para los primeros días de la Semana Santa
Miércoles Santo en Sevilla, en directo: última hora del tiempo, itinerarios y hermandades de la Semana Santa 2025
Los especialistas de la cátedra del pesimismo llevan meses vigilando las cabañuelas en busca de las malas noticias. Es una suerte de contragafe que muchos derrotistas utilizan en el fútbol cuando se acerca el partido importante, como si prediciendo el resultado infausto tuvieran algo de ... lo que alegrarse por aquello del «yo lo dije». Algunos, incluso, son capaces de apostar en contra de lo que su corazón les pide con tal de que los gatitos del estómago tengan algo para comer. Hay auténticos profetas de la desgracia que nos torturan cada cuaresma cuando cualquier página empieza a dar predicciones a un mes vista. A mi alrededor los tengo a manojillos. Pitonisos de la pena a los que tengo que silenciar en estos días de vísperas en los que ya se anuncian nubecitas y gotitas para los primeros días de la Semana Santa y bombardean los grupos de Whatsapp erigidos en heraldos del infortunio.
Algunos de ellos parece como si esperaran con ansias que caiga una tromba cuando llega el día, si es con mojada de cofradía incluida mejor, para alimentar la polémica. Se excitan con lo que ellos mismos denominan 'mítines', que algunas hermandades se han empeñado en fomentar dando pie al concepto de 'cofradía anfibia' con decisiones populistas que despiertan auténticas ovaciones en el interior de los templos, siendo en realidad una irresponsabilidad. Como si las que deciden quedarse dentro para evitar estas situaciones desagradables no quisieran salir a la calle.
En estos días comienzan ya a asaetear al personal con los vídeos y tuits de Antonio Delgado y de José Antonio Salado, que les sirven para dar por sentenciada la Semana Santa: «El Domingo de Ramos va a caer una tromba porque viene una dana». Yo les recuerdo que hace un año, por estas fechas, la Agencia Estatal de Meteorología anunció «una Semana Santa mayoritariamente seca», y luego todos sabemos lo que ocurrió. Ésta, como la Medicina, es una ciencia inexacta.
Por eso, queridos videntes del mal tiempo, hagan el favor de compartir estas apreciaciones con sus médiums de cabecera o directamente callen de una vez porque son ustedes verdaderamente irritantes. Quedan aún más de diez días para que veamos abrir las puertas del Porvenir y bajar la rampa a la Borriquita. Y les advierto que el próximo que diga aquello de «la Amargura ya está desmontando los pasos» lo mando directamente a la bandeja del colega no deseado.
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