Un Domingo de Ramos de Sevilla de 2024 de capotes y chaparrones

Varias imágenes tuvieron que ser cubiertas por sus capotes desde el mediodía como fue el caso del Señor de la Victoria de la Paz, al cual se le protegió cuando el misterio estaba en los alrededores del Palacio de San Telmo y en el momento en el que se partió la cofradía en dos porque la dolorosa se volvió a San Sebastián nada más salir del Porvenir y cuando la corporación sabía que el tiempo iba a empeorar conforme avanzaba la tarde.

Los pronósticos no eran favorables pero la junta de gobierno de la Paz decidió realizar la estación de penitencia mientras que la Hiniesta, a la misma hora, suspendía la salida. Dos decisiones contrapuestas que acabaron dando la razón a los hermanos de San Julián porque la tarde se rompió al completo en torno a las 18:30 horas por un fuerte chaparrón que pilló a la Cena en plena calle Francos y que provocó que tuvieran que proteger al Cristo de la Humildad y Paciencia a la salida de la Catedral, así como al Señor de la Cena en la calle Francos.

Uno de los momentos más inexplicables de este Domingo de Ramos caótico fue cómo la cofradía de los Terceros estuvo parada un buen rato en la mencionada vía sin decidir hacia qué refugio iba cuando cayó un importante chaparrón sobre la ciudad.

Finalmente, el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia retrocedió sobre sus pasos y se dirigió a la Catedral al igual que el misterio con la imagen que realizara Sebastián Santos protegido por un capote anaranjado.

Asimismo, sorprendió en el Domingo de Ramos cómo se ha implantado por completo la idea de cofradías que salen a la calle sabiendo que va a llover pero que aún así, se arriesgan ante la posibilidad de que puedan realizar la estación de penitencia sin problemas. Esto sólo le sucedió a la Borriquita, la cual en menos de tres horas y media pudo ir y volver a la Catedral no sin algunas gotas de lluvia acompañadas de barro.

Mientras el Señor de la Victoria de la Paz se refugiaba en la Catedral y todas las insignias eran protegidas por plásticos, la dolorosa del Porvenir se recogía en su templo con señoras protegiendo el manto ante una lluvia que provocaba suciedad en túnicas, chaquetas o vestidos.

Cuando entraba la Virgen de la Paz en San Sebastián, San Roque anunciaba que no salía y sus nazarenos volvían a sus casas con serenidad por el camino más corto después de rezar el vía crucis en el templo de la Ronda Histórica.

Otros detalles de una tarde fueron que hasta seis pasos se han quedado refugiados en la Catedral a la espera de decidir cuándo van a regresar a sus templos. Son los dos de Jesús Despojado, los tres de la Cena y el de la Victoria de la Paz. A partir de ahora, tienen que analizar con el Cabildo Catedral y con el Ayuntamiento de Sevilla cuándo van a volver a sus sedes canónicas para preparar a los distintos servicios municipales.

Cuando se hacía de noche, los nazarenos blancos de San Juan de la Palma volvían a sus hogares después de haber estado junto a sus titulares y tras conocer la decisión de no salir en un templo en el que no se escucharon aplausos ni tampoco hubo muchas lágrimas ante un panorama meteorológico incierto.

En Triana y en el Salvador, sucedió lo mismo con los anuncios de las suspensiones de las estaciones de penitencia dejando estampas de nazarenos refugiados en San Jacinto, en el colegio de la calle Pagés del Corro o incluso con un hermano del Amor con un patinete en la calle Imagen y siendo grabado por chavales, cuyo vídeo circuló por todas las redes sociales en un Domingo de Ramos extraño.