Revolut, hackeada: roban datos personales de las tarjetas de miles de clientes

En los últimos días han tenido lugar diferentes ataques informáticos en entidades bien diferentes, desde el hackeo a Uber hasta el último caso de «phishing» protagonizado por el SEPE. En esta ocasión le ha llegado el turno a Revolut, banco que opera en España desde principios de 2022 y que ha atraído a numerosos usuarios por todo el mundo.

La empresa confirmó que el pasado domingo por la noche sufrió un hackeo que permitió que un tercero no autorizado tuviera acceso a los datos personales de miles de clientes, eso sí, «por un corto período de tiempo», tal y como señala BleepingComputer.

Por su parte, la compañía financiera ya se ha puesto en contacto vía correo electrónico con todos sus clientes afectados por el ataque, en torno al 0,16 % de sus usuarios, como apunta El Español. En total podría haber alrededor de 50.000 afectados en todo el mundo.

Aquellos clientes que no hayan recibido un correo de Revolut no tienen de que preocuparse. En todo caso, el neobanco indica que los ciberdelincuentes no han accedido a ningún fondo ni han extraído nada de dinero, por lo que los usuarios pueden estar tranquilos al respecto y «seguir utilizando sus tarjetas y cuentas con normalidad».

No se tienen detalles de cómo se ha realizado el ataque informático que ha abierto la brecha de seguridad en Revolut. Sin embargo, sí se conoce la información con la que se han hecho los piratas: correos electrónicos y nombres completos de clientes, direcciones postales y números de teléfono, así como determinados datos de tarjeta limitados y algunos datos de cuenta.

En función del cliente en cuestión se han extraído unos datos u otros, pero la empresa asegura que en ninguno de los casos se ha podido acceder a los detalles de la tarjeta, a las claves ni a los códigos PIN. Revolut ha emitido una disculpa «con los clientes que se hayan visto afectados por este ataque, ya que la seguridad de nuestros usuarios y sus datos es nuestra máxima prioridad».

En cualquier caso, la compañía financiera ha creado un equipo de monitorización de las cuentas de sus clientes para asegurarse por completo de que tanto su dinero como sus datos personales están a salvo. Del mismo modo, se pide toda la cautela posible ante cualquier mensaje que les solicite información personal, ya que la empresa nunca pide este tipo de datos, tampoco en relación con este incidente.