cultura
La 'Vista de la Alameda de Hércules', el generoso legado que John H. Elliott ha donado a Sevilla
El catedrático Benito Navarrete cuenta cómo se ha completado el proceso para que este cuadro del siglo XVIII se incorpore a la colección del Museo de Bellas Artes
El Museo de Bellas Artes de Sevilla incorpora a su colección una vista de la Alameda legada por John H. Elliott
Detrás de toda donación de un gran cuadro hay una historia interesante, y eso es lo que ha ocurrido con 'Vista de la Alameda de Hércules', un lienzo del siglo XVIII que se ha incorporado recientemente a la colección del Museo de Bellas Artes ... de Sevilla gracias a la generosidad de sir John H. Elliott, que expresó en vida su deseo de que esta obra pudiera quedarse en la capital hispalense para el disfrute de los andaluces. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense Benito Navarrete relata a ABC el proceso de cómo se fraguó esta operación, de la que él fue un testigo privilegiado.
El pasado mes de abril, este experto en arte recibió un correo electrónico de un bufete de abogados con la última voluntad de John H. Elliott -que había muerto en marzo de 2022- expresando el deseo de que el cuadro fuera donado para la ciudad de Sevilla. Navarrete había ido en dos ocasiones a la casa del prestigioso hispanista en Oxford acompañado por el catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla Carlos Alberto González, recientemente fallecido. «Recibir este email fue muy emocionante para mí porque sir John Elliott depositó la confianza en mí para que yo decidiera dónde se iba a depositar el cuadro. Entonces no tuve ninguna duda en llamar a la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, para decirle que el lugar más adecuado para que el cuadro fuera disfrutado por los andaluces de los andaluces era el Bellas Artes», comenta este catedrático. Además, añade que a partir de ahí se iniciaron todos los trámites y la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, «ha firmado todos los trámites para que se pudiera hacer la donación. La concesión la han hecho John Elliott y su mujer, Oonah. La hermana de Elliott ha hecho también posible este proceso».
Recuerda este catedrático de Arte de la Complutense que cuando era director de Infraestructuras Culturales y Patrimonio del Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla realizó una visita al Bellas Artes —el 26 de noviembre de 2011— con sir John H. Elliott y su esposa Oonah, fallecida el año pasado. El hispanista vio que el museo podría ser un espacio ideal para la ubicación de la 'Vista de la Alameda de Hércules'. «A ellos les gustaba mucho venir a Sevilla y en su casa de Oxford nos trataban muy bien. También Elliott ha donado al Museo del Prado el 'Retrato del Conde Duque de Olivares', una pintura de la que estoy seguro que su autor era Alonso Cano, como así se lo hice saber», dice Navarrete. Este subraya que «para mí es muy importante que el Museo de Bellas Artes de Sevilla sea el depositario de esta obra y que sea el lugar que recuerde la memoria de John Elliott. Él tenía mucha relación con la localidad de Olivares y con la Asociación Conde Duque de Olivares, especialmente con su presidente, Basilio Rodríguez».

Benito Navarrete comenta que otro gran valor añadido que tiene esta 'Vista de la Alameda de Hércules' es su procedencia, ya que este lienzo viene de la colección de sir William Stirling Maxwell, autor de una obra fundamental para comprender el arte español, 'Annals of the artists of Spain' (1848). «Stirling compró probablemente la pintura a través de un agente suyo en España. Posteriormente, Sir John Elliott adquirió el cuadro en una subasta», asegura este experto en arte. En ese sentido, hay que decir que Stirling era un enamorado de nuestro país. Cuando visitó Sevilla admiró a pintores como Murillo y Alonso Cano, y posteriormente a otros como Zurbarán. También fue a Madrid, donde se quedó impresionado con las pinturas de Velázquez del Museo del Prado. De hecho, coleccionó grabados de cuadros del museo, entre ellos los aguafuertes que realizó Goya según los retratos ecuestres del pintor sevillano.
Es «probable» que sea del primer tercio del XVIII
El óleo donado es una obra anónima de la escuela sevillana realizado en el siglo XVIII, en una fecha anterior a 1764, tal y como se desprende de la ausencia en el lienzo de las dos columnas que, siguiendo la reforma urbanística promovida por el asistente Larumbe, fueron colocadas al fondo del paseo en esa fecha. A este respecto, Benito Navarrete señala que «si se limpiara el cuadro o se hiciera una radiografía se podría comprobar que probablemente el óleo sea del primer tercio del siglo XVIII». También dice que «en una de las columnas de la Alameda está la firma. La fecha no está clara, pero representa muy bien la indumentaria de los tipos del siglo XVIII».
Por otra parte, el autor de libro 'Murillo y las metáforas de la imagen' señala que «las vistas de Sevilla de los siglos XVII y XVIII eran muy pocas, por eso son tan raras y tienen un valor tan grande». A ese respecto, destaca especialmente obras como la 'Vista de Sevilla' (hacia 1660) que posee la Fundación Focus. En cuanto al la iconografía de la 'Vista de la Alameda de Hércules', exceptuando la que acaba de ingresar en la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla, «en Andalucía no hay ninguna otra más», dice Navarrete, quien destaca otras tres más que sobre esta misma temática se realizaron en el siglo XVII: la de la Hispanic Society de Nueva York, la del Colegio de los Ingleses de Valladolid y la que posee Juan Abelló en su colección.
Este catedrático se muestra muy satisfecho de que la Consejería de Cultura y Deporte haya adquirido este óleo. «Para el Museo de Bellas Artes tiene un enorme interés que un cuadro así se pueda mostrar en su colección porque es una gran donación. Y sobre todo tengo que resaltar el gesto de generosidad de John Elliott hacia Sevilla para que esta ciudad disfrute para siempre de un cuadro de estas características. Es muy bonito que la memoria de Elliott perdure siempre a través de esta 'Vista de la Alameda de Hércules'. », concluye Benito Navarrete.
Hace una semana se hizo pública la noticia de la donación de este cuadro de John H. Elliott, fruto del legado testamentario del hispanista británico y de su esposa Oonah, según se recogió la orden del 13 de noviembre publicada en el número 227 del BOJA del pasado 21 de noviembre. «Es un honor recibir el legado de este gran hispanista, referente indiscutible en los estudios de la España de los Austrias y el imperio español», destacó la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo. «La obra -indicaba la consejera- resulta de especial interés para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, ya que su contenido, un fresco de la vida cotidiana de la Sevilla del siglo XVIII en la Alameda de Hércules, ayuda a contextualizar, de una manera notable, la colección de la pinacoteca». En ese sentido, al Bellas Artes no conserva en sus fondos ejemplos de este tipo de vistas urbanas, género que alcanzó cierta notoriedad en la Edad Moderna fruto del trabajo de artistas especializados, muchos de ellos hoy anónimos.
La pintura representa uno de los espacios urbanos más importantes de la Sevilla de final del Renacimiento y del Barroco: la Alameda de Hércules, flanqueada por álamos y otras especies. En la vista de esta plaza de Sevilla se aprecian las acequias y los pequeños puentes que las salvan, así como la Cruz del Rodeo, las fuentes que decoraban la avenida central y, en lugar destacado en primer término, las famosas columnas romanas rematadas por las esculturas de Julio César y Hércules.
Asimismo, el óleo ofrece un acercamiento a la sociedad sevillana de la Sevilla del XVIII, ya que retrata a hombres y mujeres de clase alta paseando por su zona central, así como tipos populares, miembros del clero, vendedores callejeros y hasta a un aguador rellenando cántaros en la fuente central.
El lienzo resulta de especial interés para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, ya que va a contribuir a enriquecer su discurso expositivo con una obra que describe el espacio urbano de la ciudad, contextualizando así el resto de los cuadros de una colección que tiene en el arte del Barroco su principal reclamo. En este sentido el cuadro viene a fortalecer la serie de ocho lienzos sobre la máscara organizada por la Real Fábrica de Tabacos en 1747 realizados en el taller del pintor Domingo Martínez. Este conjunto ofrece una imagen de algunos de los espacios urbanos más importantes de Sevilla como la plaza del Ayuntamiento y los exteriores de la catedral, pero en el que no aparece el espacio de la Alameda de Hércules. Se conocen, al menos, cinco versiones de este enclave de la ciudad pintadas entre los siglos XVII y XVIII. Incluso es posible encontrarlo reproducido en piezas cerámicas de este último siglo. Esta abundancia de representaciones frente a otros lugares de la ciudad es muestra de su protagonismo, comparable a las conocidas vistas generales de Sevilla tomadas desde la zona de Triana con el río Guadalquivir en primer término.
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