Javier Cercas: «Si alguien me dice que no le gusta leer, le doy el pésame o le acompaño en el sentimiento»

Al hilo de este tema, Cercas dice que «en mi penúltima novela hay un personaje bibliotecario de la cárcel de Quatre Camins que introduce al protagonista en la literatura. Él dice que la mitad de una novela la escribe el autor y la otra mitad el lector . Esa es una de las pocas verdades absolutas que conozco. Una novela es como una partitura y cada lector la interpreta a su manera . Los protagonistas de las novelas son los lectores que terminan los libros. Un libro sin lectores es letra muerta . No hay dos lectores que lean el mismo libro si el libro es bueno. Cada lector construye su propio libro, su propia experiencia».

Llegados a este punto, y a raíz de la reciente adaptación que el realizador Daniel Monzón ha hecho de su novela ‘Las leyes de la frontera’ , el escritor asegura que «cuando aparece una novela mía que se lleva al cine, al teatro o al cómic siempre hay alguien que me pregunta si va a ver en esa adaptación lo que ellos leyeron en la novela. Yo les digo que eso es imposible porque lo que ha leído en la novela solo lo ha leído esa persona . Lo que va a ver en la pantalla o en el escenario o lo que va a leer en el cómic es lo que los directores (cinematográficos o teatrales) y el autor del cómic han interpretado a partir de la partitura del libro».

Respecto a cómo está resultado el reencuentro con los lectores tras los meses en los que se suspendieron todos los actos literarios a raíz del coronavirus, el autor de ‘El impostor’ afirma que «ya he podido viajar por varios países y he observado algo que está siendo un fenómeno universal. He estado en países como Italia, Francia y Suiza y en general no está siendo una experiencia muy distinta. Veo que la gente tiene muchas ganas de salir a la calle. Tanto en la pasada Feria del Libro de Madrid como en el Salón del Libro de Turín o en Suiza ocurrió lo mismo . La gente tiene muchas ganas de salir a la calle. En Sevilla más porque la vida social es una religión. Los lectores son siempre lectores. Es sorprendente que la industria literaria, no sólo en España sino en toda Europa, no se haya resentido por la pandemia .

Por otra parte, Javier Cercas dice que «hay otro malentendido terrible, ya que la gente cree que hay que leer por obligación para ser culto o para que en la vida te vaya bien. Ese es otro error inmenso. La literatura no es una obligación, es un placer como el sexo. Es una forma de conocimiento como el sexo, tanto de los demás como de uno mismo. Si alguien me dice que no le gusta leer, le doy el pésame o le acompaño en el sentimiento . Es como quien se pierde el sexo. Esta idea de que hay que leer por obligación es errónea. Una de las frases más brillantes que he oído en mi vida la dijo un poeta sevillano cuyo nombre no recuerdo ahora. Él decía (poniendo el acento sevillano): «‘Vamoh a la Feria, aunque sea de libro’». La feria del libro tiene que ser tan buena o mejor que la Feria de Abril , que por cierto no conozco aún. Antes que nada, leer es un placer y una gozada. La feria del libro es la celebración de un gran placer y de un gran conocimiento. Las dos cosas van juntas. Horacio decía que la poesía debía ser ‘utile et dulci’, es decir, útil y placentera ».

Por otra parte, la última novela de Cercas, ‘Independencia’ , realiza un retrato demoledor de la élite política-económica barcelonesa. Preguntado por está siendo recibida, especialmente en Cataluña, el escritor dice que «la acogida está siendo muy buena». « Fuera de España se está insistiendo más en esa dimensión política de la novela . Aquí ha habido alguna reacción habitual, que en mi caso se repite desde hace años. El desafío de estas novelas es escribir una novela larga compuesta de cuatro más breves, cada una de las cuales es autónoma. Al final será una sola novela compuesta por cuatro partes autónomas. Esas novelas no son políticas, pero es verdad que el carburante de estas ha sido la situación catalana. Estas obras suponen para mí una especie de reinvención como autor ».

A raíz de eso, subraya también que «el carburante de ese nuevo escritor es ese shock que se vivió en Cataluña a partir del 1 de octubre 2017. En estas novelas el tema fundamental es la relación entre la justicia y la venganza. Algunas de ellas, como ‘Independencia’, admiten una lectura política más clara. La élite política-económica catalana ha sido fundamental para esta crisis de Cataluña . Esa élite se colocó al frente y sin su presencia esa crisis no hubiese existido. En Le Monde y en Italia ha habido artículos sobre ese elemento político de la novela que está en el trasfondo. Esta novela habla de la impunidad de esa élite catalana. Al menos no ha habido reacciones directas, aunque sí indirectas. Al salir el libro se lanzó un bulo contra mí y hubo una campaña en las redes. Lo denuncié en la prensa e intenté denunciarlo también judicialmente pero me fue imposible porque las redes son la selva. Eso es lo que distingue a los medios de comunicación de las redes sociales.

En cuanto al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont , que aún está pendiente de ser extraditado a España, Javier Cercas dice que su situación «podría dar para una novela, pero yo no voy a escribirla». «La literatura es forma. Las novelas no son crónicas periodísticas. Este hombre lleva mucho tiempo haciendo cosas extravagantes por ahí. Creo que es a los periodistas a quien corresponde hablar sobre la situación de Puigdemont, no a los escritores».

Una de las grandes virtudes literarias de este autor es que es un gran maestro a la hora de utilizar la autoficción , un recurso del que se ha abusado en la narrativa en los últimos años. «Yo empecé a escribir autoficción hace veinte años con ‘Soldados de Salamina’. Nadie hablaba de ese término entonces. Hice novelas sin ficción, que tampoco lo hacía nadie, pero ya he decidido dejar de hacerlo. Es una de las razones por la que he dado un volantazo en mi carrera. En ‘El monarca de las sombras’ entendí que llegué a un final en ese sentido, y eso hay gente que no lo ha entendido. Hay quien cree que la novela policial es un género menor . Yo siempre he escrito novelas policiales en la medida en que hay un enigma y alguien que quiere resolverlo. En literatura no hay géneros mayores o menores, sino formas mayores o menores de usar un género . El género policial ha dado grandes libros y autores como Poe, Simenon o Borges. La literatura o es buena o mala. Eso también vale para la autoficción, que es buena o mala. Y hoy en día la autoficción se confunde con las memorias. No es que lo vea agotado, los géneros dependen de cómo se usen».

Ahondando en este tema, el autor de ‘El vientre de la ballena’ reconoce que « ‘La divina comedia’ es pura autoficción porque el protagonista se llama Dante y lo que cuenta ahí no es verdad. Nunca estuvo en el infierno, ni en el paraíso ni el purgatorio. Todo depende del talento del escritor. Cuando Jorge Manrique escribe ‘Coplas a la muerte de su padre’ usa versos de pie quebrado, que estaban pasados de moda, y sin embargo hizo uno de los poemas fundamentales de nuestra literatura. En literatura no hay reglas. En ‘El monarca de las sombras’ sentí que la autoficción ya estaba acabada para mí, que llegaba al final del camino. Ese libro era la otra cara de ‘Soldados de Salamina’. Corría el riesgo de repetirme y de imitarme a mí mismo. El escritor que hace eso está muerto. No voy a hacer otra vez ‘Anatomía de un instante’. Hay escritores que se llaman a sí mismos experimentales pero que hacen diez veces la misma novela. El escritor que no asume riesgos es un escribano. La autoficción la di por concluida. Tal vez de manera inconsciente he querido apartarme de la autoficción y me he ido a un sitio muy raro».

Afirma también Cercas que «me preguntan si escribir novelas policiales es una provocación. Inicialmente no me propuse nada de ese género. Luego me encontré con que Melchor Marín sólo podía ser policía. Me gusta la idea de jugar con un género popular porque la peor superstición literaria de nuestro tiempo es la que dice que la mejor literatura es literatura de catacumbas o minoritaria. El Quijote fue un bestseller absoluto, como las obras de Shakespeare . Cervantes y Shakespeare eran escritores enormemente populares. No digo que sólo la literatura popular sea buena, pero es lo mejor que le puede pasar a la literatura. En ese sentido, sí hay una cierta provocación antipapanatas y antiesnobs cuando hago literatura policial. Los lectores comunes y corrientes leen un libro para ver si les gusta o no. El lector esnob tiene prejuicios. Detesto la literatura papanata y a los esnob. El esnob es un botarate» .